No Reaction: el último álbum de Patricio Stiglich Project

El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo

Por, Luis Alfredo López

 

El último y cuarto trabajo de la agrupación bogotana liderada por el guitarrista Patricio Stiglich, PSP, es un cañonazo de buen rock, heavy metal, metal progresivo y rock instrumental condensado en un trabajo genial que destila, como siempre, virtuosismo y calidad, y que en esta ocasión va más allá de la tradición de guitarrista shred de Patricio.

Patricio Stiglich Project
El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo.

Pero ojo, “más allá” no significa que no sea un disco de un guitarrista muy talentoso en la generación de virtuosos nacionales que se arriesgan en este género, por demás minoritario que está en una clara desventaja frente a la popularidad del metal extremo en el país. “Más allá”, en este caso significa que siendo un producto que parte de las características de los grandes álbumes de guitarra rock, rompe así sus esquemas y llega con una variedad muy importante que supera los clichés y defectos de dicho estilo.

La música instrumental en el rock es un nicho aparte que muchos han calificado alejado del propio género, el rock y el metal progresivo son criticados en muchas ocasiones por dosificar los elementos propios del rock para hacer énfasis en la capacidad técnica de los interpretes o dar rienda suelta a sus delirios musicales personalistas que pueden aburrir al escucha. En otras opiniones, la extensión de los temas puede ser sofocante ante el imperio desbordado de notas, cambios de ritmo y hasta de silencios conceptuales.

El desafío de llevar música compleja e inteligente a un público más allá de los propios músicos es complejo, pero también debemos recordar que pese a dichas críticas son álbumes clásicos, increíbles y legendarios como  Speed Metal Symphony de Jason Becker y Marty Friedman, Edge of Insanity de Tony Macalpine, Rising Force de Yngwie J. Malmsteen, Passion and Warfare de Steve Vai o tal vez, el más reconocido por la crítica, Surfing With the Alien de Joe Satriani, que lograron llevar a un público extenso, no sólo capacidad sobre humana de estos genios, también el amor por la guitarra y la exploración de todas sus posibilidades eléctricas, la idea de llegar más lejos, más rápido, más preciso, más melódico, más y más allá, o simplemente inspirar lo que es más positivo en un arte: que otros se arriesguen a llegar a las alturas.

En Colombia se ha ido forjando, lentamente y con los clásicos tropiezos nacionales, una escena variada que ha permitido traer estos héroes legendarios al país y que muchos músicos de todas las edades puedan apreciar esta manera de hacer rock, pero también se han ido quedando en la memoria nuestros propios guitar masters; Tom Abella, Nicolás Waldo, José Fernando Cortez, Carlos Reyes, Jorge Luis Vanegas, Carlos Elliot Jr, Jorge Burbano y otros tantos que se me escapan en este momento, pero que han trabajado por llevar la interpretación del instrumento al nivel anglo y europeo, que en algún momento fue la limitante para hacer rock duro como se debe.

El nuevo disco de Patricio Stiglich Project, No Reaction, estrictamente hablando, es un trabajo grueso y compacto; complejo y completo, quiere decir que ofrece un panorama amplio frente a los discos clásicos de guitarristas como señalaba antes, logrando superar los cánones de los mismos.

Enumerando algunas de sus cualidades, podemos encontrar una banda consolidada que viene integrándose desde Bloodline (segundo trabajo), por lo cual, tanto Óscar Riaño (batería) como Mad Kat (bajo) acompañados ahora por Ricardo, el hermano menor de Patricio, (segunda guitarra, pero no menos técnico), suenan realmente como parte de un conjunto y lleva a la agrupación a sonar mejor que otros, donde simplemente se recurre a los samplers, mientras que el solista no cuenta con dicho respaldo.

