Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – II parte

En CIEN AÑOS DE SOLEDAD la recitación está de hecho representada en el nombre mismo del patriarca: José Arcadio Buendía. La Arcadia era una zona de pastoreo del Peloponeso antiguo. La literatura bucólica la toma siempre como escenario de sus acciones. La Arcadia, es un lugar ideal, armónico, y las historias que allí se desarrollan tienen, como común denominador un final feliz: “…era el hombre más emprendedor que se vería jamás en la aldea, había dispuesto de tal modo la posición de las casas, que desde todas podía llegarse al río y abastecerse de agua con igual esfuerzo, y trazó las calles con tan buen sentido que ninguna casa recibía más sol que otra a la hora del calor”.

El pueblo es, en su totalidad, una fiel copia de la casa del patriarca.

Otra de las características sagradas de Macondo la encontramos en una frase de Úrsula:

“-No nos iremos -dijo-. Aquí nos quedamos, porque aquí hemos tenido un hijo.

-Todavía no tenemos un muerto -dijo él-. Uno no es de ninguna parte mientras no tenga ningún muerto bajo la tierra.

-Si es necesario que yo muera para que se queden aquí, me muero.”

Ningún espacio sagrado puede abandonarse, este mismo tópico lo encontramos en la narrativa de Juan Rulfo.

Regreso al caos: Todos los males de Macondo provienen del exterior, son siempre elementos o personas foráneas los causantes de la profanación del espacio. Las primeras casas son de cañabrava y sus techos de paja son reemplazados luego por techos de zinc. El retorno al caos implica que Macondo tendrá que soportar siete plagas antes de desaparecer por completo de la memoria de los hombres:

  1. La fiebre del insomnio: Traída por Rebeca.
  2. La rivalidad entre Rebeca y Amaranta: El causante es Pietro Crespi.
  3. La violencia: Proveniente del gobierno conservador. Hasta ese momento Macondo se había mantenido alejado del gobierno central, pero la llegada del corregidor Moscote y la posterior violación de las urnas en favor del gobierno que representa, marcan el inicio de las 32 guerras civiles que emprenderá el Coronel Aureliano Buendía.
  4. La fiebre del banano: Comienza con la explotación de la fruta por parte de la United Fruit Company, representada por Mr. Brown.
  5. La masacre de las bananeras.
  6. El diluvio: Que durará 4 años, 11 meses y 2 días.
  7. El olvido: “Macondo olvidado hasta por los pájaros, donde el polvo y el calor eran tan tenaces que costaba trabajo respirar”

Las 7 plagas significan la destrucción total del pueblo, y el caos, que había comenzado a apoderarse tiempo atrás de la casa de los Buendía y del pueblo, termina su labor, lo borra definitivamente de la memoria de los hombres, como si nunca hubiera existido un villorrio llamado Macondo ni donde sus habitantes hubieran sido los más felices de la tierra:

“…empezó el viento tibio, incipiente… cuya potencia ciclónica arrancó de los quicios las puertas y las ventanas, descuajó el techo de la galería oriental y desarraigó los cimientos… (porque) las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”

El apocalipsis puede producirse por medio del diluvio, del fuego o del calor; en el caso de Macondo, es un verano tórrido. La misma visión la encontramos en La Biblia:

“Se convertirán sus torrentes en pez,

su polvo en azufre,

y se hará su tierra pez ardiente”

Mito del eterno retorno

El tiempo, como el espacio, no es homogéneo ni continuo. Existen, por lo tanto, dos clases de tiempo: sagrado (o tiempo de fiestas) y profano (o lineal). Entre estos dos tiempos hay continuidad y el hombre puede pasar de un tiempo a otro. Mircea Eliade hace la siguiente diferenciación:

Tiempo sagrado: Es reversible – Es recuperable – Es repetible – No transcurre – Es antihistórico

Tiempo profano: Es irreversible – Es irrecuperable – Es irrepetible – Transcurre – Es histórico.

El ejemplo más claro de la antihistoricidad, en la obra que nos ocupa, la encontramos en la siguiente cita:

“A pesar del encierro de muchos años, el aire parecía más puro que en el resto de la casa. Todo era tan reciente, que varias semanas después, cuando Úrsula entró al cuarto con un cubo de agua y una escoba para lavar los pisos, no tuvo nada que hacer.”

Como puede observarse es un tiempo sobrenatural, que no transcurre, es siempre nuevo, puro e incorrupto.

¿Cómo se recupera un instante mítico?: La reactualización se logra por medio de la conmemoración de las fiestas religiosas y de los ritos correspondientes. La tradición judeo-cristiana cuenta con infinidad de fiestas, sin contar los días festivos dedicados al culto y alabanza de la divinidad, no habría sino que enumerar el nacimiento y muerte de Jesucristo. Al conmemorar alguno de estos dos acontecimientos el cristiano se convierte en su contemporáneo, y al restaurar el tiempo primordial, el tiempo histórico queda aniquilado. Esto es lo que comúnmente se conoce como tiempo circular o mito del eterno retorno, tema que se desarrollará más adelante.

