Urbania Rock: Especial Rock al Parque 2017

Urbania Rock: Especial Rock al Parque

Lo que nos dejó Rock al Parque 2017

Lo que nos dejó Rock al Parque 2017, tras los sagrados tres días de concentración rockera en la capital, que representan Rock al Parque, han quedado un montón de vídeos en YouTube y las redes sociales, opiniones a favor y en contra como todos los años, tendencias, poca información de las bandas y sus trabajos, grandes shows y músicos en escenarios a veces llenos y otras vacíos, pero como siempre y a pesar de algunas agrupaciones que no nos explicamos porque son convocadas, mucho rock que todavía es un placer escuchar y saber que se realiza con amor y pasión en este país.

Así que presentamos aquí todas las entrevistas que pudimos realizar en el marco de este festival y algunos artículos que pretenden recoger lo que nos dejó, pues lo que se vivió en ese momento ya estará distorsionado, sobre expuesto o hasta reducido. Rugidos Disidentes y su sección Urbania Rock estuvo presente los tres días del festival hablando tanto con músicos como con algunos personajes de la escena local, reiterando que nuestro esfuerzo sin duda busca dar apoyo a las propuestas nacionales.

Cubrimiento Rock al Parque 2017

Lo que nos dejó Rock al Parque 2017: Primera parte Lo que nos dejó Rock al Parque 2017: Primera parte Nuevos lanzamientos y proyectos tras Rock al Parque 2017 Rock al Parque 2017, el año de la mujer rockera https://test.rugidosdisidentes.co/lo-nos-dejo-rock-al-parque-2017-segunda-parte/

Entrevistas Con las Bandas

[huge_it_videogallery id=»2″]

Lo que nos dejó Rock al Parque 2017: Segunda parte

Desaciertos, Lo que está fallando  

El Festival tuvo aciertos este año, como la relevancia femenina de bandas realmente rock, la pertinencia de las presentaciones de varias leyendas del género en el país que resurgen o que se despiden y, hasta, el cierre de Robi Draco, que pese a muchas críticas fue un acto auténticamente de música y poesía. Sin embargo, es claro que existen fuertes desaciertos que el Distrito e Idartes no deberían desatender en plan que el festival continúe mejorando, aún, con reducción de presupuesto, pues no necesariamente más dinero es más calidad.

La dinámica de Rock al Parque es presentar una cantidad similar de artistas nacionales, de convocatoria distrital y de artistas internacionales (20 a 22 por cada una de estas categorías), donde se reparten los tres días intentando generar un espacio para esa llamada diversidad musical que los organizadores pregonan, sin embargo es posible ver como los de las convocatorias son en su mayoría bandas de metal, que salen prácticamente todas el días sábado del metal y luego quedan por fuera poco a poco hasta que el lunes está lleno de bandas extranjeras o nacionales de propuestas muy difíciles de clasificar dentro del rock, o al menos dentro de sus vertientes más lejanas como el Ska, y uno se pregunta ¿dónde quedó el Grunge, el Heavy Metal tradicional, el Power Metal,  el Power Blues o Blues Rock, el gótico, el Oi, el rockabilly, el progresivo y las tantas formas que el rock tiene y de las que seguramente deben existir bandas buenas en la escena nacional?, este año hasta se extrañó el black metal.

Porque es claro que desde hace varios años predomina en el Festival unas cartas que se juegan de forma similar para tener éxito pese a todas las críticas, El Thrash, el Death, el Hardcore, el Punk y pare de contar, en adelante todo es Ska y Pop o propuestas de fusiones pop que aparte de destacarse por lo alternativo y casi que multi-cultural de los instrumentos, no se pueden sino llamar música del mundo. Casi como si hacer música del Tibet y ponerle letras alusivas a la liberación de los animales pudiera ser garantía de pertenecer a la llamada diversidad del rock.

Por otra parte, es un desperdicio casi absoluto el apartado de encuentros culturales, que se anuncia tarde y que apenas logra convocar unos cuantos curiosos y que tienen tiempo para participar de conferencias que hasta los mismo músicos convocados al Festival se pierden, tal como señalaba uno de los integrantes de los Makenzy, estos espacios serian de gran aporte para la profesionalización de las mismas bandas, pero estas son programadas a las pruebas de sonido y como señalamos arriba, se anuncian con poco tiempo y sin mucha publicidad, en horarios que no son pertinentes, un desperdicio definitivamente.

