Producido por Colectivo Origami, ‘Libros a Mano’, es una serie documental que se acerca a la labor realizada por cinco proyectos que materializan el arte desde sus respectivos oficios
Híbrido se lanza oficialmente como un artista Rugidos Disidentes
Híbrido, un concepto en el que la tradición cruza su camino con la contemporaneidad sin perder su esencia
Hacen falta cien años para entender a Gabo
«Muchos años después, frente a una hoja de preguntas, había de recordar aquella tarde remota en que mi madre me dio mi primer libro de Gabo» –Ana María Puentes
Historias encantadoras de odio contadas por Dark Wisdom
(Bogotá, Colombia)
La agrupación de black metal, Dark Wisdom, fue la invitada a Oscura Radio TV en la emisión del pasado miércoles 24 de junio.
Si te perdiste el programa, puedes escucharlo aquí:
Ir a descargarEn el tradicional Opening Act: El estreno de In A Glass Darkly y música de Psycho Mosher
Cineclopedia, emisión 29 de octubre de 2018
Melisa Zapata de Bogoshorts, conversó con el equipo de Cineclopedia acerca de la versión 2018 de este festival. En Banda Sonora hablamos de Belleza Americana.
Cineclopedia, un espacio para hablar, aprender y disfrutar de la pantalla grande. Historia, protagonistas y eventos en una misma franja.
La noche del cine en la radio
Fundación Jóvenes Talentos de Colombia: una apuesta por el Rock y la formación humana
Pretenden apoyar a jóvenes en la formación académica y el perfeccionamiento de sus habilidades musicales desde el programa Rock y Vida
Por, Luis Alfredo López
Creada apenas desde el 2017, la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia, con sede en el municipio de la Mesa Cundinamarca, es una organización con impacto social y cultural que apuesta por la formación humana de adolescentes y niños de la zona del Tequendama, a partir de la formación musical y específicamente el Rock.
Lanzamiento de la Fundación:
La fundación es un proyecto que surgió del interés de Mario Alberto Jiménez y su esposa Sabina Acero quienes, por ahora, pretenden apoyar a jóvenes en la formación académica y el perfeccionamiento de sus habilidades musicales desde el programa Rock y Vida, entregando espacios y capacitación necesarios para el desarrollo de sus capacidades, la formación humana, y creando o participando en espacios de proyección donde los chicos inscritos han podido dar a conocer sus propuestas en públicos y tarimas de alta calidad, como a cualquier agrupación de rock de nivel le gustaría.
La Fundación Jóvenes Talentos de Colombia al identificar, cultivar y perseguir estas habilidades, ayuda a los jóvenes a mantenerse comprometidos con su educación, mantenerse activos en su comunidad, siempre orientados a tener un futuro próspero.
Desde la fundación existe una visión renovada del rock, entendiendo el papel y el impacto social que este género musical ha tenido históricamente, tras más de sesenta años, superando los clichés de los medios y de algunas agrupaciones, tratando de utilizar los aspectos positivos que lo han relacionado como un elemento transformador y un vehículo de expresión con fuerte contenido crítico e intelectual que puede servir de motivación a las nuevas generaciones para explotar sus propias capacidades al máximo.
Es por ello que durante el último año, el trabajo de la fundación desde el programa Rock y Vida se ha enfocado en varios frentes:
Primero: la formación de ensambles de rock con composiciones propias de los jóvenes.
Segundo: la presentación en vivo desde espacios tan llamativos como Rock al Pueblo en La Mesa, un concierto que contó con la presencia de más de quince bandas y cuyo cierre estuvo a cargo de la legendaria Ekhymosis –en éste, su retorno al metal– y en el primer festival Rock y Vida en el famoso Food and Rock de Bogotá, en cual se presentaron agrupaciones como Noxos, Elite y Herejía, que además de sus propuestas musicales, se han acercado como artistas a la comunidad, brindando su experiencia sobre la escena.
Cave Myth primer ensamble de la Fundación en el Rock y Vida Fest:
Tercero: el cubrimiento de eventos, donde los estudiantes han visto de primera mano la producción de festivales como Rock Inc, Día del Rock Colombia o el propio Rock al Parque 2017, realizando entrevistas, fotografía, videografía y teniendo como resultado, productos muy interesantes como el corto documental No soy un mito, soy un rockero, el cual narra la experiencia de la primera asistencia de un joven mesuno al festival más grande de rock del país y las implicaciones de escuchar esta música en un ambiente de provincia, donde aún existen fuertes prejuicios alrededor del tema.