En beneficio de la composición esta integración aporta además letras y estructura de canción a los temas del disco, por lo cual algunos son realmente pegajosos y alientan a escucharlos una y otra vez. Otro Día Más, esa oda a la procrastinación escrita por Katerin Arevalo (A.K.A. Mad Kat), que es un excelente ejemplo de lo anterior. Describe perfectamente el sonido de la banda, y transmite su propio mensaje con efectividad. Suena frenética y enérgica con un caos controlado. No te invita a la pereza, más bien, hace presente el remolino mental que te agobia cuando recuerdas todas tus obligaciones y te quedas perdido en los pensamientos. Es puro rock del bueno y duro.

Por otra parte, es muy variado, tiene canciones instrumentales (Allowed in Metal, You Shall no Pass), en inglés como debe ser un disco que rompa fronteras en el mercado actual (A Better Life, No Reaction, Here Comes The Day) y otros buenos disparos en español, que son más fáciles de recordar y entonar (Somos Más, Hasta Desfallecer y la antes mencionada, Otro Día Más), los cuales realmente serian éxitos radiales si aquí el rock tuviera apoyo en las emisoras ‘mainstream’.

Se suma además colaboraciones de lujo. Primero,  Somos Más junto con William Tappan, es el sencillo inicial, donde encontramos el sabor de un hard rock que prioriza el riff antes que los punteos, sin abandonar un buena dosis de los mismos por parte del dueto, que logra integrarse perfectamente,  logrando una canción que va creciendo con la escucha y se te pega de inmediato con ese estribillo directo para ser coreado en vivo “¡Somos más los que no queremos dejarnos llevar, hacia un mundo de vidas vacías!”.

Luego y para cerrar, la que es mi favorita del álbum, Here Comes The Day junto a la voz de Fabián Rivas (Black Memory), es un ‘temazo´ en toda la extensión de la palabra, que logra presentar lo mejor del álbum de forma condensada, metal progresivo y metal pesado en esta oportunidad, un trabajo brutal de Fabián en la voces, que canta limpio y gutural con igual solvencia, solos tremendos por parte de los guitarristas, en donde además se introduce la colaboración de Shine Deges (EnePei), un acompañamiento potente en la sección rítmica que se luce en pequeños momentos de los apenas 4:23 minutos que dura el viaje, ¡y qué viaje!

Andrés Durán
Pudimos escuchar música programada por el reconocido locutor de rock, Andrés Durán.

No podría dejar de citar a lo que tal vez es menos evidente entre quienes siguen a un guitarrista virtuoso, baste decir que Patricio además sabe cantar, el plus definitivo evidente, sobretodo, en A Better Life. Lo hace bien sin recurrir a efectos o voces impostadas, su voz natural es adecuada y efectiva. Así, este disco lo voy apuntando sin miedo y desde ya como uno de los mejores del año.

El álbum fue realizado en los estudios Poket Audio, mezclado y masterizado por Matias Krieger, y fue presentado en el bar Boogaloop el pasado jueves ocho de marzo, con una introducción de la nueva agrupación experimental y prog M.I.J.O., donde además de los músicos que colaboraron en el álbum, pudimos escuchar música programada por el reconocido locutor de rock, Andrés Durán.

Unos días antes reunidos en una pequeña rueda de prensa en nuestra segunda casa, The Grange Bar, Patricio se refirió de manera sencilla frente al álbum, como la música que le gusta hacer y la que le nace, sin más expectativas que traducir su mente a sus creaciones musicales. Cero condescendencias con el público o el mercado, y doy gracias por ello, otra demostración de que aquí se puede y se seguirá haciendo rock del bueno, sin folclorismos localistas, porque éste es un lenguaje universal.

Galería: Lanzamiento de No Reaction

 

Crónica y fotografía: Luis Alfredo López

 

La Hamburguesería: una fiesta de 15 memorable

“… Es la hora de intentar esta carta personal, este asunto tan sospechoso. La verdad no sé por dónde empezar, no sé cómo decirte dónde está el paisaje. No hay tiempo para inventar, hay secretos, hay desvelos…”

Por, Andrés Angulo Linares

Llevaba alrededor de media hora de presentación, cuando sonaron los primeros acordes de El Puñal, primer corte del álbum Polvo eres de La Derecha, el público presente, que disfrutaba de una jornada repleta de música, respondió de inmediato y unísono acompañó en las voces la canción de la banda liderada por Mario Duarte.

