FILBo celebra sus 30 años de existencia

La Feria Internacional del Libro –El evento de las letras más esperado durante todo el año–, celebrará en esta versión 30 años de existencia. Del 25 de abril al 8 de mayo Bogotá será la capital literaria de Latinoamérica.

La Feria Internacional del Libro –El evento de las letras más esperado durante todo el año–, celebrará en esta versión 30 años de existencia. Del 25 de abril al 8 de mayo Bogotá será la capital literaria de Latinoamérica.

En 1987 nace la primera feria dedicada a promover la lectura, alrededor de una programación en donde convergen todos los géneros literarios. Autores de trayectoria como emergentes se dan cita en la Feria para dar a conocer su trabajo a miles de visitantes que años tras años acuden a Corferias.

Consulta la programación de FILbo 2017

Agenda General

Programación Franjas

Programación Jornadas Profesionales

Programación Grandes Autores de la Literatura Mundial

 

Durante la FILBo

·         Conversaciones que le cambiarán la vida.

·         ¡Que viva la música!

·         Libros para comer

·         FILBo para Niños

·         FILBo para Jóvenes

·         Palabras para la Reconciliación

·         Encuentro Internacional de Periodismo

·         Jornadas profesionales

 

Jornadas profesionales

·         Foros del Libro

·         Salón Internacional de Negocios

·         Salón de Derechos

·         Rueda de Negocios

·         Foro de Edición Universitaria

·         Seminario Internacional del Derechos de Autor

·         Congreso Nacional de Lectura

·         Congreso de ilustración

·         Encuentro de Bibliotecarios

 

Sectores participantes

·         Edición nacional e internacional

·         Autores nacionales e internacionales

·         Literatura infantil y juvenil

·         Libro técnico y científico

·         Universidades

·         Entidades públicas y privadas del sector cultural

·         Industria gráfica

·         Profesionales del sector editorial

 

 

El realismo trágico de Mocoa

Paradójicamente, las presentadoras han estado transmitiendo desde el lugar de la tragedia de Mocoa, pero lo hacen de una manera tan impersonal y tan turística, que sus rostros son inexpresivos, a pesar de estar pálidos por el maquillaje y el acostumbrado frío de Bogotá.

La tragedia de Mocoa es una cuenta de cobro que la Naturaleza le pasa al Estado colombiano por su excepcional incapacidad para prever el riesgo y responder con prontitud ante el peligro, pero los que pagan son los mismos de siempre, los que tienen que endeudarse para comprar el ataúd, para arrendar la bóveda y hasta fiar las veladoras. La Justicia de Colombia también debería ser solidaria con las víctimas, indagando a fondo las causas y condenando a las personas que tengan algún grado de responsabilidad.

La tragedia de Mocoa muestra la magnitud de nuestro realismo trágico.

Se ha dicho que la tragedia de Mocoa es la crónica de un siniestro anunciado. Desde los años ochenta se conocía del riesgo al que estaba expuesta la capital del Putumayo. Y sin embargo, pasó lo que hoy es una dolorosa noticia nacional.

Los medios de comunicación han estado transmitiendo desde la que es ahora la capital informativa de Colombia.

Durante el cubrimiento de la tragedia de Mocoa muchos periodistas delante de las cámaras lucen nerviosos, inseguros, tartamudean. Se equivocan mucho, es como si estuvieran bajo algún tipo de presión. Repiten lo mismo una, otra y otra vez.

Paradójicamente, las presentadoras han estado transmitiendo desde el lugar de la tragedia de Mocoa, pero lo hacen de una manera tan impersonal y tan turística, que sus rostros son inexpresivos, a pesar de estar pálidos por el maquillaje y el acostumbrado frío de Bogotá. Cabe preguntar qué pasa con la calidad de la información.

Más aún: ¿Qué pasa con los planes de contingencia del Gobierno? ¿Son actuales? ¿Verificables, evaluables y mejorables? Hace poco se realizó el Simulacro Nacional de Evacuación, ¿Qué aprendimos? ¿En qué se falló? ¿Para qué sirve? ¿Cuáles son los planes a trazar? Hay muchas preguntas que ojalá sean resueltas.

 

Por, Fernán Medrano

@MedranoFernan

El resonar del teléfono

La tormenta cesó; a cántaros, el agua se deslizaba por las calles, cual riada desbocada. A través de la ventana, desdesu casa, Antonio observaba fijamente la calle principal. Un frío aterrador penetró sus huesos

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La tormenta cesó; a cántaros, el agua se deslizaba por las calles, cual riada desbocada. A través de la ventana, desdesu casa, Antonio observaba fijamente la calle principal. Un frío aterrador penetró sus huesos; aun así, su delgado cuerpo permaneció quieto. Por unos instantes, presenció aquel fúnebre cielo gris: «¡Mierda de clima!… ¿Cuándo será que todo esto acaba?», pensó, no sin algo de nostalgia. En su rostro, adornando aquellas cuencas profundas, donde yacían sus ojos melancólicos, un par de ojeras negras, destellaban opacas… De pie, a su lado, Hermes lo miraba con lástima, aunque para Antonio se sintió inquisidora e intrusiva; algo nervioso, comenzó a sudar frío, lo miró de reojo y percibió su desnudez saboreando el olor de su piel, amarga como sábila.

—¡Rin, rin, rin! — aquel sonido le heló hasta la médula. Miró hacia la mesa, en el centro de aquella habitación grande y sombría: alta, antigua, de tres patas, de color negro; encima, se apenas se lograba distinguir un viejo teléfono, que hacía eco en toda la estancia, con su sonido tan fuerte.

-¡RIN…RIN…RIN…RIN…RIN!

El teléfono resonó una y otra vez; Antonio tembló… tembló… tembló; con sus manos huesudasserecubrió las orejas, intentando acallar aquel sonido: lo asaltó el temor. Caminó lento, hasta la mesa, con manos temblorosas tomó el teléfono y, con la voz entrecortada y algunas gotas de agua que se deslizaron por su frente, balbuceó:

—¡ Aló, Aló…!

Silencio. Nadie arguyó nada. Únicamente escuchó una leve respiración del otro lado. Intentó hablar, pero no pudo, sintió las ideas desorganizadas, mientras hacía un esfuerzo sobrehumano para pronunciar palabra.

—¡Aló!… ¿Quién… llama? —Nadie, nadie, nadie al otro lado. Colgó.

Permaneció un instante de pie, junto aquella mesa; giró su cabeza lentamente, como si temiera encontrar algo o alguien frente a la ventana. Hermes seguía ahí con su esquelético, blanco y frío cuerpo desnudo; de pie, mirándolo, extendió sus largos brazos invitándolo a acercarse. Más calmado, obedeció; ahora tomó con sus manos el cuello de Hermes, aproximaron los labios, Antonio pudo sentir cómo aquel frío penetrante proveniente de Hermes le heló la saliva; sin embargo, eso no lo detuvo para besarlo… se acariciaron… Hermes acercó su frágil cuerpo, cada vez más al de Antonio, hasta lograr sentir su varonil y duro sexo. No obstante, se detuvo al percibir una lágrima que bajaba por aquella pálida mejilla.

—No hay porqué llorar, mi querido amor, siempre estaré aquí —le dijo.

—Siempre, Hermes, siempre. ¡Sabandija Mentirosa! Si ya te estás pudriendo, y yo aquí temblando de frío junto a tu cuerpo muerto.