Corto No Soy Un Mito Soy Un Rockero:
Cuarto: el apoyo a agrupaciones emergentes como Hysteresis, banda Hard Heavy, conformada por adolescentes entre los 12 a los 18 años, que ya ha participado en varios escenarios y se viene labrando un espacio en la escena. La fundación les ha aportado sesiones en estudio y la grabación de un vídeo donde podemos apreciar todo su talento, una muestra además, junto al corto y varios productos que se encuentran en elaboración, del potencial audiovisual, del que participan varios profesionales y que Jóvenes Talento por Colombia, ofrece para la profesionalización y comercialización de las nuevas propuestas.
Vídeo Lugar Perdido de Hysteresis producido por la Fundación:
Más allá del componente Rock y Vida la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia tiene como proyección, impactar en los jóvenes no sólo con la música, en donde su labor de formación de nuevo público, talento y escenarios es de un valor y necesidad innegables, sino también: “desde los espacios y capacitación necesarios para el desarrollo de sus capacidades, ya sean estas artísticas, deportivas, científicas” o cualquiera que esta sea por lo cual, como organización sin ánimo de lucro, plantea varios proyectos para recaudar fondos, recibir aportes individuales y cuenta con alianzas estratégicas que puedan ayudar a sostener esta iniciativa por largo tiempo.
Recientemente se ha anunciado la creación de una nueva sede en la localidad de Bosa en Bogotá, para quienes deseen inscribirse en el componente Rock y Vida.
Los Invitamos a conocer todos los proyectos de la Fundación Jóvenes Talentos de Colombia en su página web y redes sociales:
Página web
A lo lejos alguien grita
Por un instante los murmullos cesan y regresan como un zumbido que me perturba hasta alterarme los nervios ¿Qué está pasando? presiento la amenaza de algo que no puedo ver, mi cuerpo se paraliza, mi corazón se acelera.
Por, Cindy Ramos
La mañana en una casa sin inquilinos.
Recorro con la mirada expectante las tres habitaciones, ¿estarán ahí? Me pregunto mientras atravieso el corredor con los pies descalzos. La baldosa fría despierta las urgencias matutinas de mi cuerpo. Abro la puerta del baño, piso sin querer charquitos de agua, evidencia de que alguien estuvo ahí. ¿Dónde estarán? Subo la tapa del inodoro, mi vejiga se vacía, jalo la cadena, y por un instante cierro los ojos y encuentro aquel sonido de cisterna relajante. Me acerco al espejo, observo mi cabello enmarañado, mis ojos de mirada soñolienta. Me miro, me contemplo, giro mi rostro hacia la derecha, luego hacia la izquierda, gesticulo para espantar la pereza de mi rostro, pero aún tengo sueño. Salgo del baño, atravieso la sala buscando llegar a aquel sofá gris, llego e instantáneamente me rindo ante la fuerza de atracción con la que aquellos grises y suaves cojines atraen mi cuerpo, caigo de espaldas y de inmediato mi mirada se pierde en aquel techo que simula ser un mar de leche, ya no tengo sueño. Siento que algo vibra bajo mi espalda, me volteo y encuentro que es mi celular atrapado en una grieta del sofá, me resisto por un momento a rescatarlo, pero cedo ante la curiosidad que me causa saber si aquella mujer de nombre enigmático que stalkeé anoche ha aceptado mi invitación a salir. Ingreso la contraseña: buda90, al desbloquearlo encuentro que tengo un tráfico de notificaciones de Facebook, y entre ellas sólo una me interesa: mensaje de Aurora.
«¿Quién eres? ¿Te conozco? » Pregunta ella.
«Hola Aurora, soy el sonido de un viejo reloj de pared, en otras ocasiones puedo llegar a ser una gota de agua que cae del grifo, frecuentemente soy las voces, los pasos agitados de mis vecinos. Hoy soy una mañana de migajas de pan sobre la mesa, seis sillas en desorden, paredes blancas, una baldosa sin barrer, una cama que exhala e inhala pereza. Hoy soy una casa abandonada. Y tú, ¿quién eres? »
«PDT: ¿Puede alguna persona conocer a otra? te propongo reinventar las reglas del te conozco. Seré tu espejo, tu reflejo, si así lo acordamos» Respondo.