Tenemos además la falta de visualización a largo plazo del trabajo que el festival puede hacer con las bandas. No sabemos si la estrategia es dar a conocer el listado de todos los convocados a puertas del evento, para evitar las críticas y no asumir ante el público una discusión referente al proceso,  pero se desaprovechan meses de fortalecimiento y conocimiento para el público de lo que va encontrar en el Festival y así no dejar que buenas bandas como Indio o las 4 de formación local se queden con un público mínimo. Estrategias de comercialización y exposición de estas bandas distritales o nacionales podría fomentar desde los medios de comunicación oficiales que realmente los proyectos musicales no se queden con lo minutos de fama que son esos tres días y que se forme un concepto de consumo musical por lo nacional, Rock al Parque es un festival de talla mundial que podría trabajar durante todo el año, con comunicación y formación.

Asimismo, esa falta de comunicación o apertura democrática al público que no puede opinar acerca de horarios, bandas o la organización en sí, demuestra poca visión y apertura a la llamada diversidad, pues el festival funciona como una máquina que repite la fórmula de éxito en cuanto a llenar el parque con las bandas internacionales, pero realmente poca convocatoria para apoyar a las nacionales. Si se quiere hablar de diversidad también debe existir un proceso de autoevaluación y de apertura a quejas y reclamos, un simple análisis DOFA propio de las organizaciones contemporáneas, y una comunicación con las percepciones del público, los medios y las propias bandas que si bien anhelan tocar, también tienen sus propias opiniones y criticas al respecto.

Por último sigue siendo inconcebible que el festival propague la idea de diversidad y durante los tres días tanto a medios como organizadores se les paso por alto el tema de Gillman, es claro que si el público o los músicos tienen opiniones en contra, estas son obviadas, pero si un empresario privado presiona se le termina dando la razón,  esto habla muy, muy mal de quienes son seleccionados de esa llamada lista de curadores, de los cuales siempre tienen representación los de la Revista Shock, pues no son congruentes con su posición, y con las razones por las que entran o salen las bandas. Es claro que aparte de papeleo mal diligenciado existen muchas razones por las que una banda no pase y la retro-alimentación debería ser uno de los aportes de estos jurados. Sin embargo parece que si las presiones son del tipo de Julio Correal, estas estarán encaminadas a la comercialidad o los criterios absolutamente ideológicos y subjetivos de estos curadores o las presiones externas como las que quitaron del cartel aun artista que se ha presentado muchas veces en el país, con una carrera admirable musicalmente y ante todo que ya había sido anunciado, nadie se tragó el cuento de la seguridad y al contrario impulso más la idea de que el festival está dominado por una rosca.

Y por último, el papel de los medios de comunicación sobre las bandas y el festival, muchos medios independientes presentes están llevando la batuta de lo que debería estar haciendo el periodismo frente al rock y el apoyo a las bandas nacionales y distritales, sin embargo la maquinaria de las redes solo nos ha dejado tras ocho días de festival, las aventuras de unos youtubers que no tienen idea de rock, con “reportajes” sobre como gastarse 50 mil pesos en el festival, entrevistar a personajes que claramente están en estados lamentables y que dejan o más bien ratifican versiones populares erradas del rockero. Es cierto todo eso pasa en el festival, pero las trivialidades abundan por encima de las bandas, artículos sobre quienes tienen la mejor pinta, quien estaba más borracho, cuáles fueron los pogos más grandes, cuántas mujeres muestran los senos,  o cuales fueron las peleas con la policía se propagan por las redes,  pero de música muy poco se ha dejado ver y poco o nada de las voces, los anuncios, las producciones y la calidad de las bandas.

Muchos de esos medios entran al festival a hacer lo posible por interrumpir las ruedas de prensa para llevarse a los artistas a sus camiones, o carpas dejando por fuera las preguntas de medios especializados que pueden hablar con los artistas de sus producciones a profundidad o para sacar 100 fotos sin análisis por Facebook. Las bandas merecen más espacios para difundir su música y esa zona de prensa se está atiborrando de figuritas que el resto del año no hablan ni hablaran de las bandas de rock que esos días se presentaron.

