Ska, punk, reggae, alternativos, fusión y otros ritmos se dieron cita, como ya es tradición, en la jornada del día domingo en los tres escenarios de Rock al Parque.
Ska, punk, reggae, alternativos, fusión y otros ritmos se dieron cita, como ya es tradición, en la jornada del día domingo en los tres escenarios de Rock al Parque.
No es posible escuchar una buena agrupación de ska y no sentir el deseo de baila y de brincar, es un género alegre, con sabor a América Latina que le puede cantar al amor, protestar en contra de la opresión o contar una divertida anécdota sin perder su esencia. “Lo más rico no está afuera, brother” fue una parte del mensaje que envió en tarima Aldemar, vocalista de Banda Breska, después de su primera canción.
Una presentación impecable dio la agrupación bogotana de ska que completa 12 años de trayectoria. Pese a ser la primera banda del día en el escenario BIO, contó con una asistencia masiva de público. No era para menos, ocho músicos en tarima dejaron el alma en una presentación cargada de energía, contenido social, vientos, percusiones y guitarras.
El ska combativo es la insignia de la agrupación que alterna su música con iniciativas sociales alrededor de la gestión cultural para la promoción de proyectos musicales en Colombia y México.
Minutos después de la presentación de Banda Breska, otra agrupación colombiana, se apoderaría de la tarima BIO con la alegría del ska y otros ritmos latinos: The Klaxon. Vestidos de traje para la ocasión, 16 músicos, saxos, trombones, trompetas y clarinetes se encargarían de mantener la energía del público a todo dar, mientras que el sol competía con la lluvia por el lugar protagónico.
Nacida en Bogotá hace dos décadas, The Klaxon, llegó a Rock al Parque en la categoría de Show Especial y en esa tarde, demostró porque es una de las agrupaciones colombianas de mayor proyección internacional en su género.
Nos trasladamos al escenario principal para encontrarnos con una danza punkera a carga de René y Gabriela, vocalistas de otra banda de gran recordación local: Odio a Botero.
La danza comenzó con un “Buenas tardes amiguitos cómo están”, integrando al público con la respuesta tradicional “Muy bien”. Risas en los asistentes que no esperaban el saludo y el show comenzaría.
La agrupación bogotana también estaba de celebración: cumplía 15 años del lanzamiento de su primer EP Odio a Botero… ahora más punk.
La conexión que logra el vocalista con el público es impresionante, rebelde, sarcástico e irreverente, combina su presentación musical con expresiones dedicadas a diversas temáticas entre canciones. Si en BIO el público no dejó de brincar y bailar, en Plaza, no paró de poguear y gritar.
Apenas transcurría la mitad de la tarde y ya los escenarios contaban con una gran cantidad de personas, lo mismo que otras zonas que complementan Rock al Parque y que hacen de este un gran festival. El segundo día es un día diferente en todo el sentido de la palabra, de las chamarras de negro, taches, pelos largos y botas, pasamos a una puesta estética cargada de tirantes, pantalones doblados a los tobillos, botas Dr. Martens, crestas y pelos de colores.
La lluvia también fue protagonista durante la jornada musical, los escenarios se cubrieron de una ola multicolor, gracias a las carpas y sombrillas que querían resguardarse del agua.
Luego de la espectacular presentación de Zona Ganjah, se presentaría, invitada de Medellín, La Doble A, agrupación que define su sonido como simplemente rock. Son 20 años de trayectoria musical que quedaron evidenciados en tarima.
Campesino, trabajo más reciente de la banda, aborda duras temáticas sociales en letras crudas, que hacen juego con una música que se quedan dando vueltas en la cabeza, el tema homónimo sonó a todo volumen en un público, que bajo la lluvia, no perdió detalle alguno a la tarima.
“Corren las aguas del río que no se callan” … “flotan en el río los líderes que están matando”, frases contundentes que una sola canción, encierran la realidad actual de Colombia.
El maniático Thrasher de Devasted
Devasted se presentó por Convocatoria Distrital y demostró que del trabajo duro, constante y disciplinado se obtienen resultados impresionantes. El escenario definitivamente no les quedó grande y César, William, Eduardo, Andrés y el Maniático Thrasher se apoderaron de una tarima inmensa, pero que se desbordó con el talento y actitud de esto jóvenes músicos. Un público que, en su mayoría estaba esperando a Toxic Holocaust y a Sodom, respondió de manera efusiva ante la propuesta estética y musical exhibida en la tarima.
Durante la jornada del día domigo se presentaron, además, las agrupaciones nacionales Cuerda Rota, Los Sordos, Curupira, Los Deltas, The Feedback, Caravanchela, Aguas Ardientes y Pedrina, cuyas presentaciones también fueron memorables.