En CIEN AÑOS DE SOLEDAD la intemporalidad está dada en el viento que destruye a Macondo, y la abolición de la historia con el olvido de la familia Buendía:

“…la ciudad… sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, (porque)… todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre”.

Paralelo entre mito e historia: El viaje que hace José Arcadio Buendía en busca de una ruta que lo lleve a la civilización es el primer ejemplo de la diferenciación entre tiempo mítico e histórico:

“…rodeado de helechos y palmeras, blanco y polvoriento en la silenciosa luz de la mañana, estaba un enorme galeón español. Ligeramente volteado a estribor, de su arboladura intacta colgaban las piltrafas escuálidas del velamen, entre jarcias adornadas de orquídeas”.

El hallazgo del galeón es una irrupción de la historia, del “descubrimiento” de América y de su correspondiente despojo. José Arcadio Buendía no cae en cuenta que el galeón se encuentra en medio de la selva, a cuatro días de marcha de la costa más cercana. Esto es explicable porque, como ya se había analizado, dentro del mundo del mito todo es posible. El “espacio de soledad y olvido” es en realidad un testigo inmortal, tal vez el único, de la llegada de los españoles a tierras americanas.

Tiempo histórico: La llegada de don Apolinar Moscote, primer corregidor de Macondo, será la segunda irrupción de la historia. Con él, llega la realidad imperante en el país; el gobierno conservador, la violencia política, las órdenes arbitrarias. Recuérdese que todos los males que sufre Macondo provienen del exterior. Hasta la llegada de don Apolinar, el gobierno había sido de corte patriarcal, ejercido por José Arcadio Buendía, y aún mítico:

“Su primera disposición (de don Apolinar Moscote) fue que todas las casas se pintaran de azul para celebrar el aniversario de la independencia nacional”

En realidad no sólo se está haciendo alusión a la lucha bipartidista, entre conservadores y liberales sino al dictador Rafael Leónidas Trujillo, quien siendo el propietario de la única fábrica de pinturas dominicana, ordenaba cada cierto tiempo pintar todas las casas del país, orden que no podía ser ignorada.

La masacre de las bananeras: El paralelo principal entre mito e historia se encuentra en el relato de la masacre de las bananeras, relato que hace parte de la técnica de hacer literatura dentro de la literatura. Este fragmento puede leerse separadamente y sin que pierda sentido. Podría muy bien ser un cuento. El relato comienza con la descripción del tiempo histórico: “La huelga grande estalló”. La utilización del pretérito perfecto simple no deja lugar a dudas en cuanto a la veracidad del acontecimiento, puede ubicarse en un año, un mes, un día y un momento determinado. El acontecimiento histórico es irreversible e inmodificable.

Para los pueblos naturales el tiempo histórico se caracteriza por la época de trabajo mientras que el tiempo mítico es el que se consagra a las festividades:

“Los obreros ociosos desbordaron los pueblos. La Calle de los Turcos reverberó en un sábado de muchos días y en el salón de billares del Hotel de Jacob hubo que establecer turnos de veinticuatro horas”.

En este caso la fiesta ha sido impuesta por las circunstancias, no es una fiesta sagrada sino pagana, el mismo juego lo indica. Entre los huelguistas se encuentra José Arcadio Segundo:

“Aunque no era hombre de presagios, la noticia fue para él como un anuncio de la muerte, que había esperado desde la mañana distante en que el coronel Gerineldo Márquez le permitió ver un fusilamiento”.

Úrsula siempre creyó que los gemelos, en uno de sus eternos juegos de cambiarse de identidad, habían quedado trastocados para siempre. La primera prueba de ello es la increíble capacidad para la parranda que tiene Aureliano Segundo, son las mismas ansias infinitas de vivir del abuelo José Arcadio. La segunda es el ‘presagio’ de José Arcadio Segundo, ya que la premonición es lo que distingue a los Aurelianos.

Por, Berta Lucía Estrada Estrada*

*Escritora. Egresada de Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana. Maestría en Estudios Profundos (DEA) en literatura, en la Universidad de la Sorbona de París.

 

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – I parte

Imagen tomada de internet: http://www.crearensalamanca.com/macondo-y-gabriel-garcia-marquez-ensayo-de-enrique-viloria-vera/
Texto publicado en el sitio: http://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/ii-parte-lo-sagrado-y-lo-profano-en-el-estado-macondino

 

Lo sagrado y lo profano en el espacio macondino – I parte

Macondo es una palabra yoruba que significa banano. La palabra es sagrada, pero su significado es profano. Sagrada, porque protege a Macondo de los males exteriores mientras que éste se encuentre aislada del resto del país, y profana, por la explotación lucrativa de la fruta, lo que acarreará el comienzo de su desaparición. Este es uno de los más graves signos de decadencia y descomposición social que azota el pueblo.