Finalmente el vídeo de homenaje a Elkin, de lo cual nos limitaremos a decir lo que se escuchó entre los presentes, Elkin le dio treinta años de trabajo al rock colombiano para que aquí le dieran 10 minutos. Impresentable esto teniendo a prácticamente todos los integrantes de la banda entre el público ese día y una plaza llena, durante todos los festivales locales que se han realizado este año, músicos de todo tipo han realizados homenajes más sustanciales que ese vídeo.

Para resumir, el problema es que quienes están encargados de organizar el Festival tienen los oídos tapados, juegan una fórmula que están agotando y que en cambio de mejorar pone cada vez más en peligro un evento que es un símbolo nacional.

Rock al Parque 2017, el año de la mujer rockera

Rock al Parque 2017, el año de la mujer rockera, pero esta vez en serio

Dentro de todas las contradicciones, críticas, aportes, aciertos y desaciertos del festival de rock gratuito más grande de Latinoamérica y más importante de la escena nacional, Rock al Parque 2017, presentó al fin una cantidad importante de participaciones femeninas que dan cuenta del talento, la variedad de propuestas y de la fuerte presencia de la mujer en el contexto actual del rock nacional.

Contradictorio a más no poder porque el año pasado se presentó con bombos y platillos un supuesto homenaje a la mujer, por lo cual hicieron presencia agrupaciones como  Elsa y Elmar, colombiana radicada en el exterior, la cubana Leiden, Pedrina y Río, Mr. Bleat –banda paisa con la vocalista Sara Rodas, y de Cali Cynthia Montaño, entre otras. Sin embargo, estas chicas de enorme talento distan mucho de lo que podríamos llamar rockeras propiamente, ya que sus propuestas musicales son experimentos musicales, alternativos o de tendencias pop y electrónica puntualmente, y en su mayoría se presentaron en el escenario Eco donde menos público se congrega.

Este año y sin el supuesto homenaje o la intencionalidad de dar relevancia a las mujeres que hace rock, , nuestro amado género musical, se presentaron realmente agrupaciones de chicas con propuestas rock en casi todas sus vertientes, y de forma contundente lograron apoyo y reconocimiento del público, e incluso romper estereotipos y prejuicios de una que otra agrupación tildada o con mala fama.

Encontramos así, a Poker, el sábado en el escenario Bio (el que mejor representó el metal nacional ese día junto con Cobra, Ekhymosis, Darkness y Herejía), banda que los prejuiciosos metaleros destrozaron en redes pero para quienes hemos seguido su carrera, progreso y ante todo su contundente presentación el Simón Bolívar para este Rock al Parque 2017, reventaron el escenario, demostraron calidad técnica en su interpretación instrumental, un buen manejo de escenario, sorpresas, y ante todo un sonido que se puede identificar con claridad en el Thrash Death Metal. Tal vez los vídeos musicales que las Poker han rotado en las redes no les hacen justicia (si bien no carecen de buena producción y en particular a mí me parecen geniales por sus sonidos llegados desde Motörhead, o Metallica y con el cual ellas empezaron bajo la denominación Thrash and Roll), así que el recibimiento del venerable fue generoso y redentor para la banda que ha sido juzgada ya sea por la belleza, por las vocales (cada vez mejor manejo de las guturales y los rasposos valga decir) o quien sabe por que según los valientes, expertos musicales y críticos formados del Facebook. Para nada desentonaron con su música y presencia, prácticamente dándole la introducción a Nervosa de Brasil que además disfrutaron la presentación de las colombianas y la misma Prika Amaral (guitarrista) les da su aval como una de sus bandas favoritas del Sudamérica, recordando que ya se habían visto en el Bogothrash.

Ese mismo día los encargados inaugurar el Festival en el escenario plaza fueron los góticos, folk y progresivos, UMZAC, tremenda banda de composiciones maravillosamente complejas, que pese a la baja asistencia del horario de apertura, dieron una excelente puesta en escena y nos dejaron disfrutar de las canciones de Usqua Quyca, su primer ep, Elizabeth Perez y Karen Triana, soprano y  contralto respectivamente, además de belleza física e interpretativa, dieron profundidad y presencia a los acompañamientos guturales de Yzux Friden quien además figura como productor. La propuesta de UMZAC, incluyo además tiples, requintos para explicarnos las leyendas indígenas de su primer trabajo y el sonido tan trabajado de raíces y mestizaje metalero.