De repente escucho lo que parecen ser murmullos. Desvío mi mirada del celular para ver hacia la puerta principal, puede ser María, mi vecina, que tiene la costumbre de bajar por las escaleras a golpear mi puerta. Pero al parecer aquellos murmullos no provienen del exterior, sino de alguna habitación. ¿Habrán regresado?, pero si es muy temprano para que algunos de aquellos insípidos universitarios hayan regresado, además ninguno de ellos conversa entre sí.
Por un instante los murmullos cesan y regresan como un zumbido que me perturba hasta alterarme los nervios ¿Qué está pasando? presiento la amenaza de algo que no puedo ver, mi cuerpo se paraliza, mi corazón se acelera. Siento la necesidad de ir al encuentro de aquellos murmullos, necesito moverme. Abandono el sofá, cruzo la sala, subo las escaleras, me percato de que aquellos murmullos no provienen de la habitación de Luis, ni de José. Con sigilo me acerco a la habitación de Carlos, los murmullos son tan fuertes que la puerta parece vibrar, siento miedo, pero aun así decido abrir, giro lentamente la perilla, al abrir la puerta rechina, aquel sonido me paraliza, me quedo en el umbral, busco con la mirada entre aquella oscuridad espesa a Carlos, veo una figura que parece ser él, sentado al costado de su cama. ¿Qué estará murmurando?, de momento calla, así que aprovecho para preguntarle si se encuentra bien. Siento que me mira, no puedo dejar de sentir miedo. Con la voz temblorosa le pregunto nuevamente
— Carlos, ¿estás bien?—
De repente, su rostro desfigurado aparece ante mí
— ¡Cuidado!— grita.
…
Despierto sobresaltado, busco torpemente desactivar la alarma de mi celular, la desactivo, salgo de prisa de mi cama, me baño, me visto y levanto la maleta del suelo. Salgo de mi cuarto, me encuentro con mis dos compañeros de casa, nos damos un tímido saludo con la mirada. Bajo las escaleras y encuentro que Ximena, la chica dueña de la casa, ya está en el sofá enviando mensajes por su celular. Me pregunto qué mujer estará tratando de seducir.
—Adiós Ximena, nos vemos en la noche— digo tímidamente.
—Adiós Carlos— Contesta ella con pereza.
Recojo las llaves de la mesita de la entrada, salgo, y al cerrar la puerta recuerdo que debo entregarle el sobre con la renta a Ximena, abro la puerta, saco de mi maleta el sobre y se lo entrego. Por un instante al verla fijamente a los ojos se me eriza la piel, siento miedo. Pestañeo y sacudo sutilmente mi cabeza de un lado a otro.
—un« hola Aurora, ¿cómo estás?» bastaría— le digo
Ximena, cambia su mirada por una de perplejidad. Me despido nuevamente, salgo y cierro la puerta. Bajo las escaleras, veo de un lado a otro la calle, cruzo. Escucho como las llantas de un carro rechinan contra el pavimento. A lo lejos alguien grita: ¡Cuidado!
Por, Cindy Ramos
Bogotá (Colombia)
Reseña del Autor
Cindy Liliana Ramos Sánchez (Bogotá, Colombia; 1990) Psicóloga egresada de la universidad Cooperativa de Colombia.
«Ojo con esos días, semanas, meses, años de pensamiento estático. Ojo que a los rebeldes se les puede domesticar las ideas».
Revisó: Erika Molina Gallego (Editora Narraciones Transeúntes)
“Enigmático e inesperado. Una historia que te deja con ganas de más”.
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Los retos de la reincorporación: viejos retos, nuevas experiencias
P8_Como la Cigarra…
Un programa para conocer cómo se mueven los movimientos sociales. Las voces de la gente que se mueve por la paz
En esta oportunidad conversamos con excombatientes que estuvieron o se encuentran en proceso de reincorporación (colectiva, para el caso de las FARC) a la vida civil y política nacional. Se propone establecer un balance sobre los aprendizajes, los aciertos y dificultades del proceso, y del impacto que éste tiene en personas, comunidades y territorios.