—No… no me grites. ¿Acaso yo tengo la culpa de estar así? desde hace dos noches no he logrado ser el mismo, estoy congelado, inerte, seco. Me duele aquí, justo aquí, en el pecho. ¡Arde! como si me quemara completamente por dentro. ¡Ayúdame, por favor, Ayúdame! —Antonio no responde; ante aquellas palabras, lo soltó bruscamente.

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Antonio se hallaba de pie, al lado de la puerta principal; era una casa de aspecto abandonado, heredada de sus abuelos paternos. Fumaba un cigarro, inhalando el humo cruelmente. Un hombre de aspecto misterioso llevaba puesto un sombrero que cubría parte de su cara y un gabán que le tapaba el cuerpo. En la mano izquierda,sostenía un puñal manchado de sangre yobservaba a Antonio, oculto en la oscuridad que daba la atmosfera grisácea que la tormenta había dejado. Antonio advirtió, instantes después, la presencia de aquel hombre, que parecía un espectro. Lanzó el cigarro con fuerza al otro lado del andén sin dejar de mirar aquella figura desdibujada, que, en vano, se esforzó por identificar. Llamó su atención cómo aquella mezcla de agua sucia con sangre, empezó a transformarse mientras bajaba por la calle; abrió sus ojos como si fueran a salirse de su órbita; en el centro de su pecho los latidos se hicieron más fuertes; desesperado, buscó de dónde provenía la sangre, hasta que sus ojos chocaron con la mano izquierda de aquel hombre, en la cual sostenía un cuchillo: de este objeto afilado y largo resbalaban gotas de sangre con tanta autoridad,como si brotaran del cuello de una cabra recién degollada.

RIN…RIN…RIN…RIN…RIN

El teléfono nuevamente; Antonio escucha la voz de Hermes desde el otro lado de la casa.

—¿No vas a contestar, Antonio?… ¡Maldito cobarde!

Antonio no responde; no pudo hablar. Con aquel sonido infernal, su cuerpo quedó inmóvil y sintió como sus cuerdas vocales perdieron su función. El tiempo se detuvo por un instante; cual huracán, una ventisca pasó arrasando con todo lo que halló en su camino y, deprisa, el hombre se movió hacia Antonio con tal velocidad, que lo único que sintió fue el puñal penetrando en sus costillas…

Su grito retumbó en toda la casa: despertó angustiado, con el cuerpo y rostro cubierto de sudor, la respiración agitada, el corazón latiendo rápidamente como si tuviese taquicardia. Toc, toc; escuchó que alguien llamó a la puerta. Levantó con dificultad de la cama su cuerpo, sin casi aliento alguno, caminó hacia la sala, como sonámbulo sin rumbo; miró a su alrededor, una luz tenue entraba por la ventana de la habitación. Transitó por un pasillo largo y estrecho, llegó hasta la puerta principal de la casa, y prendió la lámpara.

—¿Quién es? —Preguntó.

—Soy yo, querido… —Era Carmen, la hermana de Hermes; una mujer extremadamente flaca, desaliñada, igual de alta que su hermano

En un tono poco audible, pregunta:

—¿Estás listo?

Antonio hace un esfuerzo para escucharla. Por unos segundos, intentó discernir  el motivo de su presencia.

RIN… RIN… RIN… RIN… RIN

Miró el teléfono; la escena le era familiar, como viviendo un déjà vu. Nuevamente, sintió cómo temblaba su cuerpo; después de unos segundos, se decidió a contestar, y caminó despacio hacia una de las esquinas de la sala, hasta la mesa.

—Aló.

—¡Hola, Antonio! —Lo saludó una voz exhausta.

—¡Hola… Hermes!, ¿cómo estás?, ¿Por qué no has venido a casa? Te he esperado estos últimos días.

—¿Cómo?… Hace dos días te llamé, con el último aliento que me quedaba… ¿Te acuerdas?… ¿Te acuerdas que te dije que estaba muriendo? Me apuñalaron en el pecho varias veces, para robarme… Antonio… Antonio, ¿sigues allí? Ayúdame…—Antonio no respondió; un nudo en la garganta ahogaba su voz. Sujetó con ambas manos el teléfono y, con toda la fuerza que le quedaba, lo arrojó contra la pared.

Toc, toc, toc… De nuevo, Carmen llamó a la puerta; Antonio se encontraba tendido en el suelo, meciendo su cuerpo de adelante hacia atrás, de adelante hacia atrás, de adelante hacia atrás, con la mirada perdida, sin reaccionar a su llamado. Una mano le tocó el hombro: «¡Amor, levántate!», le dijo Hermes, dando su mejor sonrisa. Antonio lo miró, secó con la manga de la camisa las lágrimas que bajaban por sus mejillas. Aferrándose al desnudo y congelado cuerpo de Hermes, se incorporó:«Ponte algo, no quiero verte más desnudo»… «Mi bata está por aquí, en algún lugar del cuarto», le dijo Antonio, apretando fuertemente sus manos. Hermes vuelve a mirarlo con aquella mirada de lástima: «Vamos, Carmen te espera… Se hace tarde para el entierro», le dijo, mientras lo sostenía con su cuerpo.

—¿Cuál entierro? —respondió Antonio, con los ojos abiertos; la sorpresa en su rostro era evidente. Carmen volvió a llamar a la puerta; Antonio abrió, la ve frente a él vestida de luto.

—¿Cómo estás? —preguntó ella, en tono compasivo.

—Bien, normal —sonrió.

—No parece, te ves igual o peor que yo…

Sin atenderla, Antonio tomó su chaqueta, para salir; permaneció un momento de pie mirando hacia la sala, mientras Carmen, algo preocupada, lo contempló calladamente. Vio a Hermes con su bata puesta, acostado en el sofá, sosteniendo una copa de vino —¡Amor, aquí te espero hasta que llegues! —Antonio cerró la puerta.

─ ¿Qué quieres hacer? ─Le dijo Antonio a Carmen, mientras la agarraba del brazo.

 

Reseña del Autor

 

Mi nombre es Débora Isabel Galindo, tengo 35 años de edad, nací en Buga Valle, y fui criada en Bogotá a partir de los 4 años. Soltera, independiente, y, amante de los gatos.

Soy Magistra en Psicología clínica con énfasis Psicoanalítico, de la Universidad Javeriana, actualmente docente de la Universidad Cooperativa de Colombia. Especialista en Creación Narrativa de la Universidad Central. Dirijo un proyecto en las cárceles Picota y Modelo titulado: “La Poesía como herramienta terapéutica” Me desempeñó como co-investigadora en la Línea de Investigación titulada: “Iniciativas Sociales de Paz en Colombia” en la Universidad Cooperativa. En el 2015, fueron publicados dos artículos científicos, el primero en la revista de Psicoanálisis titulado: “La Psicología y los grupos de trabajo, alternativa de organización de los sujetos para la paz” y en la revista de Los Libertadores, Tesis Psicológica: “Grupalidad: un camino al lado de los otros como potencial de sanación psíquica” Participé en el taller de poesía en el Fondo de Cultura Gabriel García Márquez, dirigido por el poeta Federico Diaz-Granados. Gané el tercer premio en el concurso de poesía: Nidia Erika Bautista, con el poema: “El Aroma de las Mujeres Desaparecidas” 2016.

 

¡Anímate a participar de nuestra Convocatoria Narraciones Transeúntes!

 

Revisó: Roger A. Sanguino (Equipo Editor Narraciones Transeúntes)

Usmetal 2017: En pie de lucha

El pasado 19 de marzo se llevó a cabo el Festival Usmetal 2017 en el Parque La Aurora en Usme, Localidad N° 5 de la ciudad de Bogotá, el cual contó para su cierre con la presentación de la Leyenda Negra del metal colombiano, Herejía.