Ni que decir de las cuatro agrupaciones de adolescentes y niños que se presentaron en representación de los centros locales de formación del distrito, el día domingo en los tres escenarios. Esta apertura con Roots of Rock, Tijax, Feed back y Valentain, descresto por la juventud de sus componentes, el enorme talento, la diversidad musical dentro del rock que además mantuvo el común elemento de líderes femeninas en la voces, con presencia escénica, no se intimidaron ante el escenario tan importante y jugaron según sus propios sonidos, especial atención a la fuerza de los de suba Roots of Rock, más cercanos al metal alternativo y su vocalista Paola que se recorrió la tarima de lado a lado, como lo hacen los buenos ¿fromt – man?, no, ya podemos hablar de front girls y Tijax y su vocalista al tiempo en el Bio los más cercanos al reggae y ska de Tijax con su vocalista Mila hizo de las suyas, destacándose también un pequeñín tecladista que apenas se podía ver detrás de su instrumento.

 

Para el tercer día, lunes 3 de julio, la maquinaria femenina corrió con todo el poder de Sin Pudor, punk thrash casi técnico, bien elaborado, de recorrido y con discurso claro, es una banda que deja en alto el nombre del rock nacional allá donde van y que trabajan coherentemente entre el concepto visual y sus letras. Su presentación logró invitar desde temprano alguna cantidad relevante de público y sobretodo funciono como apertura de rock y fiereza para un día donde se baja la intensidad, se permiten los sonidos pop y la mayoría de la gente llega para el cierre que generalmente corre a cargo de una banda latina de algún renombre.

Sin duda hubo más chicas, estas son las que para nosotros, en Rugidos Disidentes, se destacaron de forma relevante,  pero lo más importante es que sus trabajos son realmente rock o dentro de sus vertientes y con gran diferencia entre sus propuesta dejaron ver que las chicas pueden desenvolverse en cual quiera de los sonidos de esta música, tanto en lo interpretativo como en la preparación y presentación de un show de rock en todo sentido. Este año las mujeres rockeras estuvieron presentes de verdad en el ‘Simoncho’.

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

Nuevos lanzamientos y proyectos tras Rock al Parque 2017

Darkness, Hora local, Ekhymosis

Importantes anuncios nos ha dejado este Rock al Parque 2017 frente a las próximas producciones discográficas que se están cocinando en este momento por parte de las leyendas del género.

Darkness, Hierba malas nunca muere

Primero, tras la melancólica, sentimental y ante todo poderosa presentación de Darkness en la que es su última presentación en este que fue el Rock al Parque 2017, y ante las diferentes explicaciones de los integrantes principales Rodrigo Vargas (quien mantuvo la agrupación por más de 20 años hasta la actualidad) y Óscar Orjuela (quien es fundador original y letrista de las primeras placas de la banda) en cuanto a una separación por diferentes interese musicales, encontramos inmediatamente a través de las redes y en especial el Facebook, que cada uno se encuentra elaborando ya sus propios proyectos y se avecina, al parecer, lo que por ahora serían dos bandas, Rock-Dry del vocalista y guitarrista claro está, y 2 LITERAL, del baterista Óscar Orjuela, donde estaría acompañado de la talentosa y hermosa vocalista Nataly Ossman (Nataly Kruger), quedando en claro que las palabras dichas acerca que todo final marca otro inicio eran relevantes para los dos y que Hierba Mala Nunca Muere.

 

Hora Local, El rock no te necesita

El periodista, escritor y músico Eduardo Arias de Hora Local, la ya legendaria banda de Rock alternativo de finales de los ochenta y principios de los noventa, nos habló de lo que ha sido el retorno de la banda en los últimos años y de la inmediata producción que se avecina. Vea nuestra entrevista con Eduardo Arias de Hora Local.

Ekhymosis, el desquite

Los paisas llegaron a hacer su desquite en las tarimas de Rock al Parque, donde increíblemente no habían participado, ni por la época de Juanes. Se presentaron con una nueva formación y el disco Paz con Cadenas, Andrés García bajista fundador y Luis Duqueiro, nuevo vocalista, no han dejado en claro que se vienen 3 discos más y el próximo sencillo en dos meses. Vea Nuestra entrevista con Ekhymosis tras su presentación en Rock al Parque.

 

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

Lo que nos dejó Rock al Parque 2017: Primera parte

Lo más destacable: el rock distrital

Como siempre, asistimos a la cita con el evento de rock más grande y más importante del país, uno de las más importantes de Latinoamérica y desde hace dos años, incluido en la lista de los 300 “The World’s Best Festivals” en la cual, junto con Rock in Rio, son los únicos eventos de este tipo en América Latina.