La búsqueda de un territorio, instalarse en él, fundar una ciudad o un pueblo, construir la vivienda -según Mircea Eliade-, presupone una decisión vital del fundador y de la comunidad a la que pertenece, puesto que fundar significa “crear el cosmos”, sacralizar el espacio escogido para habitar. En CIEN AÑOS DE SOLEDAD, obra cumbre de la literatura colombiana, de Gabriel García Márquez, somos partícipes de la búsqueda de ese territorio, José Arcadio Buendía parte al exilio acompañado de algunos seguidores hacia una tierra nueva. La causa de su exilio es el castigo por dos transgresiones sagradas: el incesto y el asesinato de Prudencio Aguilar, asesinato comparable al fratricidio cometido por Caín; ya que en las sociedades naturales los miembros de una comunidad se consideran entre sí hermanos, de ahí que la mayoría de ellas sean sociedades exogámicas. Por otra parte, si se considera desde el punto de vista cristiano todos los hombres son hermanos y el asesinato de uno de ellos sería la reconstrucción del asesinato primordial anteriormente referido:

“-Está bien Prudencio -le dijo-. Nos iremos de este pueblo, lo más lejos que podamos, y no regresaremos jamás. Ahora vete tranquilo. Fue así como emprendieron la travesía de la sierra. Varios amigos de José Arcadio Buendía, jóvenes como él, embullados con la aventura desmantelaron sus casa y cargaron con sus mujeres y sus hijos hacia la tierra que nadie les había prometido”.

José Arcadio Buendía debe abandonar la tierra de sus antepasados y buscar una nueva que le permita expiar y borrar la culpa cometida. Es así como comienza el éxodo por entre el pantano, las llanuras, la selva, teniendo que soportar las condiciones de un clima inclemente. El viaje significa la travesía obligatoria del espacio profano, del caos.

Revelación del espacio sagrado: Cuando un objeto, un territorio, o un animal, se nos manifiesta como elemento sagrado se habla de la aparición de una hierofanía. Todo el cosmos es susceptible de devenir una hierofanía: un árbol, una piedra, un lago, una montaña, una estrella. La revelación puede ser provocada por el hombre o puede producirse bien sea mediante un trance chamánico o por un sueño tenido por el patriarca o jefe de la comunidad:

“(cuando) acamparon junto al río… José Arcadio Buendía soñó esa noche que en aquel lugar se levantaba una ciudad ruidosa con casas de paredes de espejo. Preguntó qué ciudad era aquella, y le contestaron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo”.

Este sueño no sólo recoge la tradición judeo-cristiana del sueño de las escalinatas de Jacob, sino que nos sumerge en el mundo africano reinante en el Caribe. Macondo es una palabra yoruba que significa banano. La palabra es sagrada, pero su significado es profano. Sagrada, porque protege a Macondo de los males exteriores mientras que éste se encuentre aislada del resto del país, y profana, por la explotación lucrativa de la fruta, lo que acarreará el comienzo de su desaparición. Este es uno de los más graves signos de decadencia y descomposición social que azota el pueblo.

Etnocentrismo: Los griegos denominaban a todo aquel que no había nacido en territorio helénico con el apelativo de “to xeno” (el extranjero). Luego extranjero se convirtió en “bárbaro”, denominación apropiada más tarde por los romanos, sirviéndoles de baluarte en la campaña de extensión de su Imperio. Posteriormente Occidente la remplazaría por el término de “salvaje”, siendo este último el utilizado en nuestros días. En los dos casos se niega la existencia de una cultura diferente a la del pueblo que se autodenomina como “civilizado”. En la mayoría de los grupos étnicos -considerados por Occidente como salvajes- la humanidad se restringe a su tribu o  tribus que conforman su grupo lingüístico, hasta el punto que muchas de ellas tienen una palabra especial que los designa como seres humanos mientras que a los demás grupos se les asigna una palabra que carece del significado esencial de hombre. Esto es lo que comúnmente se conoce como etnocentrismo, lo que ha dado como resultado la persecución, el avasallamiento y la aniquilación de innumerables grupos étnicos.

El etnocentrismo está íntimamente ligado a las tradiciones míticas de todos los pueblos. Es por ello que para cada comunidad el espacio que ocupa no sólo es sagrado sino que lo considera el centro del mundo. Cuzco significa en quechua “el ombligo del mundo”, pero también es el centro el Monte Meru de la India, el Monte Sinaí, la Sierra Nevada de Santa Marta, y en el mapamundi ideado en el siglo XVIII, y aún utilizado en nuestras escuelas, Europa aparece en el centro de la tierra, lo que difiere bastante de la realidad. Macondo no puede escapar a esta concepción etnocentrista. Es así que José Arcadio Buendía se atormenta con la idea de “un Macondo peninsular”, y mientras esta idea subsiste sus habitantes viven en perfecta armonía: “Era en verdad una aldea feliz, donde nadie era mayor de treinta años y donde nadie había muerto”. Es sólo con la llegada de los forasteros que trae Úrsula de su primer viaje, que esa armonía comienza a ser quebrantada, y Macondo comienza progresivamente a degradarse, pasando de ser un espacio sacro a un espacio profano.