El pasado 19 de marzo se llevó a cabo el Festival Usmetal 2017 en el Parque La Aurora en Usme, Localidad N° 5 de la ciudad de Bogotá, el cual contó para su cierre con la presentación de la Leyenda Negra del metal colombiano, Herejía.

Rugidos Disidentes estuvo presente en el FESTIVAL USMETAL 2017, que continúa con el circuito de los grandes eventos dedicados al rock y el metal desde las localidades de la ciudad. Estos ya son una tradición y un patrimonio cultural fundamental no reconocido que, infortunadamente, se ha presenciado como, a través del tiempo, ha perdido el apoyo del distrito. 

Es evidente como los festivales locales han sido aplazados hasta por año. Así sucedió con la versión más reciente de USMETAL de Usme que no pudo realizarse el año pasado como estaba previsto, lo mismo ocurrió con el Rock Hyntiba de Fontibón, que se postergó de diciembre a este Marzo de este año  y el Metal de las Montañas de Ciudad Bolívar del cual, desde su última edición celebrada en diciembre del 2015 no se tiene confirmación de su próxima entrega.

Entrado en materia, demos un vistazo al Festival y a las bandas que en éste se dieron cita.

Mankind

Inaugurando el evento se hizo presente Mankind, una excelente banda y de primera categoría que  fue la encargada de abrir Usmetal. Puro heavy metal de alta calidad con unas melodías al compás de guitarras gemelas y solos punteros virtuosos, pero medidos a las justa necesidad de las canciones que además retoman lo mejor de la tradición heavy. Esta banda, desde el 2006 le está dando a la escena, plagada de bandas extremas, el aporte de la tradición heavy clásica y de vistosidad. Se presentó con todos los fierros sin importar que el parque, como siempre y para desgracia de la escena bogotana, contara con una decena de personas dentro de él. Además de sus temas realizaron un excelente y destacado tributo al Titán interpretando la canción Rostros Ocultos, el clásico del tercer largo de Kraken, para ello, aparte de una cuidadosa introducción compuesta por audios de la voz de Elkin y un audiovisual con imágenes de todos sus discos, fueron entrando al escenario algunas personas con banderas que fueron blandiendo al aire de forma solemne y casi épica. Hasta el momento el mejor homenaje que hemos visto en vivo desde la perdida de la Voz del Rock nacional. Grande el Titán y grandes estos Mankind. Agrupaciones así son las que faltan en la escena. La banda está compuesta por Juan Camilo Pinzón en la voz  Líder, Daniel Andrés Moreno y Yeimer González en las guitarras, Juan Fernando Rodríguez al bajo y Alejandro García en los tarros.

 

Implosion Brain

De la banda poco podemos agregar que no hubiéramos visto en el pasado Hyntiba o sus presentaciones previas. Agrupación más que solvente con una destacada puesta en escena, increíble energía y con sonido poderoso, agresivo y progresivo. Salieron como siempre a darla toda, aunque pareció que con menos tiempo en el escenario. Encienden la energía de cualquiera y siguen mostrando calidad ante todo sin importar que esta vez tuvieran un menor aforo. Los desagarrados gritos de su vocalista son una maravilla dentro de las voces fuertes y extremas del país. No dejó ver cansancio en lo absoluto, pese a la seguidilla de presentaciones en vivo. Seguimos esperando el primer lanzamiento en vídeo de Implosion Brain.

 

 

Ynuk

Grata sorpresa nos dio esta banda que si bien llevan bastante en la escena, no los habíamos podido ver en directo, con ese estilo tan propio y cargado de raíces que logra dominar como pocas bandas la fusión necesaria de las tradiciones ancestrales de nuestros mitos y folclore  con el rock y el metal, nos recordaron a los setenteros Génesis, pero claramente mucho más pesados y actuales, logrando la inclusión de los ritmos de la música andina con el metal acompañado de instrumentos autóctonos, voces limpias y guturales, líricas profundas que recuperan el idioma indígena suramericano y así como las grandes bandas extranjeras apelan a los héroes de las mitologías griegas o nórdicas en Europa, los Ynuk se la juegan profundizando en todas las de la región, invocando a Atahualpa, Tupac Katari, Tisquesusa, Bochica y el propio Ynuk. No suenan forzados ni fuera de tono, lograron ante todo la atención de la audiencia, que más que rechazar la propuesta o aburrirse, decidieron prestar atención con concentración, pues era realmente una maravillosa puesta en escena con mensaje y aunque ellos se autodefinen como metal andino ancestral. La exposición de su música retoma contenidos estructurales no simplemente folk, más bien transitan por el rock plenamente progresivo, solo podemos pensar en propuestas menos pesadas que experimentaran así, en la tradición chilena de los Jaivas o los ya mencionados Génesis de Colombia. Esta vez decidir cuál fue la mejor agrupación nos queda grande, pero sin duda fue una de las que más llamaron nuestra atención. Además, nos hicimos a su demo El Señor del Destino. Conformados de forma mixta con el talento de las chicas en tambores y zampoñas, nos dejan a la expectativa de más presentaciones y de un álbum completo.

 

Unauthorized

Infortunadamente, por razones técnicas no pudimos apreciar la totalidad de la presentación de ya tradicional banda de Death Metal Melódico capitalino, pero damos fe que no se quedaron atrás, pues el estandarte estaba puesto bien alto desde el principio, en cuanto a la calidad de los artistas presentes se refiere, y llegaron para subir el tono definitivo a la distorsión y la pesadez que el propio nombre del evento nos augura, en USMETAL no cabe el rock suave. La puesta en escena de esta agrupación da cuenta de su trayectoria de, aproximadamente, una década en la cual, los éxitos no se han hecho esperar y son reconocidos ampliamente en la escena nacional gracias a sus temas clásicos como Survive y los temas de su última producción Sub Human de 2016. Conformada por Libardo Mahecha en la guitarra, Javier González en la voz, Iván Guerrero y Eduardo Acevedo en guitarra y bajo respectivamente, mientras que David Cristancho se encarga de la percusión. 

 

Necro Putrefactive

Cerca de las 4:30 p.m. se hizo presente en tarima Necro Putrefactive, agrupación de Goregrind, género que cada vez atrae a mayor número de seguidores y quienes casi lograron el aforo completo del Parque la Aurora. Su propuesta está dentro del rigor clásico de los cánones que exige el Goregrind, sonido violento a mil, máscaras de animales o seres desfigurados, micrófonos adornados con muñecas de bebés, indumentaria de una morgue que nos recordaban al muerto, al forense, al familiar y todos los personajes de un cruel asesinato. Hizo gala de un estilo burlón y desenfadado lanzando chistes al público y desatando ‘pogos’ por doquier. Aunque con cierta audiencia dividida en cuanto a su propuesta, llamaron la atención de manera contundente. Su alineación se conforma por  Liwyatan »El Carranguiao» Gómez  en la voces, Julio »Dr. Gangrena» Veloza y Johan »Dr. Ébola» Peña en las guitarras, Andrew »Dr. Vaginas Rojas» Rojas encargado de la marcha paquiderma de la batería en doble pedal y Álvaro »La Enfermera» Bejarano acompañando la sección rítmica con su bajo. El toque divertido del día.