Asimismo, y como cada año, llegó con polémica, discusiones sobre qué es y que no es el rock, la pertinencia de participación de alguna u otra banda, y un sinfín de temas alrededor de la organización, el papel y el sentido que cumple para la llamada escena del rock nacional, para las propias bandas y para el público.

Discusiones todas pertinentes, porque si bien pueden quedarse en el simple ajetreo de las tendencias diarias de Internet o en las opiniones e intereses de unos y otros, se demuestra, en parte, que el festival está en el ojo y en la mira de todos y, por tanto, podría llegar a ser un espacio más constructivo y gratificante, si los encargados de organizarlo permitieran un ejercicio más democrático al respecto. Sin embargo, como todos los años, las voces del público y los medios quedaron por fuera y Rock al Parque 2017 transcurrió como siempre, en medio de la tormenta, con aciertos y desaciertos dejando un sabor agridulce. Por un lado grandes exponentes del rock local pisaron por primera vez la tarima, por otro lado decisiones inexplicables en un festival publico dieron de que hablar, al menos hasta antes de los tres días en los que transcurre. Una vez adentro, cuando se es parte de prensa, se entra en otra dimensión donde no existe la realidad de esta ciudad.

Rugidos Disidentes participa hace tres años en el cubrimiento del festival y hemos aprendido, por experiencia, que a menos que seas parte de un gran canal de medios es casi imposible cubrir las tres tarimas y a las sesenta y seis agrupaciones participantes (cinco más que el año anterior y ocho menos que en 2015). Nos enfocamos  en las bandas nacionales y principalmente en aquellas que llegan por convocatoria, que fueron veintidós para esta entrega  (cuatro más que en 2016 y dos menos que el 2015), más los proyectos de las alianzas con los festivales locales de Bogotá, que siempre llevaban 4 bandas y que este año fueron remplazados por las agrupaciones de los programas de los centros locales de formación del distrito.

Para entrar en materia iniciamos por lo bueno, Lo local

Entre las 22 bandas que pasaron el difícil proceso de papeleo y las audiciones de este Rock al Parque, sin duda, lo más destacado fueron las bandas de rock y metal propiamente dicho. El día sábado la tarima de interés real fue la Bio, por las leyendas nacionales que se presentaron allí. Ekhymosis y Darkness convocaron un buen público, pero valga decir que ya desde el inicio, la tradicional banda de speed y thrash metal Cobra (Ciudad Bolívar) se tomó el escenario con potencia y con una notable alegría por parte de este power trio. El público se pegó a la energía desde temprano, siendo muchos seguidores de la propia banda y no se desperdició para nada esta apertura. Se puede decir que para Cobra ya era justo y necesario estar en R.A.P. pues han pasado por múltiples festivales locales junto compartiendo escenarios en conciertos de bandas internacionales y con 15 años en la escena, ya era meritorio y hasta necesario.

Así mismo se destacaron las chicas de Poker con un sonido y técnica más dura y contundente que lo que las críticas prejuiciosas anunciaban, el momento nostálgico de la despedida de Darkness con mucho rock and roll, como se hacía el metal de antaño, pero con esa sensación de que todavía no hemos visto todo por parte de sus miembros. Un himno como despedida, de fondo Soberana Soberanía, versión instrumental, sonaba. En la tarima, Rodrigo Vargas y Óscar Orjuela se despedían de un público agradecido que aplaudía y coreaba: “Darkness”. 28 años de carrera llegaban a su fin en el escenario más icónico de Bogotá y de Latinoamérica. Rock al Parque despidió de esta manera a la banda que creó el himno del metalero nacional, que minutos antes Rodrigo entonaría por última vez con la ayuda del público. En esta ocasión Metalero estuvo interpretado en dos partes, una para hombres, otra dedicada especialmente para ellas, Metaleras. Esa fue la sensación que dejó la presentación de Darkness. Fue la última presentación de una de las agrupaciones legendarias de nuestra escena y estuvimos ahí, saltando, coreando y gritando, junto con el resto del público, que no pudo dejar de preguntarse para dónde va el metal nacional ahora sin Darkness, sin Neurosis y sin Elkin Ramírez el “Titan”.

