Lo que nos dejó Rock al Parque 2017: Segunda parte

Desaciertos, Lo que está fallando  

El Festival tuvo aciertos este año, como la relevancia femenina de bandas realmente rock, la pertinencia de las presentaciones de varias leyendas del género en el país que resurgen o que se despiden y, hasta, el cierre de Robi Draco, que pese a muchas críticas fue un acto auténticamente de música y poesía. Sin embargo, es claro que existen fuertes desaciertos que el Distrito e Idartes no deberían desatender en plan que el festival continúe mejorando, aún, con reducción de presupuesto, pues no necesariamente más dinero es más calidad.

La dinámica de Rock al Parque es presentar una cantidad similar de artistas nacionales, de convocatoria distrital y de artistas internacionales (20 a 22 por cada una de estas categorías), donde se reparten los tres días intentando generar un espacio para esa llamada diversidad musical que los organizadores pregonan, sin embargo es posible ver como los de las convocatorias son en su mayoría bandas de metal, que salen prácticamente todas el días sábado del metal y luego quedan por fuera poco a poco hasta que el lunes está lleno de bandas extranjeras o nacionales de propuestas muy difíciles de clasificar dentro del rock, o al menos dentro de sus vertientes más lejanas como el Ska, y uno se pregunta ¿dónde quedó el Grunge, el Heavy Metal tradicional, el Power Metal,  el Power Blues o Blues Rock, el gótico, el Oi, el rockabilly, el progresivo y las tantas formas que el rock tiene y de las que seguramente deben existir bandas buenas en la escena nacional?, este año hasta se extrañó el black metal.

Porque es claro que desde hace varios años predomina en el Festival unas cartas que se juegan de forma similar para tener éxito pese a todas las críticas, El Thrash, el Death, el Hardcore, el Punk y pare de contar, en adelante todo es Ska y Pop o propuestas de fusiones pop que aparte de destacarse por lo alternativo y casi que multi-cultural de los instrumentos, no se pueden sino llamar música del mundo. Casi como si hacer música del Tibet y ponerle letras alusivas a la liberación de los animales pudiera ser garantía de pertenecer a la llamada diversidad del rock.

Por otra parte, es un desperdicio casi absoluto el apartado de encuentros culturales, que se anuncia tarde y que apenas logra convocar unos cuantos curiosos y que tienen tiempo para participar de conferencias que hasta los mismo músicos convocados al Festival se pierden, tal como señalaba uno de los integrantes de los Makenzy, estos espacios serian de gran aporte para la profesionalización de las mismas bandas, pero estas son programadas a las pruebas de sonido y como señalamos arriba, se anuncian con poco tiempo y sin mucha publicidad, en horarios que no son pertinentes, un desperdicio definitivamente.

Tenemos además la falta de visualización a largo plazo del trabajo que el festival puede hacer con las bandas. No sabemos si la estrategia es dar a conocer el listado de todos los convocados a puertas del evento, para evitar las críticas y no asumir ante el público una discusión referente al proceso,  pero se desaprovechan meses de fortalecimiento y conocimiento para el público de lo que va encontrar en el Festival y así no dejar que buenas bandas como Indio o las 4 de formación local se queden con un público mínimo. Estrategias de comercialización y exposición de estas bandas distritales o nacionales podría fomentar desde los medios de comunicación oficiales que realmente los proyectos musicales no se queden con lo minutos de fama que son esos tres días y que se forme un concepto de consumo musical por lo nacional, Rock al Parque es un festival de talla mundial que podría trabajar durante todo el año, con comunicación y formación.

Asimismo, esa falta de comunicación o apertura democrática al público que no puede opinar acerca de horarios, bandas o la organización en sí, demuestra poca visión y apertura a la llamada diversidad, pues el festival funciona como una máquina que repite la fórmula de éxito en cuanto a llenar el parque con las bandas internacionales, pero realmente poca convocatoria para apoyar a las nacionales. Si se quiere hablar de diversidad también debe existir un proceso de autoevaluación y de apertura a quejas y reclamos, un simple análisis DOFA propio de las organizaciones contemporáneas, y una comunicación con las percepciones del público, los medios y las propias bandas que si bien anhelan tocar, también tienen sus propias opiniones y criticas al respecto.

Por último sigue siendo inconcebible que el festival propague la idea de diversidad y durante los tres días tanto a medios como organizadores se les paso por alto el tema de Gillman, es claro que si el público o los músicos tienen opiniones en contra, estas son obviadas, pero si un empresario privado presiona se le termina dando la razón,  esto habla muy, muy mal de quienes son seleccionados de esa llamada lista de curadores, de los cuales siempre tienen representación los de la Revista Shock, pues no son congruentes con su posición, y con las razones por las que entran o salen las bandas. Es claro que aparte de papeleo mal diligenciado existen muchas razones por las que una banda no pase y la retro-alimentación debería ser uno de los aportes de estos jurados. Sin embargo parece que si las presiones son del tipo de Julio Correal, estas estarán encaminadas a la comercialidad o los criterios absolutamente ideológicos y subjetivos de estos curadores o las presiones externas como las que quitaron del cartel aun artista que se ha presentado muchas veces en el país, con una carrera admirable musicalmente y ante todo que ya había sido anunciado, nadie se tragó el cuento de la seguridad y al contrario impulso más la idea de que el festival está dominado por una rosca.

Y por último, el papel de los medios de comunicación sobre las bandas y el festival, muchos medios independientes presentes están llevando la batuta de lo que debería estar haciendo el periodismo frente al rock y el apoyo a las bandas nacionales y distritales, sin embargo la maquinaria de las redes solo nos ha dejado tras ocho días de festival, las aventuras de unos youtubers que no tienen idea de rock, con “reportajes” sobre como gastarse 50 mil pesos en el festival, entrevistar a personajes que claramente están en estados lamentables y que dejan o más bien ratifican versiones populares erradas del rockero. Es cierto todo eso pasa en el festival, pero las trivialidades abundan por encima de las bandas, artículos sobre quienes tienen la mejor pinta, quien estaba más borracho, cuáles fueron los pogos más grandes, cuántas mujeres muestran los senos,  o cuales fueron las peleas con la policía se propagan por las redes,  pero de música muy poco se ha dejado ver y poco o nada de las voces, los anuncios, las producciones y la calidad de las bandas.

Muchos de esos medios entran al festival a hacer lo posible por interrumpir las ruedas de prensa para llevarse a los artistas a sus camiones, o carpas dejando por fuera las preguntas de medios especializados que pueden hablar con los artistas de sus producciones a profundidad o para sacar 100 fotos sin análisis por Facebook. Las bandas merecen más espacios para difundir su música y esa zona de prensa se está atiborrando de figuritas que el resto del año no hablan ni hablaran de las bandas de rock que esos días se presentaron.

Finalmente el vídeo de homenaje a Elkin, de lo cual nos limitaremos a decir lo que se escuchó entre los presentes, Elkin le dio treinta años de trabajo al rock colombiano para que aquí le dieran 10 minutos. Impresentable esto teniendo a prácticamente todos los integrantes de la banda entre el público ese día y una plaza llena, durante todos los festivales locales que se han realizado este año, músicos de todo tipo han realizados homenajes más sustanciales que ese vídeo.

Para resumir, el problema es que quienes están encargados de organizar el Festival tienen los oídos tapados, juegan una fórmula que están agotando y que en cambio de mejorar pone cada vez más en peligro un evento que es un símbolo nacional.

Rock al Parque 2017, el año de la mujer rockera

Rock al Parque 2017, el año de la mujer rockera, pero esta vez en serio

Dentro de todas las contradicciones, críticas, aportes, aciertos y desaciertos del festival de rock gratuito más grande de Latinoamérica y más importante de la escena nacional, Rock al Parque 2017, presentó al fin una cantidad importante de participaciones femeninas que dan cuenta del talento, la variedad de propuestas y de la fuerte presencia de la mujer en el contexto actual del rock nacional.

Contradictorio a más no poder porque el año pasado se presentó con bombos y platillos un supuesto homenaje a la mujer, por lo cual hicieron presencia agrupaciones como  Elsa y Elmar, colombiana radicada en el exterior, la cubana Leiden, Pedrina y Río, Mr. Bleat –banda paisa con la vocalista Sara Rodas, y de Cali Cynthia Montaño, entre otras. Sin embargo, estas chicas de enorme talento distan mucho de lo que podríamos llamar rockeras propiamente, ya que sus propuestas musicales son experimentos musicales, alternativos o de tendencias pop y electrónica puntualmente, y en su mayoría se presentaron en el escenario Eco donde menos público se congrega.

Este año y sin el supuesto homenaje o la intencionalidad de dar relevancia a las mujeres que hace rock, , nuestro amado género musical, se presentaron realmente agrupaciones de chicas con propuestas rock en casi todas sus vertientes, y de forma contundente lograron apoyo y reconocimiento del público, e incluso romper estereotipos y prejuicios de una que otra agrupación tildada o con mala fama.