Bienvenidos a Como la cigarra…
Como la cigarra… es una iniciativa colectiva de organizaciones de la sociedad civil: Proyecto CEIS, Medios al Derecho – MAD, SubLiteratura, el semillero de investigación Emergencias y el portal web alternativo Rugidos Disidentes.
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Las luchas de los trabajadores: 200 años del natalicio de Marx y Primero de mayo
P7_Como la cigarra…
Un programa para conocer cómo se mueven los movimientos sociales. Las voces de la gente que se mueve por la paz
Bienvenidos a Como la cigarra… en esta oportunidad estaremos conversando sobre los 200 años del natalicio de Carlos Marx, la vigencia de su pensamiento y su relación con las luchas obreras del siglo XX, expresadas en eventos como la conmemoración del día internacional de los y las trabajadoras…
Como la cigarra… es una iniciativa colectiva de organizaciones de la sociedad civil: Proyecto CEIS, Medios al Derecho – MAD, SubLiteratura, el semillero de investigación Emergencias y el portal web alternativo Rugidos Disidentes.
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A propósito de La Causa Nacional, el nuevo libro de Jacobo Celnik
Son historias y por tanto existen otras por contar; son historias y por tanto existen otras versiones de las mismas; son historias y por ello, es una invitación general a seguir escarbando en la historia misma.
Por, Luis Alfredo López
Historias del Rock Colombiano
Iniciamos con un dato que no es para nada anecdótico, de hecho, representa una pieza fundamental en la construcción de una historiografía aún por desarrollar: el primer Rock and Roll que sonó en la radio colombiana fue en el programa Radiolente, en la cadena La Voz de Antioquia que pertenecía a Caracol Radio, y quien pinchó esta música por primera vez fue un hombre llamado Hernán Restrepo Duque. Si quiere saber más, nada qué hacer, compre el libro La Causa Nacional, Historias Del Rock en Colombia de Jacobo Celnik, que trae junto a éste, muchas referencias del mismo calibre.
- Puede interesarle: QUEEN: They are the champions, (Entrevista a Jacobo Celnik sobre Freddie Mercury)
Para esta fecha, casi tres meses después de su salida, ya se ha escrito bastante sobre este libro, pero hasta que no lo devoré, procesé y hasta repetí, no pude realizar esta reseña con gusto. De hecho, aún creo que la cantidad de datos y música por escuchar tras su lectura no me dejan digerirlo completamente, es una verdadera arqueología del rock colombiano, frase que utiliza reiteradamente el propio Jacobo, y que es el esfuerzo más significativo que hasta el momento se ha hecho por describir el proceso histórico, en el que se fue desarrollando la creación artística musical del género más trascendente del siglo XX –después del jazz– en el mundo.
Con un conversatorio en el Festival del Libro Parque 93, una rueda prensa y hasta el momento dos fechas en un ciclo de conferencias organizadas por la Biblioteca Nacional de Colombia, este recuento de nuestro rock se posiciona como uno de los lanzamientos imperdibles del año y a conseguir en la próxima Feria Internacional del Libro –FILBo, donde será uno de los protagonistas.
Jacobo Celnik es una autoridad en cuanto a rock se refiere, sus libros precedentes Rockestra junto a Andrés Duran y Satisfaction, son una colección entrevistas con las grandes leyendas del género (conversaciones que son joyas como las de Ian Anderson, Ian Gillan, Steve Hackett, Andrew Loog Oldham, Jack Bruce, Brian Eno o Geddy Lee) y donde se devela, entre líneas, el gusto del autor por el rock progresivo inglés y de cierta forma insinúa el método de La Causa Nacional, la historia contada por sus propios protagonistas.
En Bob Dylan a Las Puertas Del Cielo junto con Carolina Sanín, se describe la trayectoria del Premio Nobel de 2016 en apenas 20 canciones selectas y explica a muchos colombianos alejados tanto del rock como de la literatura, porque un cantante del género merecía tal galardón. Sobra recordar el extenso trabajo del autor en radio y prensa que hablan por sí mismos.
