Por, Olugna
Son las cinco de la tarde. Afuera el sol es intenso, adentro del salón todo está listo. Las ventanas, cubiertas con bolsas negras; la barra, dispuesta con cócteles ―supuestamente― sin alcohol; la cabina del DJ, las columnas de sonidos y las luces de colores, prometen que serán cuatros horas de baile, ligues y diversión. Solo faltan los invitados: nosotro, adolescentes ―torpes y hormonales―, tratando de sentirnos adultos hasta las nueve de la noche.
Era una época diferente. El internet era una herramienta de lujo y el computador, un privilegio al que pocos podíamos acceder. La radio, por su parte, aprovechándose de nuestra indecisión, nos mostraba a través de sus estaciones, una variedad bastante colorida de sonidos: vallenato, salsa y merengue; algo de pop, un poco de rap y algunos trozos de rock. No importaba cuál fuera la preferencia de cada quien, esa tarde, en esa miniteca, todos los ritmos tendrían oportunidad.
Pero, seamos sinceros, una gran parte de los chicos, esperábamos la tanda de música que pudiéramos bailar con la pelada que nos gustaba. La salsa, era demasiado difícil, el vallenato un tanto aburrido y el trance bastante gomelo. Solo nos quedaba el merengue, un ritmo que estaba de moda, sencillo, movido y que nos daba la facilidad a los más torpes, de no hacer el ridículo mientras bailábamos.
Hasta ahí recuerdo mi contacto con el merengue. Sin embargo, gracias a una propuesta musical que llegó a la revista, tuve la oportunidad de sacudir algunos recuerdos alrededor de las canciones de Elvis Crespo, Oro Solido, Rikarena o Proyecto Uno. Se trata de Cometta y The Color Brown, que presentan su sencillo más reciente, ‘¡Guao!’. El primero es un colectivo artístico conformado por músicos de diversos países de Latinoamérica; el segundo, es un artista boricua que fusiona en su propuesta diferentes ritmos urbanos.
«La colaboración se dio a raíz de una idea que nació cuando un amigo mexicano (Moi) de The Color Brown dijo la frase «Yo no soy perro, pero wow»», explican y agregan, «Al escuchar eso, inmediatamente TCB contactó a Cometta con la idea de hacer de esta frase una canción. Ya el resto es historia».
Fiel a esa esencia bajo la cual fue concebida, la letra de ‘¡Guao! es espontánea y su melodía pegajosa. Es una canción alegre que busca, a su manera, rendir homenaje a la mujer latina a través de los sonidos que identifican la región del continente más cercana al Caribe.
«Es una canción que nos provoca risa y alegría al mismo tiempo», señalan Cometta y The Color Brown.
El video que acompaña a ‘¡Guao!’, grabado en South Central (Los Ángeles), proyecta la energía que buscan los dos proyectos en el lanzamiento dado a conocer el pasado 4 de agosto. Dirigido por Jomar Malave, recrea un día de fiesta, celebrado entre amigos que comparten del baile, el juego y el alcohol.
«Esperamos que también transmita vibras positivas y evoque sentimientos de buena onda en quienes la escuchen», agregan los dos proyectos.
Además de la intención de destacar a la mujer latina, ‘¡Guao’!, rinde tributo al merengue como expresión cultural representativa de Puerto Rico y deja claro que el género permanece intacto, conserva la capacidad de fusionar diferentes ritmos dentro de su sonido y proyecta la energía fiestera que lo ha identificado a lo largo de su historia.
La canción, además, recuerda que más allá de las influencias y asentamiento de otras expresiones musicales en el continente, América Latina, es heredera de una cultura rica en sonidos, percusiones y vientos, que delata a quienes nacimos y nos criamos sobre su suelo. Al fin y al cabo, más allá de los sonidos que forman parte de nuestras listas de reproducción, somos latinos y esa será siempre nuestra huella digital.