‘Sin Mirar Atrás’ es una obra que trasciende la música, posicionándose como un testimonio de la capacidad humana para reconstruirse en medio de la incertidumbre.
La Hamburguesería: una fiesta de 15 memorable
“… Es la hora de intentar esta carta personal, este asunto tan sospechoso. La verdad no sé por dónde empezar, no sé cómo decirte dónde está el paisaje. No hay tiempo para inventar, hay secretos, hay desvelos…”
Llevaba alrededor de media hora de presentación, cuando sonaron los primeros acordes de El Puñal, primer corte del álbum Polvo eres de La Derecha, el público presente, que disfrutaba de una jornada repleta de música, respondió de inmediato y unísono acompañó en las voces la canción de la banda liderada por Mario Duarte.

Era la primera agrupación de la noche y una de las más esperadas. Definitivamente, 15 años en la vida son un acontecimiento que no pueden pasar desapercibidos, La Hamburguesería, celebraba ese 24 de febrero 15 años de existencia y ofreció un espectáculo que no tenía nada que envidiarle a los mejores festivales de rock celebrados en Colombia.
“Los rockeros no gustan del vallenato”, pregonan muchos, sin embargo esa tarde La Derecha, con su estilo propio, interpretaba lo que sería la versión rock de Simulación, conocida canción del cantautor Diomedes Díaz, con el acompañamiento de los asistentes que respondieron de manera entusiasta y cantaron a todo dar, al tiempo que tomaban fotografías y grababan la presentación de la banda.
26 años de historia se sienten en tarima y La Derecha demostró por qué es una de las agrupaciones más representativas del rock nacional.
La jornada
El rock siempre será un buen plan, más aún cuando incluye la presentación de 19 agrupaciones, comida y cerveza. Si bien es cierto no todo era rock, pues también formaron parte del cartel Los Rolling Ruanas, Pernett, La 33, Systema Solar y Burning Caravan, sí era el género protagonista del festival.

El Club Bellavista de Colsubsidio fue el lugar elegido para la presentación, que aunque lejano a la ciudad, brindó un escenario cómodo, con un césped muy bien cuidado, gradas cómodas, una amplia zona de baños y carpas de comidas y bebidas. Dos escenarios, uno junto al otro, daban a entender que sería una jornada intensa, pues no había recesos, mientras una banda realizaba su espectáculo, en la tarima contigua la otra se preparaba y así el público sin necesidad de desplazarse podía observar las presentaciones, sin perder sus lugares.
Los Rolling Ruanas, conformada en el 2014, llama la atención, tiene personalidad y realiza un show que tiene una buena acogida. Su sonido toma raíces de ritmos campesinos, para combinarlas con el rock. Su presencia en Rock al Parque causó bastante polémica, sin embargo es una agrupación que seguirá siendo invitada a festivales del género. En su joven trayectoria ha grabado un EP, (Origen) y en su primer álbum, La balada del carranguero, lanzado el año anterior, cuenta con la participación de otros artistas, como Edson Velandia y la Tigra y de Catalina García de Monsieur Periné.
Era la tercera agrupación de la jornada y abrirían paso a la clásica Hora Local en la actualidad integrada por Juan Pablo García, Ricardo Jaramillo, Fernando Muñoz, Pedro Roda, Gonzalo de Sagarmínaga, Nicolás Uribe y Eduardo Arias, quien en teclados, también hizo algunos acompañamientos en las voces.

Fue la primera banda de vieja guardia que se presentaría esa tarde. Conformada en 1986, Hora Local ha tenido intermitencias durante su trayectoria musical, sin embargo no pierde el estilo de sus primeros años.
Sigue siendo Bogotá es una de las canciones más representativas del rock capitalino, un estilo fresco, voces claras, es una oda a la ciudad, una canción que despertó nostalgia entre el público. Así fue la presentación de Hora Local, una banda clásica, en medio de los sonidos más jóvenes.
Llegaría el momento del ska, toda la energía que este género transmite contagió a los asistentes que de principio a fin de la presentación de Los Elefantes, no pararon de saltar, bailar y cantar a ritmo de canciones como Mira qué buena estás, Se va la vida, Opium Street y, por supuesto, Boca e’ Caimán.
Los Elefantes, conformada en 1998, es uno de los íconos más representativos del ska en Bogotá y su sonido hace mucho cruzó fronteras.
La tarde comenzaba a calentarse, los amagos de lluvia desaparecieron y Los Elefantes dejaron el nivel de la energía bastante alto.
1.280 Almas subió a la tarima, al frente de ellos, más de 2.000 cuerpos dispuestos a seguir descargando energía a través de la música, los esperaba. No decepcionó, todo lo contrario, si con la banda anterior el público no paró de bailar, con las almas, no pararía de ‘poguear’.
La fuerza que la agrupación conformada en 1989, no mengua con los años, el afecto que los bogotanos sentimos por ella se siente en cada concierto. Estrenó su nuevo álbum el pasado diciembre y durante su presentación interpretó varios de sus cortes, los cuales fueron intercalados por los clásicos Surfeando en Sangre, Marinero, entre otros.
Casi treinta años y la banda permanece fiel a ese estilo que la posicionó entre la cultura rock de la ciudad. Fernando del Castillo descarga toda la energía en la tarima como le es posible y no deja que los ánimos se calmen.
1.280 Almas antecedía a Doctor Krápula, Subcomadante Mario hizo su aparición en tarima, acompañado de David Jaramillo en el bajo que se presentó el pasado 11 de marzo, en las elecciones al Senado de la República.