 

 

New World Order

Completando el cartel llegaron los New World Order, para subir al tope el nivel de pesadez, nada de pasajes rítmicos, nada de medios tiempos, apenas lo necesario para respirar y entrar de nuevo al baile tribal de golpes en el ‘pogo’, lograron organizar un Walk of death de agresión total mientras masacraban el oído de forma sincronizada y casi atómica. Ataviados de negro y con máscaras de muerte o desfiguramiento, mandaron fuertes mensajes al público, que no pudo quedarse quieto ante el monstruoso ataque de la banda que dejaron su poderío y nunca mejor denominado Death Brutalcore en el escenario, una de las bandas más pesadas y técnicas dentro de las más jóvenes pero con mayor trayectoria en el país mientras que se encuentran en promoción de su álbum Betraying the Rules of Power-producido por Sander Bermúdez en Soundtech Studios, del cual han lanzado ya los temas Genoma y La Mentira.

 

 

Dark Manthra

Dark Metal, de Bucaramanga, los invitados nacionales al USMETAL 2017 es una de las grandes agrupaciones nacionales que  llegó con toda tras no poder tocar en el festival el año pasado, con excelente puesta en escena y una propuesta musical que no aburre para nada, con cambios de ritmo que van del melódico y oscurantista hasta los más pesado. Lanzaron una guitarras agudas y filosas acompañadas de las voces desagradas guturales de Alexis. Puro metal extremo que lleno totalmente el espacio de este festival lanzando blasfemas melodías a la muerte, la lujuria y la guerra.

 

Absolutamente amables y agradecidos del recibimiento la banda cuenta con una gran popularidad y la gente entonó sus canciones, así como decantaron por ‘pogos’ enfurecidos que ya habían marcado la tarde, pero que aquí tomó nuevo un ánimo. Introducciones limpias seguidas de caos guitarreros dan cuenta del excelente nivel de esta banda que apuesta por un sonido complejo y bien trabajado. Casi que se respira el aire del mejor metal colombiano, ese que se desarrolló en Medellín denominado Ultrametal y que nos dejó con ganas de más esta banda. Formados desde 1997 se completan en la formación con Alejandro Olarte – Guitarra/ Coros, Mervin Quiroga – Bajo/ Coros y Zandro Rueda – batería.

 

Herejía

Nuestros amigos de Herejía, una de las mejores bandas que sin duda marcaran historia de nuevo tras su larga carrera de más de 25 años en la escena nacional, nos tienen en vísperas de sacar su álbum para el próximo abril. Salieron con toda y el Intro de La Muerte Blanca nos anunció ese gran sonido acompañado de teclados y atmósferas que desarrolla la agrupación que va de melódico, death, y hasta pasajes de black, pero siempre muy grueso y contundente. Herejía presentó su nuevo baterista, pero la sorpresa real fue el segundo homenaje al maestro Elkín con el cover de Muere Libre Junto con el vocalista Harold Waller (ex Supremacy). Con el aforo completo, el sentimiento no se hizo esperar y pudimos cantar a todo grito el himno del Titán, Una excelente manera de cerrar el día en el que Ricardo Chica Roa, su líder, nos demostró lo que es dedicar una vida al metal y nos recordó, de paso, que son muchas la bandas nacionales de gran calidad que hacen parte de esta leyenda negra.

 

Un agradecimiento a toda la organización de USMETAL por permitirnos cubrir este evento que en resumen fue perfecto y nos deja con ganas de otro, cosa que según sus miembros puede ocurrir de nuevo este 2017, también a las bandas que cumplieron desde temprano para probar sonido y dar un excelente espectáculo. Esperamos que el metal y el rock en Bogotá resurjan con el apoyo principalmente del público y que éste comience por acompañar a las bandas desde la apertura de los eventos, pues es necesario reformular la cultura nacional si queremos que nuestra música, como forma de vida, continúe y los escenarios de esta talla no se pierdan.

 

USMETAL 2017 en fotografías

 

Por, Luis Alfredo López Huertas

selfmiseri@yahoo.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lanzamiento La Tintera Revista

El próximo 1 de abril a las 5:00 p.m en la Casa de Encuentros Luis Ángel García, Comuna 3 de Medellín, se llevará a cabo el lanzamiento de La Tintera Revista, medio de comunicación gestionado desde y para la comunidad.

La Tintera, es una revista nacida y gestada desde la comunidad, es un sueño que se hace real gracias a uno de los procesos que se desarrollan en La Casa de Encuentros Luís Ángel García, ubicada en el asentamiento de desplazados*.

En la Honda, zona que nació como “campo de refugiados” en 1998, la Corporación Víctimas de Urabá edificpo una escuelita que funcionó como refugio de las balas y el hambre de esos años, y abandonada luego. Ahora recuperada por varios colectivos sociales es el espacio donde se desarrollan de forma gratuita procesos culturales, artísticos y deportivos para la comunidad en general.

La Tintera Revista, es un sueño surgido durante las largas caminatas por las lomas de la Comuna 3, donde reconocimos en sus habitantes una riqueza cultural histórica, necesaria de ser preservada. Siendo así, un sueño que se gesta desde la comunidad,  gracias a la dedicación amorosa de Claudia Rengifo, Lilit Lobos y Leider Restrepo, quienes gestionando apoyos institucionales, lograron darle a ésta la realidad del papel.

El objetivo de La Tintera Revista es “Preservar de manera escrita nuestras identidades y memorias en su diversidad, a través de reportajes, cuentos, biografías, relatos, crónicas entre otros lenguajes con los que enriquecemos el diálogo con la ciudad, el país y nuestra comunidad universal.» Además busca recoger las investigaciones realizadas en la comuna, en clave de investigación social, ya que entendemos que éstas deben ser regresadas a los territorios para permitir nuevas miradas sobre nosotros mismos.

La Tintera Revista cuenta, desde hace un año, con una versión digital, la cual genera la posibilidad que el público internacional tenga acceso a ella, pero uno de nuestros mayores intereses, es que ésta llegue a los barrios, a las manos de las gentes que no tienen para computadores ni acceso a internet, a los ojos de los mayores que necesitan el tacto del papel para reconocerse en sus propias historias.

 

*Asentamiento de desplazados es la categoría legal de la zona, a pesar de todos los esfuerzos que ha hecho la comunidad para hacerla reconocer como barrio.

 

Lanzamiento

 

Fecha: 1 de abril, a las 5:00 pm
Lugar: Casa de Encuentros Luís Ángel García
Sitio web: http://latinterarevista.blogspot.com.co/
Facebook: https://www.facebook.com/casitadelahonda/
Correo: Latinterarevista@gmail.com

Dirección General: Lilit Lobos 3003408914 lilitlobos@gmail.com Claudia Rengifo harrierita@yahoo.com.ar

 

Programación

Canelazo
Apuntes sobre la construcción del 1er número.
Conformación comité editorial del 2 número
Lectura en voz alta con los protagonistas
Bingo bailable y rifas para recolectar fondos para el funcionamiento de La Casa Luís Àngel García

El banquete

La noche del desastre, el señor Strauss se sentía indispuesto. Difícilmente pudo llegar al pequeño espacio que aún quedaba libre en el baño donde un espejo amarillento le proyectó la imagen de alguien en extremo pálido y delgado, con la piel manchada y poblada de caminitos prematuros.  

La noche del desastre, el señor Strauss se sentía indispuesto. Difícilmente pudo llegar al pequeño espacio que aún quedaba libre en el baño donde un espejo amarillento le proyectó la imagen de alguien en extremo pálido y delgado, con la piel manchada y poblada de caminitos prematuros.

Era viudo desde hacía más de diez años y a raíz de aquella pérdida, su único hijo se había radicado en el exterior, no sin antes suplicarle que se marchara con él, a lo que el obstinado señor se había negado de forma contundente. El abatido joven no tuvo otra alternativa que dejarlo allí y depositar religiosamente el dinero para sus gastos mensuales.