Encontramos así, a Poker, el sábado en el escenario Bio (el que mejor representó el metal nacional ese día junto con Cobra, Ekhymosis, Darkness y Herejía), banda que los prejuiciosos metaleros destrozaron en redes pero para quienes hemos seguido su carrera, progreso y ante todo su contundente presentación el Simón Bolívar para este Rock al Parque 2017, reventaron el escenario, demostraron calidad técnica en su interpretación instrumental, un buen manejo de escenario, sorpresas, y ante todo un sonido que se puede identificar con claridad en el Thrash Death Metal. Tal vez los vídeos musicales que las Poker han rotado en las redes no les hacen justicia (si bien no carecen de buena producción y en particular a mí me parecen geniales por sus sonidos llegados desde Motörhead, o Metallica y con el cual ellas empezaron bajo la denominación Thrash and Roll), así que el recibimiento del venerable fue generoso y redentor para la banda que ha sido juzgada ya sea por la belleza, por las vocales (cada vez mejor manejo de las guturales y los rasposos valga decir) o quien sabe por que según los valientes, expertos musicales y críticos formados del Facebook. Para nada desentonaron con su música y presencia, prácticamente dándole la introducción a Nervosa de Brasil que además disfrutaron la presentación de las colombianas y la misma Prika Amaral (guitarrista) les da su aval como una de sus bandas favoritas del Sudamérica, recordando que ya se habían visto en el Bogothrash.

Ese mismo día los encargados inaugurar el Festival en el escenario plaza fueron los góticos, folk y progresivos, UMZAC, tremenda banda de composiciones maravillosamente complejas, que pese a la baja asistencia del horario de apertura, dieron una excelente puesta en escena y nos dejaron disfrutar de las canciones de Usqua Quyca, su primer ep, Elizabeth Perez y Karen Triana, soprano y  contralto respectivamente, además de belleza física e interpretativa, dieron profundidad y presencia a los acompañamientos guturales de Yzux Friden quien además figura como productor. La propuesta de UMZAC, incluyo además tiples, requintos para explicarnos las leyendas indígenas de su primer trabajo y el sonido tan trabajado de raíces y mestizaje metalero.

Ni que decir de las cuatro agrupaciones de adolescentes y niños que se presentaron en representación de los centros locales de formación del distrito, el día domingo en los tres escenarios. Esta apertura con Roots of Rock, Tijax, Feed back y Valentain, descresto por la juventud de sus componentes, el enorme talento, la diversidad musical dentro del rock que además mantuvo el común elemento de líderes femeninas en la voces, con presencia escénica, no se intimidaron ante el escenario tan importante y jugaron según sus propios sonidos, especial atención a la fuerza de los de suba Roots of Rock, más cercanos al metal alternativo y su vocalista Paola que se recorrió la tarima de lado a lado, como lo hacen los buenos ¿fromt – man?, no, ya podemos hablar de front girls y Tijax y su vocalista al tiempo en el Bio los más cercanos al reggae y ska de Tijax con su vocalista Mila hizo de las suyas, destacándose también un pequeñín tecladista que apenas se podía ver detrás de su instrumento.

 

Para el tercer día, lunes 3 de julio, la maquinaria femenina corrió con todo el poder de Sin Pudor, punk thrash casi técnico, bien elaborado, de recorrido y con discurso claro, es una banda que deja en alto el nombre del rock nacional allá donde van y que trabajan coherentemente entre el concepto visual y sus letras. Su presentación logró invitar desde temprano alguna cantidad relevante de público y sobretodo funciono como apertura de rock y fiereza para un día donde se baja la intensidad, se permiten los sonidos pop y la mayoría de la gente llega para el cierre que generalmente corre a cargo de una banda latina de algún renombre.

Sin duda hubo más chicas, estas son las que para nosotros, en Rugidos Disidentes, se destacaron de forma relevante,  pero lo más importante es que sus trabajos son realmente rock o dentro de sus vertientes y con gran diferencia entre sus propuesta dejaron ver que las chicas pueden desenvolverse en cual quiera de los sonidos de esta música, tanto en lo interpretativo como en la preparación y presentación de un show de rock en todo sentido. Este año las mujeres rockeras estuvieron presentes de verdad en el ‘Simoncho’.

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

Lo que nos dejó Rock al Parque 2017: Primera parte

Lo más destacable: el rock distrital

Como siempre, asistimos a la cita con el evento de rock más grande y más importante del país, uno de las más importantes de Latinoamérica y desde hace dos años, incluido en la lista de los 300 “The World’s Best Festivals” en la cual, junto con Rock in Rio, son los únicos eventos de este tipo en América Latina.

Asimismo, y como cada año, llegó con polémica, discusiones sobre qué es y que no es el rock, la pertinencia de participación de alguna u otra banda, y un sinfín de temas alrededor de la organización, el papel y el sentido que cumple para la llamada escena del rock nacional, para las propias bandas y para el público.

Discusiones todas pertinentes, porque si bien pueden quedarse en el simple ajetreo de las tendencias diarias de Internet o en las opiniones e intereses de unos y otros, se demuestra, en parte, que el festival está en el ojo y en la mira de todos y, por tanto, podría llegar a ser un espacio más constructivo y gratificante, si los encargados de organizarlo permitieran un ejercicio más democrático al respecto. Sin embargo, como todos los años, las voces del público y los medios quedaron por fuera y Rock al Parque 2017 transcurrió como siempre, en medio de la tormenta, con aciertos y desaciertos dejando un sabor agridulce. Por un lado grandes exponentes del rock local pisaron por primera vez la tarima, por otro lado decisiones inexplicables en un festival publico dieron de que hablar, al menos hasta antes de los tres días en los que transcurre. Una vez adentro, cuando se es parte de prensa, se entra en otra dimensión donde no existe la realidad de esta ciudad.

Rugidos Disidentes participa hace tres años en el cubrimiento del festival y hemos aprendido, por experiencia, que a menos que seas parte de un gran canal de medios es casi imposible cubrir las tres tarimas y a las sesenta y seis agrupaciones participantes (cinco más que el año anterior y ocho menos que en 2015). Nos enfocamos  en las bandas nacionales y principalmente en aquellas que llegan por convocatoria, que fueron veintidós para esta entrega  (cuatro más que en 2016 y dos menos que el 2015), más los proyectos de las alianzas con los festivales locales de Bogotá, que siempre llevaban 4 bandas y que este año fueron remplazados por las agrupaciones de los programas de los centros locales de formación del distrito.

Para entrar en materia iniciamos por lo bueno, Lo local

Entre las 22 bandas que pasaron el difícil proceso de papeleo y las audiciones de este Rock al Parque, sin duda, lo más destacado fueron las bandas de rock y metal propiamente dicho. El día sábado la tarima de interés real fue la Bio, por las leyendas nacionales que se presentaron allí. Ekhymosis y Darkness convocaron un buen público, pero valga decir que ya desde el inicio, la tradicional banda de speed y thrash metal Cobra (Ciudad Bolívar) se tomó el escenario con potencia y con una notable alegría por parte de este power trio. El público se pegó a la energía desde temprano, siendo muchos seguidores de la propia banda y no se desperdició para nada esta apertura. Se puede decir que para Cobra ya era justo y necesario estar en R.A.P. pues han pasado por múltiples festivales locales junto compartiendo escenarios en conciertos de bandas internacionales y con 15 años en la escena, ya era meritorio y hasta necesario.

Así mismo se destacaron las chicas de Poker con un sonido y técnica más dura y contundente que lo que las críticas prejuiciosas anunciaban, el momento nostálgico de la despedida de Darkness con mucho rock and roll, como se hacía el metal de antaño, pero con esa sensación de que todavía no hemos visto todo por parte de sus miembros. Un himno como despedida, de fondo Soberana Soberanía, versión instrumental, sonaba. En la tarima, Rodrigo Vargas y Óscar Orjuela se despedían de un público agradecido que aplaudía y coreaba: “Darkness”. 28 años de carrera llegaban a su fin en el escenario más icónico de Bogotá y de Latinoamérica. Rock al Parque despidió de esta manera a la banda que creó el himno del metalero nacional, que minutos antes Rodrigo entonaría por última vez con la ayuda del público. En esta ocasión Metalero estuvo interpretado en dos partes, una para hombres, otra dedicada especialmente para ellas, Metaleras. Esa fue la sensación que dejó la presentación de Darkness. Fue la última presentación de una de las agrupaciones legendarias de nuestra escena y estuvimos ahí, saltando, coreando y gritando, junto con el resto del público, que no pudo dejar de preguntarse para dónde va el metal nacional ahora sin Darkness, sin Neurosis y sin Elkin Ramírez el “Titan”.

 

Llegó a escena el espectacular toque de Herejía, que en realidad ha creado una leyenda negra en su entorno, demostrando que es una agrupación más allá de esa historia de subidas y bajadas de 27 años. Promete mucho futuro con esa propuesta ecléctica de death metal melódico y casi doom, sinfónicos y a su vez brutal. Se ganó, de nuevo, al público con música. Sí, realizaron repaso de canciones viejísimas, pero lo sustancial y convincente fueron sus nuevos temas del inmediatamente presentado al público Renascentia In Tenebris. Fresquito e imperdible para una colección de verdadero metal colombiano.