La Derecha
Versión rock de Simulación, interpretada
por Mario Duarte con clave en mano

Era la primera agrupación de la noche y una de las más esperadas. Definitivamente, 15 años en la vida son un acontecimiento que no pueden pasar desapercibidos, La Hamburguesería, celebraba ese 24 de febrero 15 años de existencia y ofreció un espectáculo que no tenía nada que envidiarle a los mejores festivales de rock celebrados en Colombia.

“Los rockeros no gustan del vallenato”, pregonan muchos, sin embargo esa tarde La Derecha, con su estilo propio, interpretaba lo que sería la versión rock de Simulación, conocida canción del cantautor Diomedes Díaz, con el acompañamiento de los asistentes que respondieron de manera entusiasta y cantaron a todo dar, al tiempo que tomaban fotografías y grababan la presentación de la banda.

26 años de historia se sienten en tarima y La Derecha demostró por qué es una de las agrupaciones más representativas del rock nacional.

La jornada

El rock siempre será un buen plan, más aún cuando incluye la presentación de 19 agrupaciones, comida y cerveza. Si bien es cierto no todo era rock, pues también formaron parte del cartel Los Rolling Ruanas, Pernett, La 33, Systema Solar y Burning Caravan, sí era el género protagonista del festival.

La Hamburguesería 15 Años
Dos escenarios, uno junto al otro, daban a entender que sería una jornada intensa, pues no había recesos.

El Club Bellavista de Colsubsidio fue el lugar elegido para la presentación, que aunque lejano a la ciudad, brindó un escenario cómodo, con un césped muy bien cuidado, gradas cómodas, una amplia zona de baños y carpas de comidas y bebidas. Dos escenarios, uno junto al otro, daban a entender que sería una jornada intensa, pues no había recesos, mientras una banda realizaba su espectáculo, en la tarima contigua la otra se preparaba y así el público sin necesidad de desplazarse podía observar las presentaciones, sin perder sus lugares.

Los Rolling Ruanas, conformada en el 2014, llama la atención, tiene personalidad y realiza un show que tiene una buena acogida. Su sonido toma raíces de ritmos campesinos, para combinarlas con el rock. Su presencia en Rock al Parque causó bastante polémica, sin embargo es una agrupación que seguirá siendo invitada a festivales del género. En su joven trayectoria ha grabado un EP, (Origen) y en su primer álbum, La balada del carranguero, lanzado el año anterior, cuenta con la participación de otros artistas, como Edson Velandia y la Tigra y de Catalina García de Monsieur Periné.

Era la tercera agrupación de la jornada y abrirían paso a la clásica Hora Local en la actualidad integrada por Juan Pablo García, Ricardo Jaramillo, Fernando Muñoz, Pedro Roda, Gonzalo de Sagarmínaga, Nicolás Uribe y Eduardo Arias, quien en teclados, también hizo algunos acompañamientos en las voces.

Horal Local
Hora Local fue la primera banda de vieja guardia que se presentaría esa tarde

Fue la primera banda de vieja guardia que se presentaría esa tarde. Conformada en 1986, Hora Local ha tenido intermitencias durante su trayectoria musical, sin embargo no pierde el estilo de sus primeros años.

Sigue siendo Bogotá es una de las canciones más representativas del rock capitalino, un estilo fresco, voces claras, es una oda a la ciudad, una canción que despertó nostalgia entre el público. Así fue la presentación de Hora Local, una banda clásica, en medio de los sonidos más jóvenes.

Llegaría el momento del ska, toda la energía que este género transmite contagió a los asistentes que de principio a fin de la presentación de Los Elefantes, no pararon de saltar, bailar y cantar a ritmo de canciones como Mira qué buena estás, Se va la vida, Opium Street y, por supuesto, Boca e’ Caimán.

Los Elefantes, conformada en 1998, es uno de los íconos más representativos del ska en Bogotá y su sonido hace mucho cruzó fronteras.