Axis-Mundi: La revelación de una hierofanía ocasiona una escisión en el espacio y una abertura hacia el cielo (el mundo de los dioses) y hacia abajo (el mundo de los muertos), abertura que permite la comunicación de los tres niveles cósmicos: cielo-tierra- infierno. Para que la comunicación se produzca es necesario una columna universal, o Axis-Mundi, ésta se encuentra enclavada en las entrañas de la tierra y a su vez sostiene el cielo. El Axis-Mundi es un verdadero eje cósmico, y a su alrededor se extiende el mundo. El Axis-Mundi, como todo eje, se encuentra en el centro, en este caso en el centro de la tierra; puede ser representado por una montaña, una escalinata, una cúpula o un árbol.

En Macondo encontramos almendros eternizados por José Arcadio Buendía, y él mismo va a estar atado durante los últimos años de su vida al castaño de su casa. Este castaño es en realidad el Axis-Mundi que le permite emprender el viaje extático característico de todo chamán.

Construcción de Macondo: En los pueblos naturales es el chamán quien decide la ubicación de la maloca, o de las tiendas, y su construcción es, por lo general, una fiel copia de la vivienda de los ancestros míticos; por lo que siempre va acompañada de la recitación del mito cosmogónico.

Por, Berta Lucía Estrada Estrada*

Texto publicado en el sitio http://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/i-parte-lo-sagrado-y-lo-profano-en-el-espacio-macondino y compartido por la autora con Rugidos Disidentes.
*Escritora. Egresada de Literatura en la Pontificia Universidad Javeriana. Maestría en Estudios Profundos (DEA) en literatura, en la Universidad de la Sorbona de París.

Apuntes para una biografía

El poeta escribe para la sociedad y hay quienes hubieran deseado escribir éste o aquél verso o texto, pero el poeta lo ha escrito a partir de su propia experiencia, que es también la experiencia de cualquier hombre.

 

 

El poeta, ensayista y sociólogo santandereano, Antonio Acevedo Linares, nació en El Centro, Barrancabermeja, 28 de julio de 1957. Realizó estudios de Sociología y de Especialización en Filosofía Política Contemporánea, Instituto de Filosofía de la Universidad de Antioquia, y Maestría en Filosofía Latinoamericana, con Especialización en Educación en Filosofía Colombiana, Universidad Santo Tomás.  Ha ejercido la cátedra en varias universidades de la ciudad de Bucaramanga, como la Universidad Industrial de Santander, la Universidad Santo Tomás, la Universidad Cooperativa de Colombia, la Universidad Manuela Beltrán y la Universidad de Santander, en las cátedras de Sociología, Lenguaje y sociedad, Filosofía y sociedad, Literatura contemporánea, Filosofía contemporánea, Literatura colombiana, Sociología del trabajo, Epistemología y lógica, Historia de las ideas políticas, Socio- antropología, Proyecto de vida, Derechos humanos y derecho internacional humanitario, etc.

En su experiencia profesional como sociólogo, ha trabajado en la Alcaldía de Bucaramanga, en la Secretaría de Desarrollo Social, como Asesor en Participación y Organización Comunitaria, y en Convenio entre la Secretaria de Gobierno y la Universidad Industrial de Santander, en los conversatorios de construcción participativa del Observatorio de Derechos Humanos de Santander, como en programas de la Presidencia de la República, Jóvenes en Acción y Colombia Joven, y en la Alcaldía de Bucaramanga, en la Secretaría de Desarrollo Social, como Profesional de Apoyo, en el Programa de Minorías étnicas.

Ha publicado 6 Plegables de poesía, Arte erótica, 1988 y una muestra de poesía de poetas santandereanos, Sociedad de los poetas, 1998, CD, Poesía de viva voz, 2004 y, ha reunido en antologías su trilogía poética, Los girasoles de Van Gogh, 1999, Atlántica, 2004, En el país de las mariposas, 2007 y Por la reivindicación del cuerpo y la palabra, (reseñas criticas) 2008. La pasión de escribir, que reúne ensayos, artículos literarios y entrevistas con escritores y poetas colombianos, 2013. La poesía está en otra parte, 2016. Un trabajo de filosofía política titulado: Tolerancia, cultura, democracia y otros ensayos, que está próximo a publicarse. Su poesía figura en selección de poetas a nivel nacional y regional: Concurso Universitario de Poesía, ICFES, Bogotá, 1984. Palabra viva, Ecoe ediciones, Bogotá, 1992. En Voces encontradas, Biblioteca Pública Gabriel Turbay, 1997, Sociedad de los poetas, Cuarto de máquinas Editores, 1998, y Poética de la ciudad, Ediciones Higuerilla, 2006. Silencio… en el Jardín de la Poesía, UIS, 2012. Figura igualmente en el Anuario Quién es quién en Santander, 2009 (Comp, Edmundo Gavassa Villamizar) y Espíritus Libres 2, Programa de Egresados, Universidad de Antioquia, 2012. Su poesía, ensayos, artículos, audios y videos figuran igualmente en la Web en blogs, periódicos y revistas virtuales.