 

En la tarima Plaza, también se destacaron las agrupaciones distritales, sin embargo es un terreno difícil, porque es donde más gente se congrega para esperar a las bandas internacionales y por su tamaño, también, es difícil dilucidar quienes llegan a apoyar lo nacional. No obstante, la apertura de UMZAC fue magnífica, con esas voces femeninas soprano, al estilo operístico de Therion, pero con maneras propias de los conjuntos musicales nacionales de antaño de güabina o bambuco, juego entre voces guturales masculinas y experimentos sonoros, entre el metal, el gótico y las combinaciones musicales de cuerda andina (tiples, guitarras y requintos). Nos dejaron hambrientos de escuchar más de este tipo de fusiones, que para los amantes de las etiquetas se llamaría folk, pero que a nuestro gusto, el término se queda corto para describir un proyecto tan bueno.

Dead Silence y Vein, dos agrupaciones de death metal muy técnico, sirvieron, prácticamente, de teloneros a Heaven Shall Burn de Alemania y Lamb of God de Estados Unidos, pero no por ello dejaron de presentar su música con fiereza y principalmente con buenos shows, donde Vein dejó, además, una grata recordación por su muestra artística visual y la experiencia de sus integrantes en la escena bogotana e internacional que no deja lugar a dudas de su calidad.

Para la tarima Eco, Head Tambo, que ya viene recorriendo escenarios con grandilocuencia por la propuesta de percusiones folclóricas, cumbia con hardcore, les tocó dar antesala a unos esperados Organismos y Reencarnación de Medellín, donde también estaban otras dos leyendas nacionales, Carlos Mario “La bruja” de Parabellum  y Víctor Raúl Jaramillo “Piolin”, responsables de eso que se ha llamado ultrametal y metal medallo, quienes para el marco de los eventos educativos y culturales del Festival pudieron hablar con Kjetil Manheim, el primer baterista de Mayhem, un encuentro histórico y esperado.

Lo más destacado del día domingo fueron, por su parte, las propuestas de adolescentes y niños en los centros de formación del distrito, Roots of Rock, los más pesados y rockanroleros Tijax, los más ska, Feedback, plenamente alternativos. No se amilanaron ante los escenarios y, aún con poco público, demostraron que esos procesos pueden ser exitosos, pues demostraron con fuerza y convencimiento en su interpretación, que podían subirse a esas tarimas con un nivel profesional y un estilo particular.

Posteriormente los ENePei dejaron ver que son una de las agrupaciones más diversas y con experiencia que tenemos en la escena local y su calidad en la fusión de ritmos nacionales con rock y blues es muy concreta y trabajada, tan bien suenan esas guitarras que uno se pregunta si es necesario hablar tanto de búsqueda de diversidad musical para un festival de rock, llevando bandas pop y populares o de otros ritmos tan distantes al rock. El rock, como demuestra ENePEi, es, de por sí, diverso y variado. Ellos junto con UMZAC y Head Tambo dan cuenta de que ritmos nacionales pueden integrarse al rock sin perder la identidad de este género.

Para el día lunes las encargadas de abrir el Escenario Plaza fueron Sin Pudor, que con su thrash punk, demostraron que las bandas de este estilo pueden tener una altísima calidad interpretativa y técnica, principalmente, esa batería marchosa y el dominio de escenario de Jessica, su vocalista y líder. Sin Pudor es una de las mejores bandas nacionales, sin discriminar entre las masculinas y femeninas. Fueron junto con Indio, musicalmente hablando, lo mejor del día. Puesto que esta última, es una agrupación con músicos bastante destacados en la escena (Patricio Stiglich o Luis Ramírez, por ejemplo), que trabaja en sonidos densos y plenamente urbanos, que tienen disonancias y ritmos variados, entre el alternativo o el progresivo. Presentaron los temas de su álbum  Réquiem, que si bien retoma leyendas e historias indígenas, su ritmo no se enfoca en el folk, más bien, es una propuesta diferente a los que nos acostumbran sus integrantes y suena como un monolito.

Finalmente la propuesta más contemporánea de los Makenzy, con sonidos retro, rock de garaje, acompañados de contrabajo como en el rockabilly, pintas y momentos punk al mejor estilo de los Ramones, pero con canciones que van desde el blues, las baladas y el grunge. Es una banda de rock alternativo en toda su expresión, que se desligó de propuestas como las de Montaña (algo tradicionalista dentro de la vena alternativa para mi gusto) o tan pop carnavalero como Ismael Allende.

 

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

Ischämie, primer vídeo clip de Implosion Brain

Implosion Brain explota nuestras mentes con el vídeo de Ischämie

Ischämie, primer vídeo clip que la agrupación bogotana de new metal progresivo Implosion Brain, cuyo lanzamiento se realizó con bombos y platillos. Trabajo altamente valorado trabajo del 2016, Qualities of a Simple Mind.

Junto con una destacadísima presentación en  Ozzy Bar Rock el pasado domingo 25 de junio, Implosion Brain, tras el concierto de No Raza y con un lleno total de amigos, seguidores y medios, nos dejaron ver esta producción audiovisual que no se queda atrás en la calidad que la banda ha demostrado durante el último año, en todas la tarimas donde se han presentado (Rock al Parque, Usmetal, Rock Hyntiba, etc, etc), ha puesto en alto el estandarte, siendo una de las agrupaciones más activas de la actualidad.

Ischämie es un vídeo sobrecogedor, lleno de fuerza que juega con la luz entre el claro oscuro y las luces púrpura que hace alusión al apartado gráfico de la banda, y corresponde al track número uno del álbum. Tema cuyo nombre hace referencia a la Isquemia, una enfermedad sanguínea, y abre con fuerza este trabajo por el cual fueron escogidos por Headbangers Latinoamérica, en el puesto 62 de su selección anual de 300 mejores trabajos de la región, contado con el aprecio de todos los medios especializados desde octubre del 2016.

Brutal e Incendiario son algunas palabras que lo resumen muy bien.

La producción corrió a cargo de Studio Films, realizado por Miguel Clöwn Amaya, Anderson Barbosa, Óscar Andrés Mora Rodríguez y con el apoyo y patrocinio de Music Home.

 

 

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

 

 

Kraken presenta el CD Shape oficial Kraken el Legado

Un lanzamiento de colección con importantes anuncios del futuro de Kraken

Rugidos Disidentes Urbania Rock tuvimos el honor de participar de la rueda de prensa realizada por Kraken, que estuvo representada por su manager Andrés Ramírez, hijo del Titán Elkin Ramírez  y líder actual de la Familia Kraken, donde se realizó el lanzamiento del CD Shape oficial Kraken el Legado  producido por Psychophony Records.

El evento exclusivo realizado el día 24 de junio, en el local El Templo de la Música, permitió a los fans de la banda adquirir este producto autografiado por Andrés Ramírez y Julián Puerto baterista de Kraken, quienes hicieron grandes anuncios sobre el futuro de Kraken.

El CD está compuesto por las siguientes pistas de colección, que dan cuenta principalmente de la voz de Elkin Ramírez en su más temprana etapa y en la última, siendo un material de interés para verdaderos fanáticos para que puedan apreciar la evolución del Titán. De este material, Kraken el Legado, sólo se prensaron 500 copias.

1             Elkín Ramírez (Kraken) Ensayo (1982)       3:57                  

2             Elkín Ramírez (Kraken) Ensayo (1982)       3:52

3             América – Ensayo (1991) 5:12

4             Desde El Exilio (2009)      4:53

5             El Tiempo No Miente Jamás (2009)           4:26

6             La Barca de Los Locos (2013)

 

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

UMZAC, metal y música colombiana en todos los sentidos

Estuvimos presentes en el lanzamiento del primer EP de la agrupación UMZAC, definitivamente una propuesta diferente.

El 17 de junio UMZAC, que en lengua chibcha significa oscuridad, nos dejó escuchar completo este trabajo de alta categoría dentro de las producciones nacionales con un apartado gráfico, de producción y ante todo musical que invita a las bandas locales a seguir este ejemplo para impactar en el mercado de forma grata.

Evidenciando un concepto profundo y la idea de dar un aporte cultural, insertando en la escena el sentido de tener un trasfondo que rompa con las típicas formulas del metal nacional (la guerra, la muerte, el satanismo, enfermedades extrañas o el licor) y explorando en los géneros históricos de nuestra música, algunas raíces que diversifiquen las sonoridades y que incluyan finalmente ese elemento distintivo de lo que pueda ser una fusión de lo autóctono en el metal en general.

UMZAC, actualmente, cuenta con una formación de 6 músicos, Karen Triana (Voz), Daniel Gutiérrez (Bajo), Samir Peña (Guitarra, Voz), Andrés Moreno (Batería, Voz), Diego Ardila (teclados), Elizabeth Pérez (Soprano) que desde sus variadas influencias en el metal gótico, progresivo, sinfónico, folk o incluso thrash y death han querido presentar este EP que cuenta con la misma calidad de un larga duración y se antoja para coleccionistas, pues su elaboración de excelente presentación lo hacen, sin duda, un producto para conservar y mostrar con orgullo como una de las grandes piezas de metal nacional.