 

Llegó a escena el espectacular toque de Herejía, que en realidad ha creado una leyenda negra en su entorno, demostrando que es una agrupación más allá de esa historia de subidas y bajadas de 27 años. Promete mucho futuro con esa propuesta ecléctica de death metal melódico y casi doom, sinfónicos y a su vez brutal. Se ganó, de nuevo, al público con música. Sí, realizaron repaso de canciones viejísimas, pero lo sustancial y convincente fueron sus nuevos temas del inmediatamente presentado al público Renascentia In Tenebris. Fresquito e imperdible para una colección de verdadero metal colombiano.

 

En la tarima Plaza, también se destacaron las agrupaciones distritales, sin embargo es un terreno difícil, porque es donde más gente se congrega para esperar a las bandas internacionales y por su tamaño, también, es difícil dilucidar quienes llegan a apoyar lo nacional. No obstante, la apertura de UMZAC fue magnífica, con esas voces femeninas soprano, al estilo operístico de Therion, pero con maneras propias de los conjuntos musicales nacionales de antaño de güabina o bambuco, juego entre voces guturales masculinas y experimentos sonoros, entre el metal, el gótico y las combinaciones musicales de cuerda andina (tiples, guitarras y requintos). Nos dejaron hambrientos de escuchar más de este tipo de fusiones, que para los amantes de las etiquetas se llamaría folk, pero que a nuestro gusto, el término se queda corto para describir un proyecto tan bueno.

Dead Silence y Vein, dos agrupaciones de death metal muy técnico, sirvieron, prácticamente, de teloneros a Heaven Shall Burn de Alemania y Lamb of God de Estados Unidos, pero no por ello dejaron de presentar su música con fiereza y principalmente con buenos shows, donde Vein dejó, además, una grata recordación por su muestra artística visual y la experiencia de sus integrantes en la escena bogotana e internacional que no deja lugar a dudas de su calidad.

Para la tarima Eco, Head Tambo, que ya viene recorriendo escenarios con grandilocuencia por la propuesta de percusiones folclóricas, cumbia con hardcore, les tocó dar antesala a unos esperados Organismos y Reencarnación de Medellín, donde también estaban otras dos leyendas nacionales, Carlos Mario “La bruja” de Parabellum  y Víctor Raúl Jaramillo “Piolin”, responsables de eso que se ha llamado ultrametal y metal medallo, quienes para el marco de los eventos educativos y culturales del Festival pudieron hablar con Kjetil Manheim, el primer baterista de Mayhem, un encuentro histórico y esperado.

Lo más destacado del día domingo fueron, por su parte, las propuestas de adolescentes y niños en los centros de formación del distrito, Roots of Rock, los más pesados y rockanroleros Tijax, los más ska, Feedback, plenamente alternativos. No se amilanaron ante los escenarios y, aún con poco público, demostraron que esos procesos pueden ser exitosos, pues demostraron con fuerza y convencimiento en su interpretación, que podían subirse a esas tarimas con un nivel profesional y un estilo particular.

Posteriormente los ENePei dejaron ver que son una de las agrupaciones más diversas y con experiencia que tenemos en la escena local y su calidad en la fusión de ritmos nacionales con rock y blues es muy concreta y trabajada, tan bien suenan esas guitarras que uno se pregunta si es necesario hablar tanto de búsqueda de diversidad musical para un festival de rock, llevando bandas pop y populares o de otros ritmos tan distantes al rock. El rock, como demuestra ENePEi, es, de por sí, diverso y variado. Ellos junto con UMZAC y Head Tambo dan cuenta de que ritmos nacionales pueden integrarse al rock sin perder la identidad de este género.

Para el día lunes las encargadas de abrir el Escenario Plaza fueron Sin Pudor, que con su thrash punk, demostraron que las bandas de este estilo pueden tener una altísima calidad interpretativa y técnica, principalmente, esa batería marchosa y el dominio de escenario de Jessica, su vocalista y líder. Sin Pudor es una de las mejores bandas nacionales, sin discriminar entre las masculinas y femeninas. Fueron junto con Indio, musicalmente hablando, lo mejor del día. Puesto que esta última, es una agrupación con músicos bastante destacados en la escena (Patricio Stiglich o Luis Ramírez, por ejemplo), que trabaja en sonidos densos y plenamente urbanos, que tienen disonancias y ritmos variados, entre el alternativo o el progresivo. Presentaron los temas de su álbum  Réquiem, que si bien retoma leyendas e historias indígenas, su ritmo no se enfoca en el folk, más bien, es una propuesta diferente a los que nos acostumbran sus integrantes y suena como un monolito.

