«La noche me hace volver a enloquecer, la noche calma mi ansiedad porque te espero y creo en ti, que me atormentas sin piedad»
Hacen falta cien años para entender a Gabo
«Muchos años después, frente a una hoja de preguntas, había de recordar aquella tarde remota en que mi madre me dio mi primer libro de Gabo» –Ana María Puentes
40 excusas para no hacer la tarea
40 excusas propicias al momento de decir: no entregué mi tarea, profesor. Nuestra favorita es la 30, ¿cuál sería la tuya?
Planes de última hora para viajar con seguridad en Semana Santa
¿Pensado en viajar en esta Semana Santa? Aún estás a tiempo de programar tu viaje de descanso…
Generación de Cristal: la constante disertación de lo correcto
«existieron durante nuestra infancia muchas caricaturas y juguetes que fueron nocivos para nuestra educación, exponiendo que el racismo y otras conductas de hostigamiento deberían ser exorcizadas de la cultura infantil»
Depresión silenciosa
(Colombia)
Por, Angie Marcela García
Eres un viento negro que camina sobre las montañas para buscar lo perdido, en el bosque tienes secuaces, te arde el cabello porque te derrites en el altar, ¿Qué será de mí si no te tengo? ¿Qué será de mis sábanas si mi corazón no tiene música? Estoy muda en tu ventana, eres una maldición que se vino desde mi último tratamiento, has acabado con mi paz, creo que no tengo alma, ahora me encuentro más sola que nunca, Dios no está, el diablo se burla de mí, siempre pienso en la muerte, me he convertido en una suicida del espíritu ¿Para qué has venido? ¿Para traerme otra alma? Me siento extraña, loca, rara, siento que me pierdo en un mar de muertos, a veces está rojo por la sangre de este tétrico país, a veces negro por las cenizas de los que morirán en otras guerras. Depresión silenciosa controla tus impulsos, sácame de esta cueva donde pierdo el aroma de vivir, estoy entrando en un coma, tú sabes que no soy así. ¡Oh!, eres oscuridad que peligra en mis huesos, tengo un grito atorado en mi garganta, muere con tu miel venenosa, no tomaré de tu néctar, ahora puedes estar es una isla tocando el violín para los ancestros. Tú mueres y vuelves a nacer, pero nadie se lo pregunta, todos quedan en shock porque sigues interfiriendo en las cédulas de los que sufrimos, tú sabes que nuestra vida no es fácil, crear, crear o morir, si repetimos es la muerte, somos creadores gracias a la luz pero también a lo opuesta a ella, dime por favor qué hacer, tengo mucho que contar en este planeta, si estás jugando conmigo, para… estamos estudiando el fuego que no habla, la tierra que alucina, el agua que canta ópera y tú apareces solo para contemplar mi sufrimiento, puede ser inútil pero no te hace daño, aún estoy buscando porque sigo así.
El tiempo baila en las nubes, quiero borrar su memoria; la biblia se ha perdido, pero desea volar hacia los brazos del arquitecto del universo.
Ahora, la sangre tiene voz en mis pestañas porque hablan sobre lo que va a suceder y da miedo, la verdad es que nacer aterra tanto como morir.
A veces el peor miedo es quedarme callada en medio de este caos que viene sin avisarme, la soledad blanca y los recuerdos negros son iguales a una muerte que crece oculta.
Angie Marcela García
Comunicadora social y periodista, con énfasis en periodismo cultural, poeta, escritora y compositora, amante al cine y literatura de terror, ha publicado sus escritos en varios periódicos y revistas nacionales e internacionales. Actualmente está escribiendo un libro de crónicas y pronto publicará su primer poemario.
«Soñando con llegar primero, pero al final vamos a perder»: Don Tetto
«Hay prisa por tenerlo todo, no hay tiempo, nadie quiere ver el sol caer; soñando con llegar primero, pero al final vamos a perder».
El sonido de Perlas Finas: banda sonora del desespero y la depresión
Es una propuesta agresiva que atraviesa la mente, trastoca los sentidos; un sonido que bien podría convertirse en la banda sonora del desespero y la depresión.
Mandingasea retrata sin decoro la realidad en Las Cosas Por Su Nombre
¡Mandigansea!, es la expresión que recoge estos sentimientos, es una forma coloquial de maldecir al estilo colombiano.
«¿Cuántas mejillas hay que poner en el abuso de tu poder», el mensaje que CIONICO en Diplomático
«¿Cuántas mejillas hay que poner en el abuso de tu poder?, sigues pisoteándome».