USQUA QUYCA o Hilando Historias fue presentado a la prensa en una pequeña recepción, donde la banda nos habló acerca de sus influencias de música de cuerda de los Andes (güabinas y bambucos), su exploración de la mitología andina y su evolución en el metal, creando de forma muy coherente e innovadora un sonido que podríamos llamar mestizo y que por primera vez reúne la tradición española, indígena y del metal anglo, hablando y demostrando un conocimiento de la música colombiana en todos los sentidos.

Grabado en Impulso Group bajo la dirección de Jizux Friden, responsable de trabajos con artistas como Andrea Echeverri, Don Tetto, Morturum, y Nataly Kruger, cuenta además con el diseño visual de DC Agency y masterizado por Darius Van Helfteren en Amsterdam, quien ha colaborado con agrupaciones como Epica, Mayan o Revamp, haciendo de este EP una de las mejores producciones nacionales del 2017 y que asegura un performance de no perderse en la edición de este Rock al Parque, donde son los encargados de dar apertura en el escenario plaza a la  1:30 de la tarde, este sábado 01 de Julio.

 

El EP está compuesto de los siguientes temas, donde se hilan las historias mitológicas y leyendas de nuestro folklore indígena mezclado con la música de herencia y evolución mestiza. 

  1. Intro El Dorado
  2. Huitaca
  3. Nencatacoa
  4. Marioneta
  5. Huitaca (English Version)

 

 

 

Vea aquí nuestra entrevista con UMZAC para el lanzamiento de Hilando Historias

Escuche los temas del EP USQUA QUYCA,  Hilando Historias de UMZAC aquí:

https://soundcloud.com/user-171303633/tracks

 

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

 

 

Urbania Rock, la urbanidad del Rock

Para nosotros, Rugidos Disidentes, es un gusto presentar al público nuestra nueva sección Urbania Rock, dedicada exclusivamente de rock y a sus vertientes. Un espacio diseñado, principalmente, para difundir el trabajo y la producción de las agrupaciones nacionales, realizar aportes a la reconstrucción histórica de esta cultura y aportar en la memoria escrita de la misma. Por ello, en conjunto con el resto de nuestras publicaciones y a propósito de nuestro tercer aniversario, hemos cambiado nuestra plataforma, permitiendo mayor visualización y seguimiento, dando mas alcance a los cubrimientos que realizamos, con el fin de ofrecer una mayor exposición a los artistas,  específicamente, porque creemos en nuestro talento y estamos seguros de su calidad.

Para Rugidos Disidentes –Revista Cultura y Alternativa de Bogotá– el seguimiento a la cultura rock de la capital y del país ha sido fundamental en nuestra labor. Consideramos, sin duda, que el rock y sus vertientes generan un mensaje de disidencia, de crítica, que continua construyendo identidad contracultural y aporta escenarios culturales en el país de forma contundente. El género ha representado un 30% de nuestras publicaciones y sigue creciendo en potencia, nos ha llevado a lugares y espacios importantes como Rock al Parque, festivales locales, conciertos privados y en tan solo tres años, nos llevó a nuestra primera nominación a un premio de periodismo en rock en la undécima versión de los Premios Subterránica en este 2017.

Rugidos Disidentes presenta a Urbania Rock, La Urbanidad del Rock

Con Urbania Rock, Rugidos Disidentes se expande en esta misión de dar relevancia al rock nacional, por razones alejadas a motivaciones superficiales o de nacionalismo vano. Todo lo contrario, creemos que el rock nacional tiene suficiente calidad y en vista de nuestra más reciente publicación 10 cosas que el rock ya no es 10, consideramos la importancia de la difusión  de las nuevas propuestas y de su aporte en  la escena a nivel mundial.

Como estrategias de apoyo creamos, además, el Fanpage Urbania Rock Colombia (@UrbaniaRockColombia),  que también, en próximas semanas este espacio sera ampliado a la radio on line, gracias a la alianza con Nuevo Panorama Radio, con la cual dejaremos podcasts recopilatorios que podrán escucharse y conservarlos como archivo de colección, asimismo, a través de nuestro cana de YouTube, se podrá ver  Urbania Rock – TV, programa tipo blog, en el cual realizaremos entrevistas y generaremos discusiones sobre temas coyunturales y variados alrededor de la escena y daremos a conocer nuevos lanzamientos, entre otras temáticas. Para ello, estamos generando acuerdos con algunos de los principales bares que sirven de escenario a las agrupaciones locales, como lo es The Grange Bar, el cual se ha transformado en un lugar de gran relevancia para el encuentro de músicos y público.

Es importante señalar que en la actualidad se debaten temas de vital importancia sobre la denominada escena de rock nacional, para algunas personas, quizás, sea tópicos superficiales, porque, sin duda, lo más importante es la música. Sin embargo, como medio de comunicación, estas discusiones son necesarias y vale la pena darlas y escuchar los diferentes puntos de vista que tienen los distintos actores que participan de dicha escena. Somos disidentes, creemos que en Colombia, la falta de crítica consciente, la auto-mirada, la discrepancia, las posiciones argumentadas, la determinación de conceptos –más allá de opiniones–, la revisión historiográfica, musicológica, semiótica, y académica son fundamentales en la construcción de un mejor país, desde cada ámbito social o cultural.

El país se adormece en la palabra condescendiente, la falsa humildad, la tolerancia  irrespetuosa en cuanto a la actitud que soporta y no que comprende. Esa tergiversación que señala a quien argumenta como un ser pedante o esa posición falsaria postmodernista que valida todo discurso, porque disentir es una forma de ofender y que, en últimas, nada tiene profundidad, merece ser enfrentada y nuestra misión, insistimos, como medio de comunicación alternativa es no prestarnos para el juego mediático de publicaciones inmediatas y faranduleras, como la caída del artista en una escenario o ese chismorreo que no aporta y que en cambio destruye. Consideramos que la discusión argumentada y la crítica son aportes, en sí mismos, necesarios, pues cumplen el papel preponderante de develar, desmenuzar, dimensionar, diseccionar y  esclarecer. Permite, además de  informar de manera profunda, asumir posturas fundamentadas y formadas desde distintos puntos de vista.

¡Bienvenidos!

Los invitamos a leer las publicaciones que se han realizado en Urbania Rock:

10 cosas que el rock ya no es

Entrega de Premios Subterránica 2017

Legion of the Damned: Underground en Bogotá

Metal de las Montañas 2017: Memoria, Arte y Paz

Metal de las Montañas 2017: Memoria, Arte y Paz. Día II

El evangelio rockero, según Correal

Cuatro meses de rock nacional

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

 

10 cosas que el rock ya no es

Ante todo, creemos en su mensaje poderoso y creemos que, tras más de 60 años, el rock y su evolución no pueden ser tratados con ideas emitidas en los medios de comunicación durante la época de Elvis. En la actualidad, algunos prejuicios, ideas preconcebidas y falta de información permiten que en las redes sociales, cualquiera de su opinión en torno del rock, de las bandas y del público de la escena,  asumiendo, de esta manera, que el género es un monolito muerto que no tiene vida propia y que no ha trascendido generacionalmente, por tal razón hablaremos de 10 cosas que ya no son como antes, pues desde ese tiempo remoto de mitad del siglo XX hasta hoy, el rock ya no es lo que solía ser.

1.      El Rock ya no es (y nunca fue) cosa de adolescentes.

Para 1954 el rock era la expresión de jóvenes rebeldes que, tal vez, perdieron a sus padres en las guerras mundiales.   Estaban cansados del sistema opresor del patriarcado y tenían tiempo libre. El capitalismo les dio dinero y a la vez una moda que seguir, algo en que usar ese tiempo de ocio y una razón para gastar su dinero. Rompió sus moldes de vestimenta adulta y les dio identidad, acabó con las barreras raciales, sexuales, etc… etc. Todo esto e infinidad de cosas más, pero después seis décadas los rockeros seminales envejecieron, los Rolling Stones tienen más de 50 años tocando, sus edades alcanzan los 70 y hasta 80 años, varios músicos importantes han muerto de viejos por enfermedades de gente mayor. No todos se han suicidado, el 90% no siguió el lema de Dean: “dejar un cadáver bonito”, más bien crearon industrias multinacionales con su música, espectáculos rentables, realizaron acciones humanitarias y hasta han sido postulados y ganadores de Premios Nobel.

Decidieron vivir, ya sea desde el margen o desde el ‘mainstream’. Sin duda, el rock ya no es una cuestión de jóvenes. Hoy en día, es un espacio intergeneracional absolutamente serio. Asimismo, el público ha ido envejeciendo con las vertientes del rock y del metal, y es absolutamente válido. Aquí los jóvenes tienen mucho que aprender antes de meterse en el rock y son ellos quienes aportan una visión renovada. Hoy podemos ver una abuela haciendo guturales para una banda de gore y unos niños hacerse famosos con covers de Iron Maiden.

El rock, por decirlo así, alcanzó el estatus de intemporal, ya sea porque esa dinámica impedirá su muerte o porque afortunadamente,  se puede ver a –Angus Young- en uniforme colegial o decidirse por aprender a tocar batería a los 100 años y no sentirse ridículo, por el contrario, esto es considerado un logro.