Desde entonces, y como sucedáneo inconsciente de la felicidad perdida, el señor Strauss había comenzado a traer a su casa artículos que encontraba por la calle y que habían sido catalogados por sus antiguos dueños como inservibles.  Inicialmente, trajo un antiguo sillón con la convicción de que era posible repararlo. Luego fueron llegando otras sillas y sillones con la tapicería hecha trizas, porcelanas y jarrones rotos, muñecas descabezadas y toda suerte de juguetes inútiles, todo ello considerado por él como “recuperable”.

En seguida llegó el turno a los periódicos, revistas y cajas de cartón. Por esos días, las campañas en pro del reciclaje abundaban en los medios, así que el señor Strauss sintió que estaba contribuyendo a salvar el planeta peligrosamente amenazado. Obviamente no se le escaparon los recipientes y empaques plásticos.

Durante los primeros años de su aventura ecológica, el señor Strauss mantuvo de alguna manera el control de la situación, pero con el tiempo, la obsesión por almacenar más y más cosas se convirtió en un problema para los vecinos. Por fuera, su casa parecía una más, pero al no tener la precaución de limpiar ciertos recipientes, los roedores y moscas merodeaban a su antojo el vecindario. Esta situación le valió no pocos enfrentamientos que incluso lo llevaron ante las autoridades. No obstante, logró salir siempre bien librado, argumentando que dentro de los límites de su casa podía hacer lo que mejor le viniera.

Los años transcurrieron en ese estado de tensión. El señor Strauss iba una vez al mes a retirar su dinero y comprar víveres, sin darse cuenta que compraba mucho más de lo que consumía. A estas alturas la casa había sido ocupada por completo por una absurda profusión de artículos de toda índole, haciendo casi imposible el acceso a espacios vitales como el baño o la cocina.

Sin embargo, él parecía no caer en cuenta de la grave situación. Todo, absolutamente todo había sido literalmente invadido por montañas y montañas de basura o, como él prefería llamarlo, sus recuperaciones. Apenas si quedaban algunas pequeñas cavidades a manera de ventanas para deslizarse de una estancia a otra. El antiguo sillón, primer testigo de la debacle, servía a su vez de cama, sala y comedor y como la ducha había sido ocupada por columnas de diarios viejos, el señor Strauss había olvidado la costumbre del agua y el jabón.

Esa noche, cuando pudo regresar por fin a la somera comodidad del sillón, luego de haber sorteado toda clase de obstáculos para servirse un poco de leche y de haber ahuyentado las ratas que convivían con él a sus anchas, sintió como si la casa hubiese sido arrancada de sus cimientos por una fuerza inconcebible: una brecha de casi un metro de ancho por cinco de profundidad dividió lo que antes fueron las áreas comunes, de las habitaciones. Hipnotizado, entreveía a través de la polvareda el correr de las ratas desorientadas que chocaban entre sí. Un segundo estruendo lo sumió en una oscuridad compacta. Desde fuera llegaban voces plañideras mezcladas con llanto de infantes y aullidos caninos. Se sintió mareado. Se aferró fuertemente al sillón tratando de sobreponerse al aturdimiento. Entonces permaneció allí, estremecido de frío e impotencia.

Pero si la noche había sido trágica, la mañana que no esconde nada dejo ver el desastre en toda su magnitud. El señor Strauss lanzó un grito de angustia al ver que parte de su casa había desaparecido por entre la grieta que creció asombrosamente al amparo de la oscuridad. Se incorporó como pudo y se dirigió a la calle abarrotada de escombros.  Para qué describir un paisaje tan escabroso. Basta con decir que el terremoto había arrasado la población a la que el sueño había hecho aún más vulnerable, y que los pocos sobrevivientes volcaban ahora toda sus esperanzas en los rescatistas y sabuesos.

Pese a la desgracia, el señor Strauss ostentaba una felicidad insultante para quienes lo vieron escavar con uñas y dientes aquí y allá con tanta  insistencia y tenacidad. Lo vieron apartar, sin ningún asomo de vergüenza o respeto, extremidades humanas que se interponían entre él y algún objeto material de su agrado. Lo vieron llevar hasta su casa derruida, que irónicamente resultó menos afectada que las demás, muchas de las pertenencias de los difuntos. Lo oyeron decir, ya en el colmo del paroxismo, que aquello era un verdadero banquete.

*****************************************

Días después, el hijo del señor Strauss llegó al lugar casi desierto y se encontró con dos versiones sobre la muerte de su padre: una, que había fallecido sepultado por la basura acumulada en su casa y otra, que había salido ileso del terremoto, más no así del linchamiento.

 

Por, Marisella Zamora

Reseña del Autor

 

Marisella Zamora. Bogotá, 1977. Escritora en formación empírica y constante. Amante de la lluvia, los árboles, el verde y el gris. Atesoro la soledad que muchos rehúyen, aunque traiga consigo su espantoso silencio.

 

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Revisó: Roger A. (Equipo Editor Narraciones Transeúntes)

 

El texto muestra una escritora ahí detrás, ¡la calidad es innegable!

El texto cautiva, invita a leer más de la obra de la mujer, es un cuento construido con simplicidad y no hay nada más complicado que escribir así, denota un excelente manejo del lenguaje y de los recursos literarios.

La historia del señor Strauss además de ser escrita con elegancia tiene el tamaño adecuado para contarla (pero en lo personal hubiera querido leer más), sin duda no sólo intenta contar una historia, efectivamente lo hace.

Creo que este es el tipo de literatura que siempre deleita leer y claro que la invitaría a que siga enviando textos, en lo personal será un placer leerlos.

 

 

La alegría de verte

Luego, al menor descuido contempló sus pies, los que serían su fijación y delirio esos y los futuros días y todos los que él podría compartir con ella y que ella, mostrara y con inocencia involuntaria, ocultaría al azar.

Introducción

Era un día normal, soleado, en un país minúsculo, atorado en polarización, ataviado de esperanza, y esclavo del consumo. Eduardo recibió el correo electrónico que le hacía referencia a una capacitación, esas de las empresas que sólo son un retraso en el día a día y la excusa para que un espléndido consultor sobreviva.

Lo abrió, leyó, validó las fechas, revisó el contenido de la capacitación… era sobre Liderazgo, calculó el tiempo y pensó: Una pérdida más de tiempo. Él había participado en tantos entrenamientos similares, pero éste hacía referencia a que valdría la pena, sin embargo, su incredulidad prevalecía.

Siempre creía que las empresas pierden el dinero en capacitaciones sin sentido… sin embargo, el correo planteaba que era obligatorio y que sería un programa de 4 módulos. Marcó la fecha en su calendario y continuó con sus tareas que, obviamente, valían mucho más la pena que la invitación recibida. Él, como un obediente plebeyo asintió con su cabeza en señal de obediencia.

Pasó el tiempo y se acercaba la fecha del famoso entrenamiento, mientras que en su compañía reinaba la incertidumbre, la desinformación y la zozobra por los muchos cambios organizativos que se estaban dando. Él pensaba: Cómo pueden llamarse líderes estos incircuncisos si ni siquiera pueden ser transparentes con sus colaboradores. Pero eso es el sistema. Pensaba él.  Las empresas pregonan que la gente es el capital más valioso, pero no puede haber cosa más falsa como que la luna es de queso, se decía a sí mismo.

En medio de esta falta de consistencia Eduardo se dirigía al fatal día de su entrenamiento.