La tarde comenzaba a calentarse, los amagos de lluvia desaparecieron y Los Elefantes dejaron el nivel de la energía bastante alto.

1.280 Almas subió a la tarima, al frente de ellos, más de 2.000 cuerpos dispuestos a seguir descargando energía a través de la música, los esperaba. No decepcionó, todo lo contrario, si con la banda anterior el público no paró de bailar, con las almas, no pararía de ‘poguear’.

La fuerza que la agrupación conformada en 1989, no mengua con los años, el afecto que los bogotanos sentimos por ella se siente en cada concierto. Estrenó su nuevo álbum el pasado diciembre y durante su presentación interpretó varios de sus cortes, los cuales fueron intercalados por los clásicos Surfeando en Sangre, Marinero, entre otros.

Casi treinta años y la banda permanece fiel a ese estilo que la posicionó entre la cultura rock de la ciudad. Fernando del Castillo descarga toda la energía en la tarima como le es posible y no deja que los ánimos se calmen.

1.280 Almas antecedía a Doctor Krápula, Subcomadante Mario hizo su aparición en tarima, acompañado de David Jaramillo en el bajo que se presentó el pasado 11 de marzo, en las elecciones al Senado de la República.

Doctor Krápula
Krápula sería la cuarta banda clásica de la tarde y como ya es una sana costumbre, en sus presentaciones el escenario estalló en energía.

Para esa hora el evento ya había valido la pena y aún faltaba una larga jornada. Krápula sería la cuarta banda clásica de la tarde y como ya es una sana costumbre, en sus presentaciones el escenario estalló en energía. Mario es un tipo que causa simpatía entre el público, interactúa muy bien con éste y bajó del escenario a interpretar las canciones de la agrupación con su gente. ‘Pogos’, gritos, saltos y mucha energía estuvieron presentes durante el concierto de la banda bogotana conformada en 1998.

Un recorrido musical que por los clásicos que a lo largo de su historia la banda ha lanzado, hizo vibrar el parque del Club Bellavista.

El turno llegó para Humberto Pernett, uno de los pioneros de la música fusión en nuestro país, hacia el 2003, año en el que fundó Pernett, proyecto con el cual combinó ritmos tradicionales colombianos con sonidos actuales, lo que él define como folclor progresivo. Su presentación permitió un espacio de tranquilidad en el público, luego del desfogue de energía de las bandas anteriores.

¿Que los rolos no sabemos de salsa?

Se acercaba la noche y la jornada que desde muy temprano ya era un éxito, había puesto vibrar a los asistentes, gente por aquí, por allá, en las casetas de comida, de bebida, o sentadas en el prado disfrutaban de un evento, cuya protagonista fue la música en una diversidad de sonidos, digna de grandes festivales.

La-33
Era el turno de la salsa, 11 integrantes liderados por Sergio Mejía. La-33 iniciaba su presentación con la canción homónima a la banda.

Era el turno de la salsa, 11 integrantes liderados por Sergio Mejía. La 33 iniciaba su presentación con la canción homónima a la banda. Tímidos en un principio, los espectadores presentes, poco a poco, dejaron que la salsa los contagiara y pusiera a mover sus pies al ritmo que imponía la orquesta.

No obstante las dificultades de sonido, que fueron solucionadas, La 33 demostró porque es una de las agrupaciones más destacadas de su género en Colombia. Sus temas clásicos como Pantera Mambo y Te lo voy a devolver se integraron a la perfección con la jornada músical.

Ya fuesen que bailaran o no, los asistentes se gozaron el espectáculo de La 33, comandada en las voces por David Cantillo ‘Malpelo’ y Guillermo Celis.

La distribución del escenario permitía degustar una hamburguesa, un perro caliente,  un sándwich u otra comida, sin dejar de disfrutar de la música.

La Hamburguesería 15 años
La distribución del escenario permitía degustar una hamburguesa, un perro caliente, un sándwich u otra comida, sin dejar de disfrutar de la música.