2.      El Rock ya no incomoda

Esto me desagrada, yo quisiera atacar a mis vecinos reggaetoneros con una descarga de black metal para que aprendan a respetar, pero ellos ni se inmutan. En la época de los noventa, sobretodo en Colombia, uno andaba con pinta metalera, punkera, hippie, rockera y te miraban como bicho raro, hoy, si  al caso te preguntan que shampoo usas para tener el cabello mejor que el de una dama y de dónde sacaste tus pantalones rotos con taches.

No es que todo este normalizado, este país sigue siendo un dominio de la moralidad y de la iglesia católica, pero la sociedad ha asumido e integrado al rock en la cultura popular y, día a día, es muy normal ver a una banda de rock tocando en la calle, publicitando una tienda de hamburguesas o haciendo jingles de una nueva línea de mantequilla o como una moda de temporada de otoño, como parte de un ritual católico o como alternativa contestataria hacia éstos, desde la corriente cristiana para contraatacar su negocio; como evento de ambientación en una feria de libros o de barrio, en un carnaval de pueblo o como acto de apertura en un colegio, Etc. Etc.

Todos vimos normal y absolutamente gratificante que Kraken tocara en una iglesia de Medellín en la despedida de Elkin Ramírez, nuestro Titán y único Rock Star real. Sin embargo, creo que mi madre fue la única en advertir que eso hace 20 años hubiera sido impensable en Colombia,  sin duda, a menos que tengas una banda de black satánico ya no sorprenderás a nadie cuando digas que tienes una agrupación de rock o que eres un fan acérrimo de Nirvana, porque en la rockola de tu barrio podrás escuchar sus temas en medio de la música de Darío Gómez y la Tigresa del Oriente. Eso es integración. La normalización del capitalismo es capaz de absorberlo todo y de agotarlo, de pasar por encima, dejando un efímero recuerdo, -todo lo solido se disuelve en el aire- dando como resultado que:

3.      No es una expresión salvaje, únicamente

Si originalmente el rock buscó que las ancianas y las mamás se taparan la cara horrorizadas, hoy por hoy, no podemos esperar que escandalice. Simplemente el mundo tiene muchos más debates, que grupos de personas cantando, gritando o haciendo guturales. Si no eres de una banda del Inner Circle y matas a un compañero, o quemas iglesias, tus discursos de sangre gore o vampirismo gótico y quién sabe qué se nos pueda ocurrir, no molestarán a muchas personas. Este tiempo, simplemente, ha asociado la idea de que el rockero expresará controversias, pero éstas, no son inesperadas. Por lo tanto, no es tan salvaje, menos en un país como Colombia.

Si un padre de familia puede durar un día en una cantina de barrio, ¿por qué un rockero no podrá hacer lo mismo? Así que todos dirán: “… en ese Rock al Parque reúnen a esos mechudos en tres días de juerga y luego ni se ven”. En general, parece que el mundo está más asustado por transformaciones más radicales de las costumbres (expansión del mundo  y radicalismos árabes, apropiación de la adopción gay, cambio climático),  que la proliferación de rockeros de todas las clases, como símbolos de luchas sociales, con su imagen de buenos muchachos o de rebeldes sin causa que retornan finalmente a sus hogares y luchan por seguir adelante, no asustan mucho a las masas.

El extremismo del metal y su carrera expresada en géneros como el black dan cuenta de ello, ya no se sabe con qué nombre más mórbido bautizar una banda, qué imagen más amenazante poner  en una caratula o qué sonido más inentendible sacar de una garganta. Pero, la recepción de ésto sigue siendo underground y en el aspecto amplio del público, está de moda de ver a una celebridad usando una linda camiseta de Slayer. Tu mamá sabrá donde comprártela, no te preocupes, espérala mientras le enseñas a tus hijos los temas de ‘heavysaurios’ y le explicas a tus primitas quiénes son los cuchos maquillados de KISS en el video Baby-metal.

4.      El rock si bien es contracultural, ya no es una propuesta contestataria

Durante los años setenta, el rock sirvió de canal al mensaje del hippismo y la contra-corriente en EE. UU, en rechazo de la guerra y el modo de vida norteamericano. El punk inglés de finales de esta década atacó al status quo de la monarquía y rompió los moldes de la juventud, la pasividad del rock demasiado elaborado y  sacudió a los más conservadores. El heavy metal se opuso a las actitudes suaves de los hippies y con dinamita hizo volar sus utopías, golpearon a la sociedad con dosis de violencia y realidad expresadas sin tapujos, hasta llegar a las vísceras  descarnadas de los géneros más extremos. Hasta ahí se notaba una cierta posición izquierdista frente a las ideologías y figuras de poder tradicional, no significa que fuera encaminado el rock, exclusivamente, por el materialismo dialéctico. ¡No! Lo que se evidenciaba era una alternativa contra-corriente del orden social tradicional. Sin embargo, hoy en día, tras más de 70 años y con géneros y bandas directamente afines a las derechas ideológicas y al orden social –skinheads de derecha y bandas Oi o afines a la tercera fuerza, rock pop sin pretensiones y rock cristiano– el rock se ha ampliado, de tal forma, que sus letras e intenciones no son exclusivas de una postura, más bien, se ha transformado en un lenguaje para expresar lo que cada quien siente. Los movimientos más grandes del rock que trascendieron en movimientos sociales sucumbieron a los cambios marchantes del tiempo. No obstante, ésto en particular no es negativo, pues entendido como cultura de integración y ante todo como un lenguaje, permite desde sus formas musicales bien definidas, dar sonoridad a los gritos o simples susurros que las generaciones buscan expresar por medio del arte más estridente. En él expresan sus inquietudes estéticas, visuales y discursivas.

Que ante tantos medios de comunicación la gente se acerque al rock para escucharlo denota que es, sin duda, un medio que implícitamente tiene un carácter vanguardista y multi-canal para una sociedad que ya no espera que del rock lleguen mensajes tradicionales. Básicamente, el rock está pensando más en cómo transmitir que en cambiar pensamientos.

5.      El rock entonces no es político ni apolítico, es un medio de expresión abierta

Es casi estúpido pensar que el rock, al ser un medio de comunicación y una cultura, no esté relacionado con posturas políticas. Sin embargo, en sí mismo, no es político, pues en el marco general de todas sus vertientes, los mensajes lanzados son tan variados, amplios y divergentes que más que político, es un espacio para los discursos dados desde distintos frentes. No obstante, es claro, según la primera afirmación, que no podemos desligarlo de la opinión pública y las ideologías, debido principalmente a dos aspectos: Primero, la simple discusión histórica de que el artista debe estar interesado por su tiempo, su contexto o su realidad  y tomar postura o que por el contrario debe alejarse y tomar como vehículo la simple expresión del sentimiento (debate que abordaron filósofos como Sarte o Adorno y un sinnúmero de autores en escuelas como el realismo, con sus respectivos seguidores y detractores). Segundo, porque históricamente muchos artistas han expresado –para bien o para mal– sus posturas políticas. Algunos supuestos apolíticos fueron perjudicados. Borges, al recibir un premio de Pinochet fue un claro ejemplo. Recientemente, el juicio del empresario Julio Correal al cantante Paul Gillman de Venezuela es casi lo mismo, pero desde posturas políticas diferentes. Al primero lo castigó el Nobel por su relación con la derecha, al segundo lo vetaron de un festival internacional por su afabilidad con la izquierda. En ambos casos, gobiernos radicales de carácter dictatorial.

Pero los artistas (rockeros) no han dejado de lado en ninguna época sus posturas políticas. Elvis Presley, incursionó en el ejército para combatir en la Guerra de Vietnam. Bob Dylan en los 60 se manifestó en contra de la misma. El movimiento hippie contra la derecha norteamericana de Nixon. Joey Ramone y su agradecimiento a los partidos republicanos y al presidente Bush. Los Sex Pistols y su anarquía en UK. The Clash y su izquierda sandinista. Iron Maiden con un poster de una Margaret Thatcher recién violada por Eddie. Ted Nugent y sus mensajes anti-progresistas y pro-derecha. Son todos, ejemplo que del rock no se puede esperar mensaje que no incluyan referencias políticas. Lo cual, en ninguno de los casos y hablando estrictamente de arte, significa una reducción de la calidad técnica de sus ejecuciones musicales, más bien, ésto ha ampliado la mirada y la versión de muchos escuchas, acerca de sus propios intereses tal como ha ocurrido con con otras artes, como la literatura donde el rock ha expuesto una conexiona que permite al escucha interesarse por estos temas.

6.      No es un monolito, más bien es como el Big Ban

Y lo nombramos antes, después de 60 años. El rock y –por lo general– la música contemporánea, cambia. Luego de una explosión local tiende a extenderse, a través de ondas u olas. Tiene periodos de reposo y otros de saturación. Cada década presenta su o sus formas y cada vez se aleja más del centro,  se dirige y se renueva en las periferias. El rock nace en EE UU, se dirige a Inglaterra y luego, desde los noventa, estas dos potencias perdieron el predominio del rock. Siguen siendo los mercados tradicionales, pero hace rato que el rock y en especial el metal viven en Europa. Se puede decir que a partir del nuevo siglo los mercados asiáticos, con Japón como centro, consumen mucho más (Japón siempre fue el punto de salvación para bandas de declive). Latinoamérica es el nicho del ‘under’ y con los medios virtuales actuales, prácticamente, no hay sitio donde no se pueda encontrar una banda y un consumidor de rock.