El Primer día

Eduardo se despertó como todos los días, se dirigió a la habitación de su hijo y le despertó, le ayudó a organizarse mientras su esposa se preparaba en medio de su mundo de rituales.

Él les vio irse a la escuela, quedó solo y se preguntaba por qué debía haber este tipo de entrenamientos, ¿predispuesto? Sí, él lo estaba y con justa razón, sería una pérdida de tiempo, pensaba

Se preparó, fiel a su rutina y con sus impulsos obsesivos compulsivos, logró con hidalguía vestirse y bajó a tomar el desayuno.

Condujo y llegó a su trabajo de manera mecánica y por inercia, pasó de largo su oficina y se dirigió a su cita con el hastío.

Llegó, se ubicó en la periferia fiel a su inclinación marginal y sus hábitos de vida. Pasaron los minutos y como un evento épico en su historia, entró ella.  Y el mundo de Eduardo se transformó. La vio, la contempló. La alegría era el sentimiento que mejor describía su sensación, no importaba nada.  Sin embargo, Eduardo jamás imaginó que ella caminaría hacia él para sentarse a su lado

Eduardo quiso suspender el tiempo esos días, no importaba el desperdicio de tiempo en ese entrenamiento, el disfrutaría de la compañía de ella y quería que no fueran dos días sino semanas enteras

Él le saludó, y disimuló su éxtasis. Vio sus manos con sus dedos largos y delgados, exquisitos y moldeados, sin pintura sus uñas, sin estar adulteradas de químicos. Tal cual, ver su naturaleza era una victoria, era un plus a su presencia

Luego, al menor descuido contempló sus pies, los que serían su fijación y delirio esos y los futuros días y todos los que él podría compartir con ella y que ella, mostrara y con inocencia involuntaria, ocultaría al azar.

Eduardo recuerda los pies de ella, con su talón libre, y sus dedos delgados, ella los cubría de color verde, y él pensaba cualquier color estaría bien para ella. Sólo deseaba que en su vida los zapatos cerrados no existieran para esa mujer.

Otro día

Eduardo llegó ese día, con latidos de un niño por su regalo. Él pensaba ya vendrá, hace mucho tiempo que no la veo. Él se había saltado la fecha de un entrenamiento por un viaje de vacaciones. Luego apareció ella.

Era ese abanico que refresca el rostro en pleno verano, ella se acercó a él y le saludo. Él no podía ocultar su sentimiento y una fuerza subversiva le obligaba a hacer una declaración, él le confesó: Me gusta verte.

Tres palabras que denotaban mil abecedarios en él, esas tres palabras que se multiplicaban para decir: eres una luz que enciende mi día, eres esa sal que sazona mi alimento diario, eres esa vela que disipa la noche, guardaré en mis ojos tu última mirada, y finalmente fuiste un cuento breve que leeré mil veces

 

Uno de los últimos días

Eduardo estará en esa cita a las 4:00 p.m., él iría donde le dijeran, así fuera el otro lado del mundo, pero era en la cafetería.

Puntual y fiel a su rutina, llegó antes. Ansioso, la esperó, la divisó a lo lejos y se dijo: Ahí viene, no hay duda que ella es mi alegría.

Su vestido azul largo, sus pies elevados por sus zapatos, sus uñas en color naranja, sus manos blancas, sus dedos largos, sus uñas grises, toda ella era una verdad estallando en su rostro. Un crisol de colores alegres…

Se despidieron y se dijo a sí mismo: la mejor forma de acariciarte es escribirte.

Por, Alex Bonilla

FIN

 

Reseña del Autor

 

Alex Bonilla, es realmente Mario Fernández, amante de la literatura e imperfecto escritor de poesía.

 

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Revisó: Andrés Angulo Linares (Equipo Editor Narraciones Transeúntes)

Los contrastes del Caribe

En cuarenta minutos en carro desde Cartagena se llega a Barú para deleitarse con un mar azul turquesa y una arena blanca llena de turistas de muchas nacionalidades; algunos se han convertido en dueños residentes del lugar con restaurantes, hoteles y hostales. 

«El Caribe me enseñó a ver la realidad de otra manera, a aceptar los elementos sobrenaturales que forman parte de nuestra vida cotidiana. Es un mundo distinto… La síntesis humana y los contrastes que hay en el Caribe no se ven en otro lugar del mundo… Y no solo fue el Caribe. El me enseñó a escribir pero también es la única región del mundo donde no me siento extranjero»– Gabriel García Márquez

En las playas del Caribe todos están descalzos, con sus cuerpos expuestos al sol, dando una sensación de igualdad y tranquilidad que va al compás con el sonido del mar. Mi pequeño recorrido caribeño empezó en Cartagena, en la parte histórica, caminando sus calles y enamorándome sin querer de su belleza antigua y de sus sonidos de tambores de los grupos callejeros.

En cuarenta minutos en carro desde Cartagena se llega a Barú para deleitarse con un mar azul turquesa y una arena blanca llena de turistas de muchas nacionalidades; algunos se han convertido en dueños residentes del lugar con restaurantes, hoteles y hostales. Vi a Playa Blanca, su belleza y sus problemas ambientales preocupantes, la mala disposición de basuras, la falta de agua potable y la falta de energía eléctrica.

Evidentemente es un sector con una demanda turística muy alta, que con una adecuada administración podría ser un sitio inteligente con turismo sostenible. Existe en ese sector el Aviario Nacional que cumple con un turismo que educa sobre las diferentes especies de aves, uno de los tantos sitios de contemplación de fauna y flora que tiene el Caribe

¿Qué responsabilidad ambiental tiene el turista extranjero? ¿Cuánta agua potable tiene el Caribe Colombiano?  ¿Por qué no usan paneles de energía solar y a quién le corresponde este emprendimiento?. Según un reciente artículo en el periódico el Heraldo, el Atlántico está incluido en el Corredor Turístico del Caribe con Bolívar, Magdalena, Cesar y La Guajira, en este participan Barranquilla, Puerto Colombia, Galapa, Baranoa, Juan de Acosta, Tubará y Usiacurí. Este artículo también resalta información por parte del  ministerio de Comercio, Industria y Turismo sobre el repunte que ha tenido el territorio atlanticense en los últimos años en  turismo, consolidándose como un destino de interés para los viajeros de América Latina y el Caribe.

«El Caribe me enseñó a ver la realidad de otra manera, a aceptar los elementos sobrenaturales que forman parte de nuestra vida cotidiana. Es un mundo distinto… La síntesis humana y los contrastes que hay en el Caribe no se ven en otro lugar del mundo… Y no solo fue el Caribe. El me enseñó a escribir pero también es la única región del mundo donde no me siento extranjero»Gabriel García Márquez

Un turismo sostenible es una herramienta para abrir el camino para consolidar la paz y debe ser así, porque el agua es un recurso limitado y esta escasez se siente con más peso en el Caribe. Un departamento con mucho para ofrecer al turista que le urge re-pensar como preservar su oferta hídrica a través de miles de modelos ya existentes en el mundo. Por ejemplo, la basura que se encuentra en las playas caribeñas, que a mi juicio, es el peor problema es fruto del desconocimiento y la falta de educación para saber que la basura es energía y que por tanto se transforma. En esta era, la tecnología de punta está al alcance de todos y con esto la evolución y una mejor forma de cuidar los ecosistemas.

Visitar el Caribe siempre es un placer y tal como lo describe García Márquez, sus contrastes son alucinantes, mágicos y en ocasiones desgarradores ¿Hasta cuándo podemos apreciar éste y otros paraísos colombianos con el ritmo de consumo e insuficiencia energética que llevamos?