Para esa hora el evento ya había valido la pena y aún faltaba una larga jornada. Krápula sería la cuarta banda clásica de la tarde y como ya es una sana costumbre, en sus presentaciones el escenario estalló en energía. Mario es un tipo que causa simpatía entre el público, interactúa muy bien con éste y bajó del escenario a interpretar las canciones de la agrupación con su gente. ‘Pogos’, gritos, saltos y mucha energía estuvieron presentes durante el concierto de la banda bogotana conformada en 1998.
Un recorrido musical que por los clásicos que a lo largo de su historia la banda ha lanzado, hizo vibrar el parque del Club Bellavista.
El turno llegó para Humberto Pernett, uno de los pioneros de la música fusión en nuestro país, hacia el 2003, año en el que fundó Pernett, proyecto con el cual combinó ritmos tradicionales colombianos con sonidos actuales, lo que él define como folclor progresivo. Su presentación permitió un espacio de tranquilidad en el público, luego del desfogue de energía de las bandas anteriores.
¿Que los rolos no sabemos de salsa?
Se acercaba la noche y la jornada que desde muy temprano ya era un éxito, había puesto vibrar a los asistentes, gente por aquí, por allá, en las casetas de comida, de bebida, o sentadas en el prado disfrutaban de un evento, cuya protagonista fue la música en una diversidad de sonidos, digna de grandes festivales.

Era el turno de la salsa, 11 integrantes liderados por Sergio Mejía. La 33 iniciaba su presentación con la canción homónima a la banda. Tímidos en un principio, los espectadores presentes, poco a poco, dejaron que la salsa los contagiara y pusiera a mover sus pies al ritmo que imponía la orquesta.
No obstante las dificultades de sonido, que fueron solucionadas, La 33 demostró porque es una de las agrupaciones más destacadas de su género en Colombia. Sus temas clásicos como Pantera Mambo y Te lo voy a devolver se integraron a la perfección con la jornada músical.
Ya fuesen que bailaran o no, los asistentes se gozaron el espectáculo de La 33, comandada en las voces por David Cantillo ‘Malpelo’ y Guillermo Celis.
La distribución del escenario permitía degustar una hamburguesa, un perro caliente, un sándwich u otra comida, sin dejar de disfrutar de la música.

En el caso de nosotros, una hamburguesa y una cerveza (sí, nuestro trabajo nos permite una cantidad mínima de alcohol en los cubrimientos que realizamos), serían los acompañantes perfectos para disfrutar de la música de Los Makenzy y de Fatso, agrupaciones que rock y rock/blues respectivamente, continuarían con la descarga de emociones en la celebración de los 15 años de La Hamburguesería.
A Mario Duarte, en parte, le debemos que Bogotá cuente con uno de los festivales de rock más importantes del mundo: Rock al Parque.
¿Cómo no sentir admiración por La Derecha, si su música fue parte de la banda sonora de la adolescencia de muchos de nosotros? Ay qué dolor, Si te busco, Simulación —que fue interpretada por Mario Duarte con guacharaca en mano—, El Puñal, entre otros pusieron a cantar al público desde la primera canción hasta la última.
The Hall Efect, con más de 10 de experiencia, es una de las bandas de la nueva generación con más solidez y personalidad, ha conquistado a un público y en su presentación, hizo un recorrido por sus cuatro álbumes y su más reciente EP Become.
Carlos Reyes, Odio a Botero y Superlitio también hicieron lo propio, mantuvieron la energía de los asistentes que, pese a las muestras de cansancio evidentes, habían estado activos, algunos desde muy temprano, y no dejaron de respaldar a las agrupaciones que se hicieron presentes en la extensa jornada musical.
Los Petitfellas sería la última banda rock de la noche y la encargada de abrirle al sonido pacífico, electrónico y alternativo de Systema Solar, que le dio de nuevo al público una excusa para rumbear y prepararlo para el cierre a cargo de Burning Caravan, agrupación colombiana liderada por el chileno Francisco Marti y formada en el 2012.
Estábamos lejos de casa y mientras en la tarima Burning Caravan interpretaba La Historia de los hombres, nos despedíamos de la mejor fiesta de 15 a la que nos han invitado.
Galería fotográfica | La Hamburguesería: una fiesta de 15 memorable
Crónica: Andrés Angulo Linares
Fotografía: Jhonatan ‘Tatán’