Rodeas con tu manto al obrero, a la madre en su ocaso y al rico lo invitas al camposanto
Por, Niyi Itzamatul Ixmucané
Llegaste tan silenciosa
con pasos de abedul
saboteando las sonrisas
acariciando la quietud.
Besas cual fiel amante
el despojo en el pavimento
hueles su silencio
abrazas su miedo.
¡Eres tan oscuramente luz!
Impregnas las calles
con tus sigilosos movimientos.
Rodeas con tu manto
al obrero, a la madre en su ocaso
y al rico lo invitas al camposanto
eres bellamente ofuscación
que las ruinas te desean.
Ahí están en fila
esperándote como un trofeo
ve… ¡ve rápido dulce muerte!
Que los gavilanes pelean
por querer ser amados
y los cuerpos se descomponen
al idilio de poseerte.
(Bogotá, Colombia)
Sobre Niyi
Niyi participó con su obra Irreverencia Poética, de la cual seleccionamos el poema Erótica Muerte, la autora compartió con nosotros un poco más de ella aquí
Revisó: Equipo Editorial Narraciones Transeúntes
“Un poema que rinde culto a esa presencia a la que muchos temen y otros tantos anhelan”
Mujer excepcional, llena de ese toque de fantasía que hechiza el alma de los simples mortales que rondan su nido….
Muchas gracias. El verso vuela para darle libertad al alma. Abrazos fraternos
Un precioso texto preñado de refulgencias umbrías, develando en su oxímoron la contradicción y por tanto lo aglutinante de la existencia misma. En cada esquina de sus letras, se advierte la musicalidad que reclamaba Capote a quienes se arriesgan al embeleso del lenguaje Felicitaciones a la prometedora vate.
Esas letras tienen el fantástico poder del estremecimiento…
Precioso poema, donde se refleja una realidad inevitable, felicitaciones, letras llenas de realidad y de sentimientos, un abrazo grande
Muchas gracias, hay que seguir fumando versos para emanar poesía. Abrazos fraternos
Exelente poetìsa , tiene una muy prolifica obra , para la muestra ésta belleza de poema.
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