Recordemos los cambios de época: rock and roll clásico en los 50; psicodelia en los 60; hard, heavy y punk en los 70; metal y glam en los 80; grunge y alternativo en los 90; neo y euro en el 2000 y así sucesivamente. Si bien cada género y cada gran movimiento tienen menos duración en los topes de los conteos musicales, ninguna rama del rock muere, sólo se traslada y las periferias la absorben y renuevan. El rock está vivo, pero simplemente ya no es como era en los años que las bandas gringas e inglesas dominaban el mundo.

7.      Ya no es la música de moda, es música más allá de lo mediático

Infortunadamente  será cada vez más raro encontrar bandas multimillonarias en ventas como Metallica, The Beatles, Black Sabbath, entre otras. El rock se ha dirigido a consumos focales y esto agobia a muchos músicos que crecieron escuchando las historias de jóvenes marginales que alcanzaron el éxito y el estrellato mundial saliendo de barrios miserables para vivir en grandes mansiones con las top model del momento. Pero, como hablábamos arriba, el capitalismo disuelve hasta la más sólida producción o movimiento y lo desvanece en sus intereses, porque sólo lo nuevo y aparente es consumible masivamente. La masa exige renovación y espejismos. Sin embargo, esto es un aspecto que ennoblece al rock y a todos sus géneros en estos años de sobrevivencia, porque su carácter ha retornado al arte y, como le viene ocurriendo al jazz, será de públicos selectos e informados. No surgirán estrellas vánales, más bien, hoy se puede afianzar la imagen del rockero como un verdadero músico y su público como un espectro erudito del ambiente consumista.

Cada cuando aparece un supuesto salvador del rock y sus veinte mil veces anunciada muerte, pero esto sólo ocurre en los medios de desinformación, porque todo buen rockero sabe dónde buscar y encontrar miles de bandas que ofrecen lo que busca en diferentes términos de calidad y aprecio de su bolsillo. El rock vive, pero vive más allá de las modas mediáticas, afortunadamente, basta con una búsqueda pequeña en YouTube, Amazon, o Facebook.

Hoy puedes salir por tu barrio y encontrarás un bar de rock, pregúntale al dueño y te informará de cuántos amigos tienen banda y así, poco a poco, podrás dar con alguien cercano a ti que ya tenga una producción de calidad o que esté intentando hacer un disco. Ocurre aquí y en Tunja. Si miras, hasta en Irak, el tal movimiento ‘under’, prácticamente no existe, a menos que seas de una banda de ermitaños sin redes sociales. El apelativo underground se refiere a las agrupaciones que están en proceso de quedarse sin público, que no despegan o que están a punto de alcanzar seguidores. ‘Under’ son todos los grupos incipientes en espera de escuchas. En el black sólo son ‘under’ las que quieren tener un culto y que éste sea un grupo cerrado.

8.      Por lo anterior, ya no se trata de discos

Este consumo global del rock, necesariamente, requiere de los medios actuales y globalizados de consumo. La venta y compra de música hoy, no parece ser de álbumes enteros, sino de plataformas como YouTube, Sound Cloud y todos los canales de distribución digital que han acercado a los músicos de forma independiente a realizar la comercialización de sus productos de manera alternativa y directa, sin intermediarios, estrategia precisa para un público acostumbrado a tener 1.000 canciones en un reproductor portátil. Un álbum entero, al menos que sea demasiado bueno, no cuenta con atractivo alguno. En efecto, la piratería colaboró en este cambio, pero sin duda, cada vez son menos las personas que quieren abarrotar pequeños espacios de su vivienda con miles de discos. Los coleccionistas somos escasos y esto es algo que no parece detenerse. Sin embargo, esto ha podido representar, también, gran independencia para los artistas que han recibido directamente sus ganancias sin pasar por intermediarios.

Algunas olas de remembranza han traído de nuevo los acetatos y los casettes, pero también estos dependen de los flujos económicos y las recesiones. En todo caso, antes de sacar un disco, las bandas nos inundan con sencillos descargables, adelantos, lyrics videos, videos oficiales y casi que un testeo del 90% de la producción, antes de atreverse con un disco en su totalidad. El paradero de todo esto es incierto. No obstante, implica que el mercado exija a cada artista a ser dueño y a controlar su trabajo, desde la imagen hasta la venta, lo obliga a ser exigente consigo mismo antes de dar a conocer sus temas, pues en medio de esta accesibilidad, pasar desapercibido por falta de calidad, es más fácil que alcanzar un número considerable de escuchas.

9.      Así que tampoco es ambicioso, muy a nuestro pesar.

Este golpe también es producto de la masificación y de los medios. Es claro que si se aspira solamente a transmitir un mensaje la calidad musical baje, pues subir un tema a YouTube es cuestión de segundos y por tanto han proliferado las bandas que no sienten temor de sacar cinco copias de un CD quemado en computador o de grabar un video con celular sin importarles el sonido. El resultado, agrupaciones y músicos que se conforman con tocar en el bar de un amigo, concursar en un evento local, alcanzar unas 1.000 visitas en internet, que tratan seguir adelante hasta que se hartan de repetir sus propios temas.

La ambición de las bandas motivaba muchas veces sus experimentos y las ganas de romper esquemas, ser la agrupación más grande del mundo podía implicar la generación de todo un movimiento, una armada, una estética, un ejército de seguidores que llenaban estadios. Sin embargo, esto resulta cada vez más extraño. Si bien, los consumos focales han permitido que la música se dirija y se presente de forma más directas al público, también han mermado las ganas de realizar producciones inmortales que conquisten al mundo.

Las bandas que aún lo logran, tienen al menos 20 años de carrera o deben presentarse en festivales con más de 30 artistas para esperar un público masivo. En los 80 se llegó a hablar de Stadium Rock con agrupaciones como Asia, que dirigían sus composiciones a un público innumerable en vivo, nacieron para tocar en directo. Algunos artistas latinos recogieron eso y alcanzaron momentos de inmortalidad. (Claro que no en Colombia).

Lo curioso es que todas gritan que tienen un mensaje, pero éste es inentendible. Requeriremos de subtítulos en los directos, esto quedará para discusión de las aspiraciones del músico. Antes querían ser dioses, hoy parece que no aspiran a más, que al al retorno de un pago basado en cervezas. Es evidente que en Colombia no se puede ser irreal y que el mercado, como ya explicamos, no sacará a nadie al nivel de un dios. No obstante, se podría esperar más de quienes están encargados de mantener el género, porque esto dignifica al músico y exigirá más del público. ¡Cuánto nos hace falta aprender de Elkin Ramírez!

10.  El rock no está pensando en crear himnos

Por eso mismo, las bandas han descuidado aspectos de la producción y la búsqueda de una carrera larga y contundente. En la actualidad, músicos de todas partes del planeta tienen hasta 5 bandas, las cuales los mantienen activos. Quedamos a la espera del próximo himno que resulte de un trabajo real y no de un impulso mediático que no sobrepasa los 3 álbumes. Los artistas nacionales no pueden seguir lanzado CD quemados y en papel de servilleta. Se requiere una aspiración de cruzar fronteras, los mismos medios actuales así lo permiten. Para ello se debe pensar en componer temas inmortales, porque esta falta de ambición ha generado canciones superficiales. No es falta de talento.

No basta con ser capaces de tocar bien, es importante, además, que se quiera trascender con canciones que lleguen al alma, que rompan las estructuras desde la misma sonoridad. El mal que atenta en contra, es que muchas bandas han sido más originales al inventar géneros (suramericanantillanfolkblack de raíces neopaganas undercore, o alguna vaina semejante) que en las letras y los mensajes que trasmiten en relación con la armonía. Deberían escuchar Bohemian Rhapsody ¡Por favor! Claramente es imposible repetir un tema de este calibre, pero si no se aspira a realizar arte real, el ambiente efímero de una instalación artística en un plaza, tendrá más relevancia que la música que  ha requerido horas de práctica. Colombia ha tenido sus himnos y los repasaremos en otro artículo (Muere libre, Metalero, Solo por ejemplo) ahora que se nos están acabando las bandas pioneras.

De ese legado podemos aprender y como vemos, antes de ser aspectos fatalistas, son cuestionamientos que convocan a entender los tiempos actuales que obligan una adaptación al cambio. Es un momento que aún es motivador, pues tenemos una gran cantidad de agrupaciones musicales emergentes, más músicos destacados y más oportunidades de producir. Se requiere, entonces, ser auto-críticos con nuestra escena y rendir cuentas de lo que se hace, porque tanto músico como público, queremos rock por muchos años y de excepcional calidad.