Sobre las ventajas, aciertos, desaciertos, gustos personales o lo que algunos consideran omisiones en el libro no puedo tomar partido, los comentarios que ya se han ido postulando en diferentes medios, opiniones sobre el por qué tal o cual banda no se encuentra, qué se considera rock o no, o si cierto dato o narrativa es correspondiente a los recuerdos que tiene cada uno de los momentos que se cuentan en el libro, son irrelevantes, ante todo porque el mismo autor, de forma estratégica y con lógica consciente, adelantándose al problema, tituló el libro en plural Historias Del Rock y otorgándose así, no uno, sino tres puntos a favor: son historias y por tanto existen otras por contar; son historias y por tanto existen otras versiones de las mismas; son historias y por ello, es una invitación general a seguir escarbando en la historia misma.
Indiscutiblemente es el libro más completo que hasta el momento se ha escrito sobre el tema en el país, particularmente ofrece ventajas como su bibliografía que nos abre las puertas a una visión del contexto latinoamericano, el acercamiento a la historia de la radio y la distribución musical en el país, el tratamiento por décadas característico del análisis de los cambios del rock a nivel mundial, una narrativa personalista muy amena, una confrontación directa con los pioneros, y un CD compilatorio con clásicos no muy difundidos y reliquias de la discografía colombiana (Nostalgia de Columna de Fuego, Sonata N° 7 a la Revolución de Malanga, Dulce y Bella Estrella de Miguel Muñoz, o Candelaria de Distrito, son algunas de las fresas que decoran el pastel) estos y más, son puntos a favor que he encontrado en el libro.
Pero más allá y lo que más me entusiasma de esta investigación, es la compilación de mitos que intenta resolver junto a la gran cantidad de nuevas preguntas y posibilidades que plantea. En definitiva, es una invitación a explorar y recapitular nuestra experiencia con la música moderna, con la música más allá del folclore y de la música tropical, es una relación de Colombia con el mundo, a que se haga con el mismo rigor una historia del R.A.P, del jazz, del blues nacional (recientemente el propio Andrés Duran anunció este último), a realizar nuevos aportes acerca de una historia de la cual todavía no sabemos mucho, porque de cierto imaginario, es reciente en nuestra cultura.
La Causa Nacional nos recuerda ese principio fundamental de la filosofía que es el extrañamiento de lo que nos está en frente, de lo que consideramos como obvio, de lo que creemos completo o ya hecho, pero que en realidad cambia constantemente y que se sigue escribiendo día a día.
¿Una bibliografía básica del rock colombiano?
Si realizamos una búsqueda rápida por el catálogo en línea de la Academia Colombiana de Historia y escribimos la palabra “Rock”, el único texto que aparece es Imaginarios Sociales, Política y Resistencia: Las Culturas Juveniles de la Música «Rock» en Argentina y Colombia Desde 1966 Hasta 1986 de Hernando Cepeda Sánchez, un excelente documento académico que compara la escena argentina y colombiana, las cuales no distaron mucho en sus primeros años, pero que sólo logró consolidarse en el país del sur, sin embargo es una análisis es específicamente sociológico.
Es decir, si tenemos en cuenta que los primeros temas y agrupaciones de rock realizado en Colombia datan de los primeros 60, lo que se ha escrito de manera oficial es muy poco, o muy poco se ha clasificado y reunido, ademas tal como el texto citado, generalmente se ha referido a periodos específicos o sectorizados por géneros. La importancia de la investigación de Jacobo no admite replicas, casi sesenta años de rock que han sido escasamente organizados, aclarados y justificados.
Es claro entonces que era una necesidad imperante, tanto porque es una apuesta por entender el surgimiento y establecimiento del género en el país, tropical y vallenatero (cosa que además determinó involuntariamente parte del sonido rock nacional y siendo uno de los aspectos más interesantes que el lector pude explorar en La Causa Nacional. Segundo dato; las ecualizaciones de los primeros álbumes, como no, eran para vallenato), porque de cara al futuro siempre debemos entender el pasado.
Si bien para muchos esta compilación de historias puede sonar cercana o conocida en algunos momentos, y no faltará el torpe que quiera señalar que sabe más del tema, como si fuere una competencia de las que son propias entre los melómanos, es sin duda, el más importante ejemplo de historiografía sobre rock, que de hecho viene a recuperar los ejercicios y esfuerzos anteriores.