En las payas de Barú se puede nadar en la noche en un rincón del mar para ver los colores fluorescentes del plancton, un conjunto de organismos de pequeño tamaño que tienen como característica principal habitar la columna de agua con limitada capacidad de contrarrestar las corrientes de la misma.

El término ‘plancton’ proviene de un vocablo griego que significa ‘errante’, el cual fue acuñado en 1887 por el alemán Victor Hensen para describir a los organismos que derivan con las corrientes marinas y dulceacuícolas. Los organismos del plancton pueden ser útiles indicadores de los cambios ocurridos en los ecosistemas por su rápida respuesta a las condiciones ambientales dictadas por sus, relativamente, cortos ciclos de vida y sensibilidad a la contaminación. Antes de sumergirse en este mundo marino, los guías locales ofrecen información básica del plancton con estas cifras: “… del 100% de plancton del planeta queda el 40%…”. Ellos, por lo general, suelen ser personas de la región o extranjeros que  llegan de paseo y terminan enamorados como muchos de este paraíso.

Mi recorrido terminó en el XI Carnaval de las Artes en Barranquilla, un evento de entrada libre de tres días, cargado de música y literatura en una ciudad seductora, limpia, verde, con una arquitectura magnifica e impecable y sobretodo con la peculiar amabilidad de su gente.

Por, Yuliana Saavedra

@Yulsx

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Madison y Bogotá: analogía entre lo mágico y lo real

Pocas veces pensé en el anhelado para muchos– “sueño americano”. En mi cabeza siempre rondó la idea de debutar como extranjera en lugares más conflictivos y golpeados social, política y económicamente, para analizar qué tan quedados o desarrollados estamos los colombianos, en comparación con los países de la región.

Pocas veces pensé en el anhelado para muchos– “sueño americano”. En mi cabeza siempre rondó la idea de debutar como extranjera en lugares más conflictivos y golpeados social, política y económicamente, para analizar qué tan quedados o desarrollados estamos los colombianos, en comparación con los países de la región. Ningún país de Suramérica me parecía  una idea descabellada; otros de Centroamérica también entraron en la lista de alternativas. Pero, la vida te da sorpresas, dijo el cantante panameño Rubén Blades y hace, un poco más de, ocho meses estoy en la tierra del Tío Sam. Al salir del País el chip comparativo se enciende, es inevitable someter casi todo –por no decir que todo– en una balanza. Al principio, deslumbrada por el orden y la educación que se evidencia en esta zona en la que asiáticos, mexicanos, colombianos, brasileros, americanos, venezolanos, argentinos, entre otros caminan rápidamente por las calles del centro de la ciudad con sus maletas a la espalda, en una de sus manos llevan una copa de café o de un smoothy (dependiendo el clima). Buena energía y tranquilidad es lo que se respira en este punto del mundo. Sin embargo, en Bogotá, lamentablemente las cosas no son tan color de rosa como se vive a este ‘lado del charco’, allá conservamos la cultura del vivo, a diario se percibe la  intolerancia y el irrespeto. Nacimos y crecimos contemplando la desgracia ajena como parte de nuestra vida cotidiana. Señales que indican que estamos lejos de nuestra tierrita son fáciles de percibir cuando el pan de cada día no son las noticias de corrupción y barbarie, sino las meteorológicas. Aquí, en este lejano  punto del norte de América, detallitos como que personas de la tercera edad o universitarios abran su computador al sentarse en cualquier silla azul de los articulados del transporte público; o que palabras como: gracias o discúlpeme por favor, sean las más utilizadas en el transcurso del día, son indicadores que somos dos mundos distintos. Pero, este no es un artículo para dar ‘garrote’, pues sería injusto desconocer la situación política, social e histórica por la que ha tenido que cruzar Bogotá, frente a la realidad de  Madison, la capital de Wisconsin, ubicada al noroeste de Chicago,la segunda ciudad más poblada después de Milwaukee, la región minera del suroeste. Los principales atractivos turísticos en la también conocida como la capital del queso y la cerveza son los lagos Mendota, Monona, Waubesa y Kengosa. Estos cuatro lugares son perfectos en cualquier estación del año para compartir con la pareja a solas, con un grupo de amigos, para meditar, o si gusta del cigarrillo, también para fumar o beber. También si necesita llorar. Cada uno llega con un propósito a cualquiera de esos puntos de esta encantadora ciudad y, sin duda alguna, logra su cometido. El aroma que se percibe todas las mañanas en cualquier  panadería de barrio, en la capital colombiana, ha sido una de las cosas que más he extrañado acá, estos espectaculares lugares con pan francés, rollo, croissant de bocadillo y queso, almojábanas, y vitrinas gigantes con de Todito, papas Margarita, Manimoto, cualquier producto Yupi o Chefrito sería una verdadera gema por estos lares; por eso, cuando la primavera va llegando a su fin en Madison y los días de incesante calor empiezan a darle la bienvenida al verano, hay un plan imperdible en pleno Downtown, aparte de ver piernas pálidas de las americanas que lucen con sus pantaloncitos calientes. El plan es darle la vuelta a la manzana al Capitolio y disfrutar del Farmer Market. Con la llegada de esta temporada todo cambia; las flores son más bonitas, las calles más coloridas, la gente se ve con más energía, los vendedores llegan los fines de semana a este punto de la ciudad  desde sus granjas con huevos, animales, verduras, comida orgánica y pan calientico, no estoy hablando de cualquier masa de harina insípida, ¡No! Esta pequeña pieza caliente de gluten logra transpórtame a millas de distancia a la panadería de la esquina de ‘la vecina’ en cualquier barrio de Bogotá. Y así voy caminando, pendiente de no estrellarme con nadie, conservando mi derecha, viendo a los hombres fofos y sudados, pero contentos. Cata de quesos por un lado, filas de veganos intentando comprar su almuerzo del otro día, frutos secos por otro parte, un carrito donde venden empanadas venezolanas ¡Bendito!  Quiero comprar de todo,  sin embargo hago caso omiso. Los costosos tulipanes que aparecen en las macetas ubicadas alrededor del imponente State Capitol y en algunos capítulos de los Simpson, son imposibles de ignorar, sin embargo la sensación que  generan no es la misma que se siente al estar en la Plaza de Bolívar  mirando el Palacio de Justicia, La  casa del florero, la Catedral Primada de Colombia, La  Alcaldía Mayor y el Congreso de la República. Acá no hay bellas flores ni  huele a pan caliente, acá huele a Patria, a historia, a guerra, a libertad, a condena, a gritos de independencia y a voces de rebeldía. Pasar por el camino de piedra del Chorro de Quevedo y mirar aquellos habitantes silenciosos o estatuas humanas ubicadas en los techos de las casonas viejas, inevitablemente, reviven la época de la violencia en la memoria de los más viejos o tele transporta a los más jóvenes a un mundo que conocen a través de libros de historia y documentales. Este sector colonial es una muestra que rememora la valentía y tesón, características no solo del ‘rolo’, sino del colombiano promedio. No obstante,  no sé si es porque tenía ciertas dificultades con el idioma y no alcancé a traspasar más barreras, o porque era la primera ciudad  americana que conocía y tenía acumulada mucha información, pero no logré olfatear esos rastros de historia, eso que uno siente cada vez que llega a cualquier parte del centro histórico de la capital colombiana, no sé… Si usted camina por la State Street, la calle principal de Madison probablemente  podrá sentirse como si estuviera dándose un ‘septimazo’.Algunos intentan darse a conocer y ganarse uno que otro dólar interpretando canciones con saxofones y guitarras; otros pintan cuadros y venden sus obras artísticas y muchos, vagabundos, con carteles que dicen “help me please” piden monedas. Sin embargo, si se antoja de un pollo frito, un ajiaco, una sopa de menudencias o un mondongo con mucho callo y libro es muy posible que se quede con las ganas. No siempre siento que voy cruzando por el centro capitalino, por la octava con Jiménez donde venden los vestidos de paño y sombreros gardelianos que usaban nuestros abuelos. A veces, las tardes veraniegas desplazan mi imaginación un poco más al norte hasta llegar a la zona T, Los bares abiertos con mesas repletas de frías y burbujeantes Hopalicious, Spotted cow oWisconsin Amber, con las clásicas sombrillas ubicadas en los andenes, me hace pensar en la incansable tendencia de copiar el estilo americano que tenemos en Bogotá (o Colombia), pero con Águila, poker o Club Colombia. Transportarse desde hasta cualquier punto de la ciudad de Madison en bus es un plan que resulta muy divertido, confortable y placentero. El viaje debe programarse minutos antes a través de Google Maps para conocer rutas, horarios y puntos de paradas. Puede llevar la popular copa de café e iniciar o continuar con la lectura de su libro preferido. Una utopía si pretende hacer esto en cualquiera de los sistemas de transporte de la capital colombiana. Largas filas para pagar un tiquete, estaciones atiborradas de gente en busca de un espacio en un articulado para poder llegar a su casa después de un arduo día laboral, las manos cuidando las carteras y los ojos al acecho de cualquier movimiento  sospechoso de otra persona son el pan de cada día. Y así podría seguir contando y comparando cosas que serían mundos desconocidos, perfectos para muchos e imposibles para otros. Sólo queda  por decir, que es cierto, el  corazón de Bogotá huele a  historia y a sangre; también a esperanza y perseverancia. En la capital rige la cultura de la prevención, nos enseñaron desde pequeños (no fue en la iglesia)  el onceavo mandamiento: no dar papaya. Nos enseñaron a ser luchadores y guerreros. La cultura y la vida en la capital de la cerveza y el queso es una fantasía. Pero la cultura bogotana es mi cultura, allá nací, crecí, estudié, trabajé, amé, reí y tengo todo por lo que estoy en Madison. Bacatá es una aventura, es un desafío  constante. Es un trampolín de oportunidades. El rolo es amable, pero desconfiado (tiene sus razones), es generoso aunque parezca parco. Le duele su tierra que acoge por igual al extranjero, al desplazado, al indígena, al que la usa y la bota, al que la ultraja y al que la odia. El enfoque panorámico que capturo desde acá, no solo hasta Bogotá,  sino en toda Colombia es que somos un país de ‘berracos’, absolutamente ricos,  ingeniosos, creativos y  recursivos. Allá curamos la gripa con aguapanela, la pena de amor con aguardiente, el frio con chocolate, los guayabos con caldo de costilla, el hambre con empanada  pero poseemos un grave defecto: carecemos de confianza en nosotros mismos.

