«Saw you in a different light. Another day another start, breaking into your dad’s car, laughing at the time we’re wasting»
‘CHANGE YOUR MIND’ (PACÍFICA)
(Buenos Aires, Argentina)
Por, Olugna
Su escenario es el más sencillo ―y a su vez― el más complejo de recorrer, sentir e interpretar: la cotidianidad. Basta con repasar, una a una, las canciones que fueron compiladas en el primer trabajo discográfico de Pacífica, para entender que no podría ser de otra manera, porque cada una de ellas es un pequeño sorbo de vida, un instante fugaz ―pero significativo― de existencia, que necesitaba ser contado bajo la libertad y extrañeza del indie rock.
El primer sorbo de existencia sería dado a conocer meses atrás bajo el nombre de ‘With Or Without You’, canción que, en su momento, interpreté desde una perspectiva subjetiva «como el soundtrack de una película inspirada en una aventura ―la más grande de todas― por conquistar un sueño, conseguir un propósito, alcanzar un horizonte». Han pasado más de cinco meses, después de escuchar las otras 10 canciones, puedo afirmar que no estaba equivocado.
‘Freak Scene’, placa discográfica debut de Pacífica es eso: la compilación de 11 instantes de una aventura protagonizada por Inés Adam y Martina Nintzel, las integrantes del dúo nacido en Buenos Aires en pandemia con un propósito: cruzar las fronteras de su país con una propuesta marcada por las posibilidades del indie rock, alimentada por vivencias personales y atravesadas por un sentimiento difícil de describir, pero que se percibe en cada letra, en cada escena, en cada acorde.
‘Change of Mind’, la primera canción de ‘Freak Scene’, es, también, el primer sorbo que conecta a un individuo con el mundo exterior: la amistad. Su punto de partida es ese instante espontáneo que pudo pasar desapercibido, pero que se queda grabado como el renglón de una larga historia.
Dos minutos y medio después, ‘Fantasies’. Es una canción más tranquila. Su video recoge escenas en la playa, en las que Inés y Martina, interactúan entre sí, al tiempo que se integran de manera natural en ese escenario donde el horizonte da rienda suelta a los sueños, a la fantasía. El tercer sorbo tiene nombre propio, nace de una conversación casual, pero atravesada por la inquietud de descubrir que hay detrás de esa persona, en este caso ‘Anita’.
El video de ‘Hotel Bar’, se desarrolla alrededor de la relación de Inés y Ana con la música; su lírica, aborda el rencuentro y busca despejar una pregunta sencilla, que muchas veces queda sin respuesta: “¿Qué pasó?”. La sexta canción es un recorrido por la ciudad en un carro, otro escenario de amistad, de aventuras: ‘Away’.
‘Closer’ continúa con la aventura, esta vez en la noche; es una canción enérgica en la que la presencia de la guitarra es mucho más marcada. ‘Premature Rejection’, por su parte, inicia con los acordes del bajo, para abrirle paso a una melodía que se acerca al pop sin perder las raíces del indie rock.
El video de ‘Digital Clock’ se desarrolla en una habitación en la que una cámara cenital registra otro instante de cotidianidad atravesado por la música; mientras que ‘Misled’ se recrea afuera, en la ciudad.
El último sorbo de esa cotidianidad que ha sido atrapada en el disco de Pacífica, habla de un lugar donde renacen las ideas; un espacio libre en el que no hay reglas, en el que todo puede decirse, en el que se llama al amor; una ‘Freak Escene’ que en este caso ha sido retratada bajo el nombre de ‘Silent Affection’.
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