En el caso de nosotros, una hamburguesa y una cerveza (sí, nuestro trabajo nos permite una cantidad mínima de alcohol en los cubrimientos que realizamos), serían los acompañantes perfectos para disfrutar de la música de Los Makenzy y de Fatso, agrupaciones que rock y rock/blues respectivamente, continuarían con la descarga de emociones en la celebración de los 15 años de La Hamburguesería.

A Mario Duarte, en parte, le debemos que Bogotá cuente con uno de los festivales de rock más importantes del mundo: Rock al Parque.

¿Cómo no sentir admiración por La Derecha, si su música fue parte de la banda sonora de la adolescencia de muchos de nosotros? Ay qué dolor, Si te busco, Simulación —que fue interpretada por Mario Duarte con guacharaca en mano—, El Puñal, entre otros pusieron a cantar al público desde la primera canción hasta la última.

The Hall Efect, con más de 10 de experiencia, es una de las bandas de la nueva generación con más solidez y personalidad, ha conquistado a un público y en su presentación, hizo un recorrido por sus cuatro álbumes y su más reciente EP Become.

Carlos Reyes, Odio a Botero y Superlitio también hicieron lo propio, mantuvieron la energía de los asistentes que, pese a las muestras de cansancio evidentes, habían estado activos, algunos desde muy temprano, y no dejaron de respaldar a las agrupaciones que se hicieron presentes en la extensa jornada musical.

Los Petitfellas sería la última banda rock de la noche y la encargada de abrirle al sonido pacífico, electrónico y alternativo de Systema Solar, que le dio de nuevo al público una excusa para rumbear y prepararlo para el cierre a cargo de Burning Caravan, agrupación colombiana liderada por el chileno Francisco Marti y formada en el 2012.

Estábamos lejos de casa y mientras en la tarima Burning Caravan interpretaba La Historia de los hombres, nos despedíamos de la mejor fiesta de 15 a la que nos han invitado.

Galería fotográfica | La Hamburguesería: una fiesta de 15 memorable

 

Crónica: Andrés Angulo Linares

Fotografía: Jhonatan ‘Tatán’

Perdido

Anegado en un intenso mar de lágrimas y tristeza, aguardando por su compañía, manteniendo su fe intacta de que aquella persona con hermosa y radiante sonrisa regresará a iluminar su amarga y decadente vida sumergida en la oscuridad, esa que algún día le hizo soñar con alcanzar su mundo preferido, ese donde podían estar juntos sin temor a nada, donde sus corazones podían volverse uno en el momento que sus labios se rosaban.

De tan lindas promesas hoy solo quedan recuerdos y dolor, en su mente vive siempre la pesarosa pregunta de “¿Por qué?” ¿Por qué se esfumó el amor y tanta alegría se convirtió en aflicción?, ¿cómo esa hermosa rosa podría tener tantas espinas? o ¿acaso no supo cultivar ese amor y a causa de ello se ha quedado solo? no entendía nada, pero a pesar de no comprender lo que había sucedido, la esperaba con una radiante sonrisa que ocultaba perfectamente todas las lágrimas derramadas en aquella interminable espera.

 

Por, Gabriel Henao

Medellín (Colombia)

 

 

Reseña del Autor

 

Gabriel Henao

Yondó – Antioquia

14 de febrero de 1999

Terminé Mis estudios de bachiller a los 15 años, actualmente estoy realizando mis estudios universitarios en Medellín.

 

 

Revisó: Erika Molina Gallego (Editora Narraciones Transeúntes)

 

“Transmite emociones profundas con palabras sencillas, sentimientos que se desprenden de situaciones comunes y que despiertan en el lector entusiasmo y fascinación”

 

Petro, mi voto será por usted

Que usted da miedo, sí, claro que sí, y eso lo tomo como un punto a su favor, pues por primera vez en mucho tiempo, quienes están asustados, son los Uribe, los Vargas Lleras y sus secuaces.

Por, Andrés Angulo Linares

El panorama político actual es complicado, no hay lugar para ambigüedades, pero tampoco para tomar decisiones a la ligera, está en juego el futuro del país, en cada elección lo está y veo impotente como cada vez más la palabra futuro resulta esquiva y molesta, pues para Colombia, la promesa de tiempos mejores termina en el inodoro, junto con la diatriba de campaña de aquel que se alza con la tan anhelada cinta presidencial.