En literatura
Al continuar revisando los textos alrededor de lo que ha sido la incursión, la aceptación, la explosión, la difusión o la producción musical del rock en el país, existen algunos que podríamos llamar fundamentales, pero no todos se refieren a lo mismo. Tenemos así textos literarios, investigaciones sociológicas, artículos de prensa compilatorios, biografías de bandas, revistas especializadas o de entrevistas. Los siguientes son algunos que considero sobresalientes, podremos analizar un panorama interesante acerca de nuestra bibliografía de rock. Quisiera así recordar a propósito de La Causa Nacional algunos de ellos:
Antes de cuestionarnos acerca de la propia música nacional, los escritores decidieron en primera instancia narrar algunos de los hechos, anécdotas, reales o ficticias, de sus relaciones personales con el rock, de manera alegórica, y, ante todo, entrelazada a sus propias vivencias o sus propias afinidades, aunque en algunos casos más cercanos al género en sí. Tenemos así el clásico ¡Que Viva la Música! de Andrés Caicedo con sus referencias a los Rolling Stones entre otros, o El Atravesado con el mítico momento donde se proyectó por primera vez Al Compás Del Reloj (Rock Around The Clock, 1956 de Fred F. Sears) en Cali.
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Muchas referencias a bandas reales o ficticias las encontramos en obras de Efraín medina Reyes con su Érase Una Vez el Amor, Pero Tuve Que Matarlo, Música de los Sex Pistols y Nirvana, por ejemplo, u Opio en las Nubes de Rafael Chaparro Madiedo, ejercicios de literatura nihilista, cínica, maldita, y hasta costumbrista de las urbes locales que retoman grandes clásicos del género, en los ambientes marginales o nocturnos, una de las formas en las que muchos se han acercado al rock teniendo en cuenta su variable difusión
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También tenemos la fundamental obra de Sandro Romero Rey (amigo personal de Jacobo Celnik) con libros como Clock around the rock (crónicas de un fan fatal) o Las Ceremonias del Deseo, el clásico donde nos cuenta el improbable, mítico y bochornoso evento EcoMundo 92, donde a costa de la importancia de Chucho Merchán, el músico de rock colombiano más histórico a nivel internacional, se presentaron por primera vez en Colombia Roger Daltrey de The Who y David Gilmour de Pink Floyd, junto con otros grandes nombres de la industria ante un público mayoritariamente salsero y con una pésima producción, o también Piedra Sobre Piedra. Confesiones de un Adicto a Los Rolling Stones y la biografía Mick Jagger: El Rock Suena Piedras Trae, donde atestiguamos su fascinación erudita por la legendaria y longeva banda.
Imperdibles son también la colección de poemas Diabulus In Música de Henry Alexander Gómez (admirado compañero de estudios de Ciencias Sociales en UD de quien escribe) y la novela La Nostalgia Del Melómano de Juan Carlos Garay. El primero recoge una selección de versos inspirados por Jon Lord, Jim Morrison, Cliff Burton o Stevie Ray Vaughan, el argentino Pappo Napolitano o nuestra leyenda local Humberto Monroy, el segundo es un ejercicio novelístico donde se mezclan perfectamente el rock, la salsa, el ambiente y la intimidad de coleccionista en una historia que aún nos cuestiona, o convence, que Eric Clapton grabó con Cheo Feliciano.
En Historia y Sociología
Aparte del ya mencionado Las Culturas Juveniles de la Música «Rock» en Argentina y Colombia, los acercamientos académicos a esta música nos traen algunos libros realmente valiosos, pero que a estas alturas son muy difíciles de conseguir.
En primera instancia los dos textos auto-publicados del profesor Carlos Reina, pionero de las clases universitarias sobre rock en Colombia, donde se trataban el rock, punk, metal, tribus urbanas o identidades juveniles en la Universidad Distrital y que cursamos con el escritor Henry Alexander Gómez así como muchos músicos actuales de la escena metalera. Cuando el Rock Iza su Bandera en Colombia (2004) y Bogotá Más Que Pesado, Metal Con Historia (2009), son dos investigaciones, prácticamente piezas de coleccionista, no solo históricas con bandas como Darkness, Killcrops, Neurosis, Ursus, Hangar 27, Escape, Herejía, también la sociología acerca de la configuración del metal como subcultura, contracultura, espacio de identificación y generación de identidad para los jóvenes desde finales de los años ochenta, concediendo su explosión con el auge del movimiento mediático del rock en español, pero manteniéndose principalmente en el llamado Underground.