Ha grabado su poesía en la Emisora Cultural Luis Carlos Galán Stereo, Programa Voz Viva y Letras, que dirigía Jorge Valderrama Restrepo, en 1994, 1996, 1997, 1999, 2000, 2001 y 2002 y, en la Emisora U.I.S, Stereo, un especial de poesía erótica, 2001 y un especial de poesía social, 2001. Ha participado como ponente, en la Octava Feria Internacional del Libro, con la ponencia, El amor en la poesía, dentro de la Mesa Redonda, El amor en la Literatura Regional, Bogotá, 1995. En la Casa UNAB, con la ponencia, La ciudad como imaginación, dentro del tema ciudad y literatura, 2002, en la Universidad de Santander, con la ponencia, La pasión de escribir, en el primer conversatorio de poetas santandereanos 2008, etc.

Una vida dedicada a la poesía

En la génesis de su creación poética, en los primeros diez años (actividad literaria que inició en los años ochenta) obtuvo mención honorífica, segundo premio y fue finalista en concursos nacionales y regionales de poesía. Fue seleccionado en la Primera Feria de la santandereanidad, Programa Crea, Ministerio de Cultura, 1996. Seleccionado en el Encuentro Regional Centro Oriente, Programa Crea, Ministerio de Cultura, 1998. Seleccionado en el Encuentro Nacional, Programa Crea, Ministerio de Cultura, 1998. Después de ese periodo no volvió a participar en concursos literarios consciente de que la poesía no es una competencia de caballos sino una pasión solitaria en busca de una voz propia.

El poeta Antonio Acevedo L. ha escrito en el prólogo de sus libros una reflexión sobre su propia poesía en donde afirma que: “…la poesía es un oficio que se me ha ido imponiendo con los años y siempre he estado abierto a sus sonidos y furias. No la he acechado premeditadamente sino que me ha llegado de la manera más natural y así la he escrito. He escrito poesía con los elementos más cotidianos y autobiográficos que he tenido a la mano, lecturas y viajes han sido las fuentes principales para escribirla, poco he dejado a la imaginación, aunque sé que es su fuente originaria, pero he recurrido más a la experiencia vivida y leída que son los materiales de la que está hecha esta poesía”“… La imaginación seguramente está en la forma de escribirla pero su fuente es la vida misma. No de otra manera concibo una poética, aunque en la literatura así éste basado en un hecho real, todo es imaginario. No he hecho poesía en un lenguaje abstracto, y he tratado de no quedarme en las palabras o en las imágenes sino que he intentado contar una historia, revivir un episodio, explorar una reflexión”. ”La ciudad, la poesía y el erotismo han sido temas permanentes en mi poesía, no obstante, nunca me propuse escribir éste o aquél tema, escribo lo que llega por esa vía que muchos todavía llaman inspiración pero que en realidad es experiencia. Hay muchas vetas o líneas de creación en la poesía como lo son la poesía amorosa, erótica o política de las que nunca he sido ajeno, en tanto que la diversidad es también la expresión de la riqueza de la experiencia humana”.

Parafraseando a José Eustasio Rivera ha escrito, que “antes de que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la poesía”, y así lo consigna en un poema de variación de su célebre comienzo de novela. Un libro de poemas, dice el poeta Acevedo Linares: “… a veces tiene en ésta sociedad una suerte azarosa pero a veces también tiene un lector que se merece, la poesía también se enriquece con la lectura de sus aliados y cómplices. El poeta escribe para la sociedad y hay quienes hubieran deseado escribir éste o aquél verso o texto, pero el poeta lo ha escrito a partir de su propia experiencia, que es también la experiencia de cualquier hombre”.

El poeta Acevedo Linares ha expresado en sus prólogos su poética: “La poesía es la exploración de la palabra como el amor es la exploración del cuerpo. La hermosura de escribir sólo es comparable con el amor. La escritura de la poesía ha sido en estos años un oficio que me ha hecho sentir que cuando no escribo, siento que pierdo el tiempo, pero cuando escribo, recobro el tiempo perdido. La poesía nos recobra y redime. Su ejercicio es redimir las cosas cotidianas que pasan inadvertidas y soñar un país. Su esencia es la comunicación, porque creemos que la poesía es fundamentalmente comunicación. La comunicación del asombro y la dulzura de las cosas. Son más de treinta años ya dedicados a la escritura poética, un oficio que ha sido mi mejor coartada, y muchas cosas me han sido cómplices y me han deslumbrado a tal punto, que todavía se persiste en este oficio como un heroísmo en estos tiempos difíciles para la poesía”. “El poder desprecia a los poetas porque los poetas se han apropiado de sí mismos y así mismos se pertenecen, y eso es peligroso en una sociedad de servilismo y pusilánimes. La poesía, no obstante, continúa en su ejercicio como el más precioso atributo de la condición humana. Son muchos los poetas que me han aportado con su lucidez para escribir poesía; cada quién tiene las influencias que se merece y espero que las mías no sean menos dignas que la fervorosa admiración que la originó y se reflejen en estos libros”.