Para ser sincero, usted como senador batalló al lado de Robledo y con otros opositores para frenar los abusos del gobierno de turno. No obstante, cuando aspiró a la Alcaldía de Bogotá me pareció detestable su forma de hacer política, causó ruptura entre el único partido opositor y vi con desconfianza su pelea con Jorge Enrique Robledo, sujeto por el que guardo un profundo respeto. No voté por usted a la Alcaldía, sin embargo, su modo de gobernar contradijo mi posición inicial. Se enfrentó a un sistema corrupto y reivindicó un sentimiento popular. Evaluar su gestión como alcalde es complicado, pues bien se sabe que el Concejo, entidad corrupta en su mayoría, hizo lo que estuvo a su alcance por detener su plan de gobierno, esto sumado al trabajo juicioso de algunos periodistas por denigrar de usted y la actitud gregaria del procurador de ese entonces, que intentó por todos los medios posibles eliminarlo políticamente, dejando  ver su parcialidad política.

No me fue fácil llegar a la decisión que tomé, votar a su favor, por encima de algunas prevenciones me cuesta. Jamás había visto un escenario político tan convulsionado en nuestro país para elegir presidente. Hace mucho no veía un sector de la izquierda con posibilidades ciertas de marcar un punto de quiebre, no hablo de la izquierda que me decepcionó desde hace mucho, tampoco hablo de ese sector de la academia que no es capaz de salir de la comodidad que supone un aula de clases, no hablo de la izquierda armada que nos trajo tantos muertos inocentes y culpables. Hablo de esa izquierda que hace oposición crítica, que pasa de las palabras a la acción y que practica la coherencia, hablo de hombres como Pizarro, Navarro, Gaviria (Carlos), de Robledo y de usted cuando estuvo como senador.

Que usted polariza, que es arrogante y que muchas veces no escucha, es cierto, pero también lo es, que para lograr un cambio se requiere ser transgresor y usted lo es, no me cabe la menor duda. Que usted improvisa, que promete mucho y hace poco, quizás sea cierto, como lo anoté anteriormente, la pésima y sesgada posición del Concejo no permite evaluar su gestión con claridad. Que usted da miedo, sí, claro que sí, y eso lo tomo como un punto a su favor, pues por primera vez en mucho tiempo, quienes están asustados, son los Uribe, los Vargas Lleras y sus secuaces. Esta vez el miedo no está en los de siempre, en los que somos mayoría, en lo más pobres.

No son sus promesas —algunas bastante complicadas de realizarse, al menos en el corto plazo— las que me llevan a votar por usted. Quizás no cumpla ninguna, quizás cumpla y no sirvan, pero lo que sí es seguro es que una  eventual (o probable) victoria suya, sentará un precedente y será la ruptura que nos permita sentar otras bases como sociedad.

No seré su amigo, seré su jefe, como lo seremos todos, seguidores u opositores suyos; abstencionistas o distraídos, y tendrá 40 millones de ojos encima suyo —así ha debido ser siempre— observando lo que usted hace y asumiendo las consecuencias de sus buenas y malas decisiones.

De mí puede esperar solamente, apoyo cuando considere que acertó y oposición crítica cuando así se requiera.

¿Qué espero de usted? Que respete al ciudadano disidente, que se aleje del clientelismo, de las prácticas que tanto condena y de los miles de lagartos que siempre están al acecho para morder un trozo del pastel, que sepa cuando aplicar un freno y ante todo, espero que usted sea la verdadera puerta de cambio que Colombia necesita.

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Editorial | El miedo es el mensaje

El miedo reencarna generación tras generación, se adapta con facilidad a los nuevos tiempos y buscar regarse por la sociedad con mayor facilidad y efectividad, no se detiene, no claudica, sólo cambia su forma y las maneras que usa para cobrar protagonismo.