Bogotá Epicentro del Rock Colombiano Entre 1957 y 1975, Una Manifestación Social, Cultural y Juvenil (2007) de Umberto Pérez, un antecedente evidente para La Causa Nacional y que se acerca al estudio de la cuestión de la juventud y su relación con el rock en la capital como reflejo de la producción del género en sus primeros años, hasta la llegada de la decadencia cuando la fuga de talentos al extranjero y el entusiasmo inicial del género decayeron casi hasta desaparecer. Este libro tuvo una edición muy limitada de ejemplares, pero se puede consultar en PDF dando click aqui; Bogotá, epicentro del rock colombiano entre 1957 y 1975. Una manifestación social, cultural, nacional y juvenil.
Música Para Oídos Zurdos, Rock y Rap de Resistencia en Bogotá (2015) de Diego Sánchez González, es una aproximación a la identificación ideológica y política de la producción musical juvenil desde los años sesenta, teniendo en cuenta tanto el rock tradicional, el punk anarco y de izquierda casi por igual o la denuncia vivencial de la calle característica de la cultura hip hop, a partir tanto de sus líricas como de su contexto social.
Finalmente, Medellín en Canciones “El rock Como Cronista de la Ciudad” (2014) de Diego Londoño, quien es tal vez el único que se aleja especialmente del contexto bogotano y trata específicamente a una ciudad que Jacobo Celnik, nos descubre como más cercana al rock en los primeros años y que en sus palabras “Pego Primero”. La ciudad de Rodrigo D No Futuro, la ciudad de grandes leyendas nacionales como Kraken, Masacre, I.R.A, Estados Alterados, La Pestilencia y Mutantex (hoy en día Peste Mutantex, una sola Banda). El autor también ha publicado el valiosísimo Los Yetis, Una Bomba Atómica A Go Go, La Historia De Los Abuelos de Nuestro Rock (2014).
Prensa
Cabe resaltar que algunos periodistas como Karl Troller, Eduardo Arias, Félix Riaño o Andrés Ospina han participado deforma más que directa en la historia del nacional, no sólo porque sus textos para diferentes medios, una cantidad muy importante disponible en la web, son escritos que resaltan apartes fundamentales de la escena colombiana, también y principalmente porque han sido protagonistas de la misma, ya que participaron o aún lo hacen con sus propias agrupaciones: Hora Local, Banda Sonora y Contrabanda respectivamente. Así que en realidad mucho de lo que se podía leer acerca de nuestro rock viene de medios independientes o de alcance nacional que abrieron sus puertas a contar lo que las bandas iban sacando.
En este aparte se destaca el libro del periodista colombo argentino Pablito Wilson: Rock Colombiano 100 Discos 50 Años (2013), una recopilación de reseñas que rescata algunos clásicos incunables pero olvidados, así como su visión personal del rock donde plantea, con polémica abordo, lo que denomina como otras formas de construir el rock (La Etnia y Ataque del Metano) y algunos innombrables (La Tierra del Olvido de Carlos Vives), casi un Rock al Parque en libro.
La cantidad de blogs, medios especializados y páginas de internet dedicadas a hablar de rock colombiano ya son casi incontables, de diferente calidad , profundidad y hasta veracidad, hacen que sea muy difícil escoger algunas para recomendar, lo cierto es que muchas fallas son presentes en la mediatez del internet y hacen difícil discernir que es cuento o realidad, sin embargo es interesante que con la explosión de medios digitales de distribución y promoción, el rock nacional se encuentra en un momento muy complejo de sobrevivencia.
CODA
Para 1989 la editorial Planeta presentó bajo la dirección del historiador Alvarado Tirado Mejía la enciclopedia Nueva Historia de Colombia, con ocho tomos que pretendían renovar nuestra historiografía y actualizar no sólo la visión de esta ciencia en el país, además presentar aspectos fundamentales de cara a la modernidad, la cultura, la mujer y hasta el humor. El octavo tomo cuenta con un capítulo sobre la música y otro sobre la cultura popular en el siglo XX, en ninguno se nombra el rock a pesar de que para entonces el país ya se aproximaba a unos treinta años de historia rockera. El próximo proyecto de esta envergadura deberá contar con más de un capítulo dedicado al mismo, al propio Jacobo Celnik no le alcanzó con La Causa Nacional y ha prometido el segundo volumen para seguir contando las historias de este arte, en un país tropical y vallenatero.
Por, Luis Alfredo López
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