 

Imagenes tomadas de internet

http://revistakuadro.com/tag/metallica/
http://www.rollingstone.com.co/principales/blog/paul-gillman-yo-voy-a-cantar-no-a-convencer-a-nadie-ni-a-dar-discursos-poli
http://www.gq.com.mx

Entrega de Premios Subterránica 2017

El pasado miércoles 24 de mayo se llevó acabo la entrega número once de los Premios Subterránica, dirigidos por la organización homónima liderada por el señor Felipe Szarruk. Únicos en su tipo, buscan dar reconocimiento, exponer y apoyar a las producciones independientes de la escena nacional que mantienen la difícil apuesta de hacer rock y sus vertientes, en la mayoría de los casos, sin esperar vivir de la música, transformándose en leyendas a punta de toques y de un trabajo hecho con las manos y las uñas, en un país donde no es para nada fácil dedicarse a un género que no está en las listas, cuyo  público aporta poco económicamente y con muchas distorsiones en cuanto al concepto musical y temático de este género.

Además de los premios a las agrupaciones que en el último año se han destacado en el país, se vinculó la escena colombiana instaurada en los EE.UU, así mismo se entregó el premio Homenaje toda una vida a Gustavo Arenas (Dr. Rock), conocido melómano,  productor y locutor pionero en el país. También se realizaron reconocimientos póstumos a Elkin Ramírez ‘El Titán’,  quien no necesita presentación, y a Gabriel Arrieta, quien impulsó el importante proyecto televiso Rocket, de canal 13, y el programa de radio en México Rocket Sonido Vital. Elkin y Gabriel, infortunadamente, nos abandonaron este año y sus aportes, sin lugar a dudas, son invaluables para la cultura del rock en Colombia. Paz en sus tumbas y larga vida a su legado.

Las presentaciones musicales también fueron un momento importante dando inicio con la joven agrupación Keppler quienes dieron paso a la primera ronda de los premios.

Premio al periodismo en Rock 
Rockaxis

Premio a la gestión cultural en pro del rock
Organización Las Flores de Valeria

Premio al mejor concierto o festival de Rock
Car Audio Rock Festival

Premio al mejor bar de rock con escenario en vivo
Kaoz Bar Soacha

Posteriormente, arrancó con una fuerza descomunal Darkness, que más tarde recibió el premio a Mejor Artista Metal. Darkness, que había vuelto a la escena en los últimos años, completó 30 de carrera. En su presentación, encendió el ánimo de los asistentes con temas clásicos como Metalero y Neurótica. La agrupación lanzó en el 2016 el sencillo Este no es el paraíso y anunció nuevos proyectos. Sin embargo, hace unosdías nos sorprendió con la noticia de su retiro. La banda se separó por diferencias creativas entre sus integrantes. Darkness llegó hasta final con dos de sus miembros originales, Rodrigo Vargas en las vocales y  guitarra y Oscar Orjuela en la batería.

Los siguientes premios fueron para:

Video del año
Madness – The Stranges

Premio Subterránica
SOFA Bogotá (Salón del Ocio y la Fantasía)

 

Mejor Artista Masculino
José Fernando Cortés

Mejor Artista Femenino
Jimena Ángel

Primer Premio Subterránica USA
Mala Entraña (New York)

Premio especial al mejor arte de un disco
Madhouse – The Stranges

Mejor artista en vivo
Burning Caravan

 

El siguiente turno fue para Alfonso Espriella, gran compositor, que sorprende aún más en vivo con una excelente propuesta musical cargada de adrenalina y sentimiento, con música compleja y de cuidada producción, que es capaz de transmitir, paralelamente, el sentido de sus letras expresadas en rock alternativo. No cae en facilismos Pop, más bien, apuesta por una experimentación medida, que dota de color y varios matices su sonido. Un músico de formación, que cuenta con tres trabajos discográficos y que también incursiona en la producción, junto con la agrupación Psicoactivo, es una promesa clara para el futuro del género en el país.

Las premiaciones de las categorías principales fueron entregadas así:

Banda o artista que mejor nos ha representado en el exterior
Tom Abella

Mejor Guitarrista
Oscar Méndez – La Malasangre

Mejor Baterista
Santiago Botero – Aire Como Plomo

 

Mejor Voz
Karen Castiblanco – La Malasangre

El siguiente acto musical fue el emotivo tributo al Titán Elkin Ramírez, introducido por Alejandro Barbosa del Fortín del Caballero e integrado por varias voces del Heavy local (integrantes de las agrupaciones como HolyForce, Steelratt, Alma Dorada y Arkhanon) Emotivo, sin duda, con mucha fuerza y con un despliegue vocal típico del género que alzó los agudos a un nivel inimaginable. Fue todo un repaso por los grandes éxitos de Kraken, como No me hables de Amor, Vestido de Cristal, Escudo y Espada, que provocó grandes coros en el público asistente.

Tras esta descarga de puro Heavy Metal, el cambio fue radical en la entrega de premios, que permitió el paso, a las Categorías de artistas Pop, con lo que se pretende, además, dar su lugar a cada género, sin necesidad de afirmar que uno es mejor que el otro, simplemente porque son músicas bien definidas y que merece, cada cual, sus propios espacios y reconocimientos. Encuadre más que necesario aquí, donde se pretende que todo es Rock, aunque sea Carranga. (¡Sí!, porque estamos en contra de definir a bandas como Rolling Ruanas como rock, por buenos que sean en su género, lo cual ya es meritorio. No es necesario darles una etiqueta que lo que hace es demeritar la escena a la que no pertenecen, ¡Mal Rock al Parque, mal!). Así, que los justos y muy bien logrados premios para el Pop, fueron;

Mejor artista Pop
Jona Camacho

 

Mejor proyecto que transita en el Pop-Rock
Mad Tree

Mejor Artista en música electrónica o con nuevas tecnologías
Ságan

Nuevas fusiones de músicas colombianas en Pop
Collectro

Nuevas fusiones de músicas colombianas en músicas del mundo
Burning Caravan

A continuación siguió la presentación de Revolver Plateado, una de las agrupaciones revelación de los últimos años, que apuesta por el Rock alternativo e independiente desde el 2012. Demoraron su entrada, por garantizar el mejor sonido, detalle que dejó notar que son cuidados en sus presentaciones. Logró descrestar a quienes optamos, generalmente, por sonidos más radicales. Quedamos en espera de su nuevo álbum Rojo en este 2017, tras su exitoso Luz de San Telmo.

Mejor Artista Rock
The Stranges

Mejor Artista Metal
Darkness

Mejor Artista Punk
Sin Pudor

Mejor Artista Blues
Will Romero

Premio a nuevas fusiones de músicas colombianas en rock
EnePeI

Mejor Bajista
José David Escandón – Sanctuarium

Luego de esta ronda de premios la tarima fue para la reunión de Morfonia, otra clásica agrupación bogotana de Rock alternativo, surgida en el 93, que rompe, con experimentación, la sobre exposición y monotonía de las bandas de Rock Soft y ultra metaleras, que dominaron el incipiente movimiento nacional. Repasaron los temas de sus tres álbumes clásicos, el Morfonia en Vivo, Flor de Anden y Otras Historias de Aeropuerto. Descargas de Funk, Rock, y hasta algo de folclor que pasaron a la historia y siguen siendo de interés, cada vez que la banda tiene la oportunidad de retornar con aires renovados.

Los siguientes ganadores fueron:

Premio Subterránica al mejor artista en vivo
Burning Caravan

Artista del año
Burning Caravan

Álbum del año
Luz de San Telmo – Revólver Plateado

Canción o grabación del año
Madness –  The Stranges

Mejor artista nuevo
Le Magdalena

Llegó la hora para Perros de Reserva de Medellín, agrupación que está dando de qué hablar y que llegó de la presentación en el Comicom Colombia, de su segundo comic y juego de rol. Iniciaron con el tema Prefiero Pagar, cover de Dinero, de los Pestes Mutantex (Banda sonora de Rodrigo D), para continuar luego con su nuevo tema Rebelde Actitud, del cual, será lanzado, también, en video.

El cierre de la gala rockera fue para la agrupación ganadora del Premio Subterránica USA, Mala Entraña, gran agrupación de Metal que ha calado, desde el underground newyorquino, con una fusión de integrantes de diferentes países latinoamericanos, para conquistar las tierras gringas con el sabor del sur pero con una presencia y contundencia muy del feeling norteño. Atención especial al bajo, que golpea esas cuerdas con una fuerza abrupta, pero con excelente riffs de la nueva ola, incluyendo sonidos Death, Groove y Hardcore entre otros.

Excelente noche de amigos, conocidos, músicos, productores (entre los que se encontraba el señor Patrick Mildenberg, quien ha trabajado junto con artistas del nivel de Chick Corea o Queensryche) y un sin número de asistentes que pudieron disfrutar de una noche, donde quedó claro el valor de Rock nacional, ese que sí existe, pero que, infortunadamente, no sabemos valorar. Subterránica entrega, con un esfuerzo meritorio, este reconocimiento a nuestros artistas, a nuestra cultura y a esa difusa escena, que mejor descrito en las palabras de Francisco Martí vocalista de Burning Caravan: “un trabajo con pelotas hecho desde la independencia, como nos gusta desde la disidencia”.

Galería Premios Subterránica 2017

Presentaciones de la noche y homenaje al Titán Elkin Ramírez en nuestro canal de YouTube

Legion of the Damned: Underground en Bogotá

El pasado 7 de mayo se llevó a cabo la presentación de las agrupaciones colombianas Dark Side, Random Revenge, Legion of the Damned, de Países Bajos y Extinger de Ecuador, excelente show con mínima asistencia.