«Borges siempre escribió sus prólogos a sus propias obras y, hacer lo propio, es dejar que sea la obra misma la que por sí sola se defienda. Como un poeta marginal en mi propio país, desligado de modas, grupos, estéticas y editoriales durante años publiqué mi poesía en plegables y en ediciones de reducido tiraje (recopilado como antologías en tanto que por esa marginalidad no se publicaron los libros uno a uno como es lo propio) no obstante, que realicé lecturas de poesía en bares, cafés, tabernas, museos, universidades, emisoras culturales y bibliotecas, sin perder en un sólo instante la pasión por la escritura de la poesía, que ejercí con fervorosa exploración por la palabra, y que me maravilló desde un principio que comencé a leerla, y que se convirtió con los años en los libros que hasta hoy he escrito; doce en total. Son muchos libros tal vez en más de treinta años, pero tal vez también perdure en ellos la emoción de la escritura que los creó”.

En la actualidad el poeta Acevedo Linares continúa escribiendo (después de 36 años en olor de poesía) y preparando sus próximos libros a publicar y ejerciendo la cátedra de Literatura y Pensamiento, Cine Literario, Ética, Procesos de Lectura y Escritura en las UTS de Bucaramanga.

 

Por, Ramiro Lagos Castro

 

 

 

 

Malvinas: cañones contra guitarras

“Me preguntaron cómo vivía, me preguntaron.  ‘Sobreviviendo’ dije, ‘sobreviviendo’. Tengo un poema escrito más de mil veces, en él repito siempre que mientras alguien proponga muerte sobre esta tierra y se fabriquen armas para la guerra, yo pisaré estos campos sobreviviendo.” – Víctor Heredia

La rudeza del desarrollo industrial ha impuesto condiciones de juego bastante crudas para los pueblos, que  han sido, de acuerdo con sus posibilidades, dominantes o dominados. A Latinoamérica le ha tocado pertenecer al segundo grupo, de sur a norte, los países hispanos han escrito sobre sus propios cadáveres una historia en la que la independencia y la libertad han sido sus consignas principales y que, a pesar de los años transcurridos y las batallas libradas, aún continúan siendo sueños lejanos de hacerse algún día realidad.

La segunda mitad de la década de los setenta supuso para la sociedad argentina una transición absurda como violenta. En 1976, Jorge Rafael Videla fue designado presidente de la nación por el Proceso de Reorganización Nacional, junto con él, se instaló en el poder el Terrorismo de Estado, época oscura para la nación sudamericana, que durante 7 años vio impotente como los opositores a la dictadura eran asesinados, torturados, exiliados o desaparecidos.

El arma más eficaz de la dictadura en pro de sus consignas fue la censura, con ella no sólo ejerció control sobre los contenidos en los medios de comunicación, sino que además mantuvo en silencio muchas de sus barbaries. Gran parte de la persecución se centró en el rock –presente ya desde los 60– por considerarlo una incitación a la subversión, no obstante, el género, lejos de desvanecerse se fortaleció  y sus letras se llenaron aún más de resistencia y de rebeldía.

« En el País de la Libertad » – León Gieco

Canción grabada en 1973 y que fue censurada en la dictadura de Videla

La patria, causa nacionalista que fue impuesta con cierto éxito por el régimen, encontró en el fútbol un símbolo patriótico de unión con el codiciado trofeo de la Copa Mundial de la FIFA que Argentina alcanzó en 1978, pero que no logró distraer del todo las dificultades de gobernabilidad y económicas de la dictadura que se hicieron notorias hacia los 80; la favorabilidad del gobierno de Videla descendió considerablemente y la oposición hacia él se fortaleció en torno a los sindicatos y en contra de las constantes violaciones de los Derechos Humanos por parte del Estado hacia la sociedad civil. El 30 de marzo de 1982, encabezada por la Confederación General del Trabajo – CGT, se produjo una de las movilizaciones opositoras más importantes para la época en contra de la dictadura. La reacción de las fuerzas oficiales no se hizo esperar e impidió el avance de la marcha hacia la Plaza de Mayo. 

«Madres » – Caballeros de la Quema

 

(Canción grabada en 1998, último corte de su álbum, La Paciencia de la Araña)

Malvinas: Una excusa perfecta

Una dictadura evidentemente golpeada y maltrecha acudió al sentimiento que quizás despierta más pasión en la ciudadanía: la recuperación de las Islas Malvinas, usurpadas por la corona británica en un afán colonialista en 1833 y cuya ocupación ha originado la indignación y protesta de Argentina, que a través de los años ha sentado su voz de protesta sin que ésta despierte algún interés por Gran Bretaña, que asegura tener derecho sobre el archipiélago y a su vez niega que éstas estuvieran habitadas por nacionales gauchos al momento de su descubrimiento.