Por, Rugidos Disidentes

“… El miedo es el mensaje por tranquilidad, el miedo es el mensaje para vivir en paz, soy el otro, pero temo al otro. Soy el extranjero, pero temo al extranjero…”

Estados Alterados acertó y de qué manera, ocho años después de haber lanzado Romances Científicos, su quinto álbum, nos vuelve a sorprender con un trabajo discográfico Lumisphera, del cual forma parte Miedo, canción que  fue dada a conocer el pasado 2 de marzo.

“… Tengo que desinfectarme, tengo que ir a esconderme, tengo que pagar por seguridad, el miedo es el mensaje por tranquilidad, el miedo es el mensaje para poder vivir en paz…”

Una letra oportuna que hace de esta canción la banda sonora perfecta para la coyuntura actual, en la que el miedo se ha hecho protagonista demostrando su versatilidad para adquirir simultáneamente diferentes formas y buscando nuevos canales para dejar su mensaje.

El miedo reencarna generación tras generación, se adapta con facilidad a los nuevos tiempos y buscar regarse por la sociedad con mayor facilidad y efectividad, no se detiene, no claudica, sólo cambia su forma y las maneras que usa para cobrar protagonismo.

El miedo camina rampante por las grandes ciudades, por los pueblos, por los parques. Lo vemos en la tele, lo oímos en la radio, lo leemos en la prensa e interactuamos con él en las redes sociales.

Tememos al habitante de calle, al vendedor ambulante, al extraño que no sabe una dirección; aunque no tengamos razón para ello. Tememos, con toda justificación, al ladronzuelo, al sicario, al paramilitar, al guerrillero, al abusador, al político corrupto; tememos porque así nos enseñaron, porque no había más opción. Miedo al narcotráfico, a los paramilitares, a la guerrilla, a las bacrim, al castrochavismo, al comunismo. Miedo a convertirnos en otro país, miedo al extranjero (Llámese en este caso venezolano).

El 11 de marzo es la primera de tres contiendas electorales del 2018, y el miedo ha sido el factor determinante para hacer propaganda política y para decidir por quién votar. Se firmó un acuerdo con el grupo guerrillero más antiguo del continente, con esto un miedo se apagaba, el miedo de la muerte, de la sangre, de la guerra. Pero, casi automáticamente, nació otro, el miedo de dejar en los pies de las FARC el futuro del país y lo que parecía un pataleo de un sector político del país, se convirtió en eslogan de campaña y ahora es un argumento, con el cual muchos decidirán en los comicios.

No sabemos qué es socialismo, no sabemos qué es izquierda, no sabemos, no recordamos, o nos vale huevo el exterminio del que fueron víctimas la Unión Patriótica, otros sectores de izquierda, líderes sociales, periodistas, exguerrilleros, entre muchos más, lo único que importa es que Santos, el paria ése, nos dejó de rodillas frente a los criminales y dejó el país a las expensas de la consigna comunista inspirada, para no irnos tan atrás, por Fidel Castro y Hugo Chávez.

El miedo que sentimos no es aquel que nos invita a ser mejores, todo lo contrario, es aquel que nos llama al odio, el que nos incita a lanzar dardos venenosos al contradictor, el que no nos deja pensar con claridad y al que, en verdad, nos estamos arrodillando.

El miedo nos está golpeando desde hace mucho y se alimenta del odio. Son tiempos difíciles, pero aún tenemos cómo defendernos de él, lo hacemos cuando somos solidarios, cuando entendemos que hay diferentes formas de ver el mundo, cuando nos atrevemos a cambiar, cuando decidimos salirnos de la fila.

El futuro es incierto y desesperanzador en ocasiones, pero cada grano de arena que aportemos desde nuestro diario vivir, será un golpe que damos al miedo y a sus propagadores.

Estados Alterados, pioneros en incluir sonidos electrónicos en el rock en Colombia, abrirán el próximo 16 de marzo el concierto de Depeche Mode y allí interpretarán su canción Miedo, no podría ser de otra manera, con esto la agrupación paisa, dará otro paso firme en sus 31 años de historia.