Dark Side, Ramdom Revenge, Legion of the Damned y Extinger, en el Subterráneo de Bogotá. Más Underground no se puede

El pasado 7 de mayo se llevó a cabo la presentación de las agrupaciones colombianas Dark Side, Random Revenge, Legion of the Damned, de Países Bajos y Extinger de Ecuador, excelente show con mínima asistencia, que para muchos es una desgracia y para otros, la oportunidad de conservar un recuerdo inolvidable.

Hace unos años asistimos a algunos eventos realizados en el local Subterráneo ubicado en la calle trece con sexta, en toda esquina nororiental de la plazoleta El Rosario, corazón del centro de Bogotá, en esa ocasión pudimos apreciar la presentación de los norteamericanos y leyendas underground del Thrash, Toxic, que recientemente se reunieron de nuevo y cuya carrera musical ha tenido largos baches. En esa ocasión hablábamos de ese evento, como una visión renovada que describe lo que vivieron las agrupaciones pioneras del Metal en los albores de los ochenta, antes de la fama, antes de los títulos, antes de los géneros, antes de la moda, antes de todo.

Locales pequeños, público escaso en un ambiente familiar cercano a las bandas. Integrantes de otras agrupaciones, que se acercaban para ver a sus amigos y tomar algunas ideas. Así se sintió una noche de remembranza del Underground en su estado más puro.

Esta presentación de Legion of the Dammend, por el contario, generó sentimientos encontrados. Por una parte, fue la oportunidad para conocer a la agrupación Dark Side, escuchar de nuevo a Random Revenge que nunca fallan, pues es de una de las mejores agrupaciones nacionales. Vivimos los asistentes, incluso, la interacción desde la frontera inexistente del escenario con el público, la relación con los ecuatorianos Extinger y saludamos a los integrantes presentes Ursus, Charm Designer, entre otros. Y, sin duda, interactuar con Legions of the Dammned, de cerca, fue algo muy grato. Sí, lo sé, apoyo a las bandas nacionales, pero aún me comporto como fan quinceañero y me emociono por conocer a quienes llegan de tierras europeas, porque allí el Metal es casi folklor, cosa que para cualquier amante de esta música, es un privilegio.

Si esto fuera Norteamérica, todos hubiesen hablado de este evento, pagarían el valor que fuera por un espacio tan íntimo con los artistas y sería todo un privilegio haber podido asistir.

Mi primer sentimiento, sin duda, es de orgullo y un recuerdo imborrable que intentaré volver leyenda cada vez que cuente esta experiencia. En unos años diremos: “¿parce, recuerda aquel toque de Legions of the Dammned en Bogotá?, esos manes eran una chimba”. Alguno responderá: “Uy sí (…) pasó tal cosa, pasó tal otra”. No faltará quien replique: “Estos manes si hablan paja, yo no creo que eso fuera así” y otro más agregará: “¡Qué va! Esos tipos que iban a estar ahí metidos, yo nunca supe que vinieran” pero así fue, y así quedó registrado.

Y, a la vez, está ese sentimiento agridulce que nos da la escena últimamente, llegar a un ver una banda internacional y otras grandes nacionales sin encontrar asistentes. Ver el esfuerzo de los realizadores (LemmyProductions), para entregar una gran fiesta de este tipo y tener que regalar tres entradas por el precio de una, ver que se cancelen las presentaciones de la agrupación en otras ciudades por falta de venta. Terribles señales del público, que cada vez es más escaso.

Quizás sea fruto de la recesión económica, la eventual falta de publicidad, o la falta de conocimiento de la agrupación. Tal vez, como se señala desde hace mucho, los metaleros no pagan entradas, porque están acostumbrados a festivales gratuitos y pedir rebaja en bares, inclusive, que la escena bogotana, hace que sólo asistamos a ver a nuestros amigos, cuando forman una agrupación musical, porque ahora existen más bandas que fanáticos. Todo junto o tal vez nada. Sin embargo, es triste ver un evento con menos de 100 personas, para apreciar talento joven y renovado, talento de Metal de verdad. Pero así fue y así quedó registrado.

Más allá de estas paradojas, vale la pena decir, que fue un evento que, en cuanto a lo musical, no tuvo tacha. El Subte, increíblemente y pese a su tamaño, ha albergado artistas de calibre altísimo, y producir un sonido de calidad es fácil, su acústica cerrada, tal vez, permite que resuene con claridad cada acorde de las guitarras y la batería vibra con especial fluidez. Es como estar con Epica o Melechesh (sólo porque son coetáneas de Legions of the Dammned) en un ensayadero y que te agregen lo mejor de las bandas actuales entre el público, para compartir con ellos unas birras (en ese caso sería algo así como que estar The Gathering y de vecinos a los holandeses Pestilence) y, además, que toquen el repertorio, como si estuvieran en pleno Metal Meltdown (uno de los mejores festivales de Países Bajos).

La noche empezó tarde con la presentación de Dark Side, agrupación de Thrash muy, pero muy pesado, que ronda las cercanías del Death y hasta el Gore, pero que mantienen, a su vez, ese toque del Metal ochentero y clásico muy filoso en las guitarras, dieron todo en tarima y presentaron su repertorio de más de una década con fuerza y brutalidad. Ellos son Rogger Silva en la Voz, Howard Avella y Daniel Espitia en las Guitarras, José Luis Agudelo al Bajo y Daniel Pinzón en la Batería.

Posterior a la fuerte apertura, hizo su presentación Random Revenge, que como es costumbre, levantaron la energía y pusieron en un punto muy alto la calidad interpretativa, puso su atención en su sonido, porque, en cuanto a ejecución técnica, esta banda nacional no tiene nada que envidiar a cualquiera europea o norteamericana. Ha tocado con Carcass, Brujería o Coroner y no sienten miedo ante una tarima, precediendo a una banda extranjera. Un Thrash actual con sonido muy propio, pero que recoge una gran escuela de Heavy Metal, es la única manera en que lo puedo definir. Las bandas nacionales, generalmente, se quedan pegadas a lo antiguo o entran a la batalla, sin conocer la historia de la guerra, Random Revenge, demuestra que su academia en cada presentación. Esto sin duda tiene fundamentos.

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Sin mucha demora subió a la pequeña tarima el gigante Legion of the Damned, su nombre indica multitud y grandeza. No defraudaron un ápice a ese apelativo. Contundentes y directos, con un sonido grandilocuente y Thrash Death. Surgida en pleno inicio del milenio, los holandeses, suenan como si llevaran mil años a cuestas, su actitud y altura vikinga que les da esa presencia propia de las bandas extremas nórdicas. Suenan muy compactos, pero con la frescura de ese primer Malevolent Rapture, que ya cuentan con 11 años y atacó a nuestros oídos con verdaderos temazos como Werewolf Corpse o su tema homónimo Legion of the Dammed, realmente un himno que casi nos aplasta en vivo. Recorrieron su discografía a mil por hora, dejaron con ganas de escuchar mucho más, porque rockean como se debe en la vieja escuela, pero que suenan, como si el Thrash se tocara aun en el año 10.000. Así tocan las bandas ahora que quieren mantener el legado, es para ‘trues’, no se equivoquen, aquí no se puede pedir cosas de los big four por que no suenan ni parecidas. Esas son mecánicas mainstream, Aquí el Metal sale con músculo y, ante todo, con la actitud de gozar al máximo, como se puede identificar en las bandas germanas ante todo. Pocas veces tendremos la oportunidad de ver una agrupación así, capaz de maldecir el escenario y luego bajar a tomarse fotos con una sonrisa de oreja a oreja en medio de 100 sudorosos fans. La experiencia, recordemos, viene desde que se nominaban Occult y se dedicaban más al Blackened ¡Grandes! no hay más apelativos.

Para finalizar, quien lo creyera, no fueron los holandeses sino los ecuatorianos, Extinger, una banda de jovencitos que caminan por los pasos de las primeras agrupaciones que hicieron importante este género, son puro y definitivo Thrash Metal. No están para innovaciones, tocar rápido, fuerte y sin contemplaciones. Surgieron a mediados del 2013 y suenan como los demos, crudos y directos. Tienen potencial y están sumando una experiencia importante. Quedamos atentos a su evolución. El subte, pese a su tamaño, ubicación y marcada tendencia a las bajas audiencias, es un generador de buena suerte para las bandas latinoamericanas, lo que llamamos en Colombia, buena espalda, que como hace unos años los Dekapited de Chile, salen directo a no parar de girar.

En definitiva, fue una noche de grandes momentos para la cultura Thrash, aun cuando este género domina nuestra escena y paradójicamente la asistencia fuera tan escaza, las bandas no decayeron en fuerza y actitud; ante todo nos dejaron escuchar y apreciar sus interpretaciones, como si en medio de un día normal, pusiéramos un disco a todo volumen.

Agradecimientos a los organizadores y los amigos de los otros medios, apenas unos cuantos, pero que siguen creyendo en la escena nacional y la validez de estos encuentros, que tienen más para enseñar que muchos espectáculos sin alma o verdadera entrega Heavy. También un saludo especial para Duván Gómez por la invitación, un verdadero fanático, ¡Hell yeah man!.

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Por, Luis A. López