El 2 de abril de 1982 una fuerza conjunta de la armada argentina tomó control temporal de Port Stanley –Bautizado posteriormente como Puerto Argentino–, ciudad de las islas Malvinas, el objetivo de la operación militar era la de expulsar las tropas británicas allí asentadas. Acción que tuvo voces de apoyo, incluso en movimientos opositores, que sin abandonar su disidencia de frente al régimen, manifestaron su apoyo a la iniciativa de recuperar el archipiélago. “Las Malvinas son argentinas, los desaparecidos también”, fue la consigna de las Madres de Plaza de Mayo, por aquella época.

La motivación por recuperar el territorio de Malvinas fue aplaudida, pero altamente cuestionada desde diversos sectores que consideraron que una confrontación bélica, para la cual Argentina no estaba preparada, era una decisión equivocada.

El rock, que ya por esa época mostraba tonos enfadados y letras contestarías, sentó también su voz de protesta por la incitación a la guerra que estaba provocando la dictadura. Charly García, quien ya había hecho canciones con contenido político, muchas de ellas a través de metáforas, manifestó, con el tema No Bombardeen Buenos Aires, su oposición a la Guerra de las Malvinas.

«No Bombardeen Buenos Aires» – Charly García

(Tercer corte del álbum Yendo de la cama al living, grabado en 1982)

La mayoría de los soldados (70%)[i] enviados a las islas, era conscriptos que provenían de diferentes provincias y de diversas clases sociales. Estudiantes o no, aprendieron desde niños que las Malvinas eran argentinas y que ellos, conocidos como Los Chicos de la Guerra, estaban obligados a defenderlas.

El metal pesado argentino, caracterizado por su potencia y crítica política, declaró su abierta oposición a la Guerra de las Malvinas. Apocalipsis, en su tema 1982, realizó un homenaje a los soldados argentinos que dieron su vida a una causa, que si bien era justa, los condenó a muerte al enfrentarse en desigualdad de condiciones con un ejército mejor preparado y aventajado en cuanto a tecnología y armamento.

«1982» – Apocalipsis

(Primer corte del álbum compilatorio Endemoniado, 2005)

Malón, otra agrupación de heavy metal argentina, en su canción Nido de Almas, también rindió culto a los combatientes caídos en Malvinas con una letra desgarradora: “Fue su alma causa del servicio emancipado hasta su propio orgullo, desenvaina del honor su sacrificio y en su voz pide a Dios santo descanso”

«Nido de Almas» – Malón

(Primer corte del álbum Justicia o Resistencia, 1996)

El gobierno argentino buscó forzar una negociación con Reino Unido motivados con la idea de ser apoyados en su cruzada por Estados Unidos. Tres días después, el desembarque de las fuerzas conjuntas británicas en el puerto, dio respuesta al intento por buscar una salida diplomática. Tres semanas posteriores, la potencia norteamericana declaró su respaldo a Gran Bretaña y dio la espalda al anhelo que tenía Videla se der apoyado en su causa por la potencia norteamericana. La mayoría de países de Latinoamérica se solidarizaron diplomáticamente o militarmente con Argentina, sin embargo, tres naciones se inclinaron por las tropas inglesas: Colombia, Chile y Trinidad y Tobago.

A finales de abril los argentinos instalados en las Islas Georgias fueron expulsados, el 1 de mayo Puerto Argentino fue bombardeado, un día después fue hundido el navío ARA General Belgrano. Aunque hubo respuesta por parte de la nación sudamericana, ésta no fue suficiente y el 21 de mayo los buques ingleses desembarcaron en el Estrecho de San Carlos, en las Islas Soledad. Un ejército austral menguado y con grandes falencias en su entrenamiento realizó operaciones aéreas constantes, sin embargo la superioridad de su adversario era evidente.

Tren Loco, banda descendiente de Apocalipsis, dedicó un tema al hundimiento del crucero ARA General Belgrano por parte del submarino Conqueror el 2 de mayo de 1982, ataque en el que 323 soldados argentinos fallecieron.

«Acorazado Belgrano» – Tren Loco

(Canción del álbum Venas de Acero, 2008)

Aun así, los titulares de la prensa argentina a servicio de la dictadura y bajo el control de ésta casi que en su totalidad, valoró de manera excesiva los bombardeos de su ejército y dejaron en la opinión pública una sensación de victoria.

El 16 de mayo se llevó a cabo en el estadio de Obras Públicas el Festival por la Solidaridad Latinoamericana, cuyo fin era enviar un mensaje de paz y recaudar víveres y ropas para los combatientes. Al festival, en el que participaron entre otros: Charlie García, Pappo, Luis Alberto Spinetta, Raúl Porcheto y León Gieco asistieron cerca de 70.000 personas que a cambio de una donación pudieron entrar al espectáculo. El gran concierto contó con cubrimiento en televisión, pese a que el género estaba censurado por la dictadura. No obstante, con el tiempo se descubrió que las ayudas allí recogidas nunca llegaron a su destino y quedaron al desnudo intereses particulares que el régimen pretendía gracias al Festival. Varios artistas que participaron en él dieron declaraciones posteriores en las cuales dejaron ver su rechazo al manejo que se le dio al mismo:

“Cuando terminó la guerra y supe que la comida no les llegaba, que los torturaron por robar un poco de comida o que los chocolates que la gente donaba en Buenos Aires aparecían en kioscos de Rosario confirmé todo lo que sospeché en ese momento. Me di cuenta que los militares argentinos no sirven para nada, ni siquiera para la guerra.” – León Gieco.

