«¿Quién sabe que es el amor o ha tocado con sus alas esta antigua hoguera humana»
‘¿QUÉ ES EL AMOR?’ ANDREA IMAGINARIO
Era un paraíso petrolero que se dibujaba como un horizonte promisorio para los inmigrantes. Venezuela, para entonces, era una promesa de progreso. Así lo entenderían los lusos, que ―en medio de la pobreza e incertidumbre económica de Portugal― veían en el país suramericano, un escape a sus circunstancias y un refugio en el que podrían echar raíces. Mark Dinne, profesor e investigador de la Universidad de Southampton, encierra esta diáspora entre 1945 y 1980; al tiempo que describe cómo Caracas, era la ciudad más codiciada por los portugueses. La relación, entre ambas naciones era más que estrecha.
«Los censos de los años 1950 indican que el 70,2% de la población portuguesa en el país vivía en la capital», señala Dinne en el ensayo ‘El transnacionalismo de los inmigrantes: los portugueses y luso-venezolanos en Caracas’.
Sin embargo, los vestigios de ese lazo de unión, comenzaría en el Siglo XV cuando los reinos de España y Portugal se disputaban nuevos territorios en África y América. Desde allí, los lusos, empezarían a escribir una historia en suelo venezolano que se traduciría, entre otros escenarios, en lo cultural, lo costumbrista y lo artístico. La diáspora empezaría a desvanecerse a comienzos de la década de los 80; pero, su legado, ha logrado extenderse hasta la actualidad.
Este breve brochazo en la historia que comparte ambas naciones, es el preludio para acercarse al trabajo de Andrea Imaginario, artista venezolana nacida en Estado Miranda, que encontró en Portugal una extensión de su identidad y la influencia para construir una prolífica carrera en las artes y la música.
―Hacernos las preguntas correctas es la única manera de llegar a una buena respuesta―, afirma Andrea Imaginario.
Su afirmación surge a partir del lanzamiento de su canción más reciente: ‘¿Qué es el amor?’. En ella, la artista que comparte dos nacionalidades, se deja ir en un monólogo de preguntas retóricas alrededor de una definición que siempre nos será esquiva; en un poema de inquietudes, de posibilidades igualmente complejas y de frases metafóricas que insinúan interpretaciones, pero que no se arriesgan a encerrarlo en una sola definición.

―En cada momento de la vida nos hemos hecho la pregunta «¿Qué es el amor?» y no tengo una respuesta definitiva―, agrega la cantautora luso-venezolana.
Quizás deba ser así. La pregunta planteada por Andrea Imaginario más que provocadora, es una invitación a conversar sobre las visiones que cada quien tiene del amor; en un pretexto para que escarbemos en nuestro interior las experiencias que nos ha dejado y en una motivación para reconciliarnos ―también― con esas heridas que han quedado con el final de cada historia.
‘¿Qué es el amor?’, a partir de una textura permeada por la combinación de músicas iberoamericanas, recrea un escenario tranquilo y melancólico si se quiere, para abrir un diálogo en el que cada quien tiene una verdad caprichosa ―algunas veces esperanzadora, en otras, fruto de la decepción―, que demuestra que a él ―al amor― no somos inmunes.
Es una composición atípica en tiempos modernos. La voz de Andrea Imaginario, se proyecta con nitidez sobre una melodía pausada influenciada por el fado ―ritmo portugués que guarda similitudes con el bolero y el flamenco― e inspirada en las sensaciones que provoca el amor, en sus interrogantes; también, en sus cicatrices.

―Creo que la propuesta que entrego a la audiencia es valiosa porque tiene la palabra como eje fundamental. ―Explica la artista y continúa―. cada tema interpretado por mí está elegido por su fuerza literaria, por esa energía vital creadora que es la palabra con significado y profundidad.
La sensibilidad que expresa ‘¿Qué es el amor?’ nace de un poema que escribió la cantautora luso-venezolana y encontró en los arreglos musicales de Gerardo Gerulewicz, una forma delicada de extender su mensaje, en esta ocasión, a través de la guitarra portuguesa. ‘¿Qué es el amor?, es un poema, una desiderata que nos recuerda que más allá de su definición, el amor, es ―quizás― la experiencia más transcendental de toda existencia.
―Siempre es un puerto de descanso volver a la palabra que nos hace imaginar mundos, que nos hacen crear y recrear, y dar nombre a aquello que a veces no sabemos cómo llamar―. Finaliza.