 

Por, Angy Barrero

@TatianaBarrero

 

A propósito del día internacional de la mujer

Así algunas mujeres hayan logrado alcanzar, sobre la base de esfuerzos y luchas, ciertos derechos (hoy menoscabados por el modelo económico), lo cierto es que el principal reto que tenemos, además de defender y universalizar los mismos es el de resistir a la fragmentación social que promueve el neoliberalismo y el capital financiero 

A mi madre, esposa, hermanas, sobrina, compañeras, copartidarias, colegas y demás mujeres que construyen y defienden nuestro país…

Así algunas mujeres hayan logrado alcanzar, sobre la base de esfuerzos y luchas, ciertos derechos (hoy menoscabados por el modelo económico), lo cierto es que el principal reto que tenemos, además de defender y universalizar los mismos, es el de resistir a la fragmentación social que promueve el neoliberalismo y el capital financiero que, por un lado banalizan el sentido de estas fechas (y el rol mismo de la mujer) y, por otro, dividen en sexos, géneros, ‘culturas’ y colores a la especie humana bajo el sofista y falso discurso ‘democratero’ del enfoque diferencial de poblaciones que aunque destaca positivamente el valor de la diferencia, la exagera de forma negativa.

Discurso que en muchos casos además de propiciar enfrentamientos innecesarios entre estos sectores e incluso entre mujeres (incomprensión, competencia desleal y egoísmos), desmovilizan, agudizan sectarismos irracionales, promueve la lógica de gueto y nos distraen de los principales problemas de la época (desigualdad, pobreza, miseria, dominación extranjera, etc.). Todo en desmedro de la unidad (que no excluye la divergencia), la solidaridad, la soberanía nacional, el avance y el progreso de la sociedad.

Esta táctica solo busca atomizar, descomponer y enfrentar unos (as) con otros (as) bajo un individualismo crónico e insolidario, para ocultar (y a la vez profundizar) las desigualdades e inequidades sociales, políticas y económicas.

La historia de las mujeres emblemáticas se proyecta como referente inspirador para todos y son la prueba fiel del rol histórico que la sociedad debe destacar en estas fechas y que evidencian la necesidad de revertir el individualismo y la fragmentación que hoy se promueve en el seno de la sociedad. Por ejemplo, la vida, obra y luchas de mujeres como Olympe de Gouges, seudónimo de Marie Gouze, (1748-1793) en Francia, pasando por Clara Zetkin, (1857-1933) en Alemania, las obreras textiles de Nueva York (1857) y aquellas martirizadas en 1911 en el incendio del Triangle Waist Co. y terminando con Policarpa Salavarrieta ‘La Pola’ (1796-1817), María Betsabé Espinal (1896-1932) y María Cano (1887-1967) en Colombia, dan prueba de que sus causas además de ser las de las mujeres fueron las de la sociedad en general.

En otras palabras, los logros y derechos alcanzados por las mujeres se dieron en un contexto de luchas obreras, democráticas y sociales dónde ellas, las mujeres emblemáticas y muchas otras, batallaron por las reivindicaciones del conjunto de la sociedad. Luego, ¿la defensa de los derechos laborales excluye los de la mujer trabajadora, el indígena trabajador, el afrodescendiente trabajador, y los demás sectores sociales que no escapan de las lógicas del Capital? En definitiva, la emancipación de las mujeres históricamente ha formado parte de la liberación del proletariado y, de paso, de la humanidad en su totalidad. Sea la oportunidad para homenajear a la mujer trabajadora (que son todas) por su aporte democrático y civilista.

Un adagio de la cultura popular China dice: ‘Las mujeres sostienen la mitad del cielo’. Dicho adagio nos recuerda que el ‘esfuerzo individual converge generalmente en un beneficio colectivo’ y que el ‘bien mayor’ es producto del trabajo mancomunado y compartido entre los seres humanos sin distingo de su condición de clase, sexo, raza o género. La imagen que proyecta el adagio otorga un rol protagónico a la mujer pero descarta la sumisión, dominación o la competencia entre géneros, roles que históricamente la economía le ha atribuido a la mujer. Por ende la otra parte del cielo la sostenemos el resto, todos, entre ellos, los hombres.

La unidad en la diferencia debe ser entonces la fuente de inspiración de aquellos y aquellas que buscan un mundo mejor sin divisiones, ni desigualdades. Feliz día mujeres luchadoras.

 

Por, Yeilor Rafael Espinel Torres | @YeilorRafael

Magister en Estudios Políticos

Docente Universitario