«Sólo le Pido a Dios» – León Gieco

(Festival por la Solidaridad Americana, 16 de mayo 1982)

“… Cuando supimos que nada de lo que recaudamos llegó a Malvinas no nos sorprendimos, si se habían quedado con tantas vidas, ¿cómo no se iban a quedar con los chocolates?”– Raúl Porchetto.

«Algo de Paz» – Raúl Porchetto

(Festival por la Solidaridad Americana, 16 de mayo 1982)

El 28 de mayo, las tropas argentinas instaladas en Puerto Darwin se rindieron luego de dos días de combates. El 14 de junio se hizo oficial la rendición del ejército austral que vio como sus hombres dejaron su vida, o parte de ella, en el campo de batalla en nombre de la patria y de una causa –que analizada en profundidad–  era perdida, aun antes de comenzar.

El ejército británico, además de tener a su favor una mayor capacidad armamentista, tecnología mucho más avanzada y un mejor entrenamiento que su rival, contó en sus primeras filas con los ‘Gurkhas’, ejército nepalés afamado por la brutalidad de sus ataques  en contra de sus adversarios. Versiones no oficiales señalan que durante los enfrentamientos los ‘Gurkhas’ desollaron a los soldados argentinos con sus ‘Kukri’ –Cuchillos curvos hechos a mano–, aún después de su rendición.

En julio fueron entregados los últimos prisioneros de guerra por parte de las fuerzas británicas y los soldados y oficiales liberados fueron obligados a guardar silencio. La Dictadura recibió de esta manera su más duro golpe  y vio su final en 1983, dejando una nefasta huella en el país, pues no sólo fue culpable de un sinnúmero de vejámenes en contra de su propio pueblo, sino que además sentenció a muerte a 643 jóvenes enviándolos a una guerra en la cual, no tenían la menor posibilidad de alzarse con una victoria.

La Comisión de Análisis y Evaluación de Responsabilidades en el Conflicto del Atlántico Sur –CAERCAS, creada por la Junta Militar, concluyó lo que para todos era evidente, que la guerra fue desprovista de planeación, que la  Fuerza Armada Argentina no tenía la preparación adecuada para una operación bélica de esas magnitudes y que a ella se enviaron soldados con escaso entrenamiento, quienes además de los ataques de su adversario no contaban con los equipos para cobijarse de las inclemencias climáticas, propias de la zona en disputa.

Desde el rock argentino muchos artistas han alzado en sus canciones su protesta en contra de la Guerra de las Malvinas, entre muchos otros, artistas como Fito Páez, Ataque 77, Alejandro Lerner, Rata Blanca, Los Abuelos de la Nada y Luis Alberto Spinetta dedicaron canciones al conflicto por las Islas.

En el año 2015, Víctor Heredia y la agrupación La Beriso grabaron el tema Sobreviviendo, en la que adaptaron una línea de la letra como homenaje a La Guerra de las Malvinas:

“Hace tiempo no río como hace tiempo, y eso que yo reía como un jilguero. Tengo cierta memoria que me lastima, y no puedo olvidarme lo de Malvinas”

 «Sobreviviendo» – Víctor Heredia ft. La Beriso

Maradona: La reinvidicación argentina

Lo que fue imposible para Argentina a través de las armas en las Malvinas, lo hizo Diego Armando Maradona con sus pies en La Copa Mundial de la FIFA en 1986. Inglaterra cayó derrotada por la Selección Argentina en una emotiva final, en la que el diez del equipo albiceleste con dos anotaciones logró el trofeo más importante del fútbol; el primero fue un despliegue de talento en el que Maradona se llevó por delante a medio equipo inglés con velocidad y gambetas, el segundo fue “la mano de Dios”, con éste selló la victoria del onceno albiceleste.

La agrupación Las Pastillas del Abuelo, dedicó el tema ¿Qué es Dios?, escrito por el poeta taxista Alberto Sueiro a Maradona y los caídos en la Guerra de las Malvinas.

«¿Qué es Dios?» – Las Pastillas del Abuelo

(Corte 10 del álbum Crisis, cuyo lanzamiento se realizó en el Estadio Malvinas Argentinas del club Argentinos Junior en agosto de 2008)

«La mano de Dios»

(Escrita por el cantautor Rodrigo Alejandro Bueno en homenaje a Maradona, quien canta esta versión)

Por, Andrés Angulo Linares
    @OlugnaElGato

[i] Cifras extraídas del documento Pensar Malvinas, creado por el Ministerio de Educación de la Nación Argentina. Segunda Edición, 2010.

Imagen tomada de internet: www.infobae.com