Finalmente la propuesta más contemporánea de los Makenzy, con sonidos retro, rock de garaje, acompañados de contrabajo como en el rockabilly, pintas y momentos punk al mejor estilo de los Ramones, pero con canciones que van desde el blues, las baladas y el grunge. Es una banda de rock alternativo en toda su expresión, que se desligó de propuestas como las de Montaña (algo tradicionalista dentro de la vena alternativa para mi gusto) o tan pop carnavalero como Ismael Allende.

 

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

UMZAC, metal y música colombiana en todos los sentidos

Estuvimos presentes en el lanzamiento del primer EP de la agrupación UMZAC, definitivamente una propuesta diferente.

El 17 de junio UMZAC, que en lengua chibcha significa oscuridad, nos dejó escuchar completo este trabajo de alta categoría dentro de las producciones nacionales con un apartado gráfico, de producción y ante todo musical que invita a las bandas locales a seguir este ejemplo para impactar en el mercado de forma grata.

Evidenciando un concepto profundo y la idea de dar un aporte cultural, insertando en la escena el sentido de tener un trasfondo que rompa con las típicas formulas del metal nacional (la guerra, la muerte, el satanismo, enfermedades extrañas o el licor) y explorando en los géneros históricos de nuestra música, algunas raíces que diversifiquen las sonoridades y que incluyan finalmente ese elemento distintivo de lo que pueda ser una fusión de lo autóctono en el metal en general.

UMZAC, actualmente, cuenta con una formación de 6 músicos, Karen Triana (Voz), Daniel Gutiérrez (Bajo), Samir Peña (Guitarra, Voz), Andrés Moreno (Batería, Voz), Diego Ardila (teclados), Elizabeth Pérez (Soprano) que desde sus variadas influencias en el metal gótico, progresivo, sinfónico, folk o incluso thrash y death han querido presentar este EP que cuenta con la misma calidad de un larga duración y se antoja para coleccionistas, pues su elaboración de excelente presentación lo hacen, sin duda, un producto para conservar y mostrar con orgullo como una de las grandes piezas de metal nacional.

USQUA QUYCA o Hilando Historias fue presentado a la prensa en una pequeña recepción, donde la banda nos habló acerca de sus influencias de música de cuerda de los Andes (güabinas y bambucos), su exploración de la mitología andina y su evolución en el metal, creando de forma muy coherente e innovadora un sonido que podríamos llamar mestizo y que por primera vez reúne la tradición española, indígena y del metal anglo, hablando y demostrando un conocimiento de la música colombiana en todos los sentidos.

Grabado en Impulso Group bajo la dirección de Jizux Friden, responsable de trabajos con artistas como Andrea Echeverri, Don Tetto, Morturum, y Nataly Kruger, cuenta además con el diseño visual de DC Agency y masterizado por Darius Van Helfteren en Amsterdam, quien ha colaborado con agrupaciones como Epica, Mayan o Revamp, haciendo de este EP una de las mejores producciones nacionales del 2017 y que asegura un performance de no perderse en la edición de este Rock al Parque, donde son los encargados de dar apertura en el escenario plaza a la  1:30 de la tarde, este sábado 01 de Julio.

 

El EP está compuesto de los siguientes temas, donde se hilan las historias mitológicas y leyendas de nuestro folklore indígena mezclado con la música de herencia y evolución mestiza. 

  1. Intro El Dorado
  2. Huitaca
  3. Nencatacoa
  4. Marioneta
  5. Huitaca (English Version)

 

 

 

Vea aquí nuestra entrevista con UMZAC para el lanzamiento de Hilando Historias

Escuche los temas del EP USQUA QUYCA,  Hilando Historias de UMZAC aquí:

https://soundcloud.com/user-171303633/tracks

 

Por, Luis Alfredo López

        Editor Urbania Rock

 

 

Artistas distritales en Rock al Parque 2017

32 artistas distritales audicionarán los próximos 16 y 17 de mayo en el Teatro Libre la Media Torta, gracias a la Beca Festivales al Parque Ciudad de Bogotá – Categoría Rock. De las 32 bandas que se presentarán, 20 formarán parte del cartel oficial de Rock al Parque 2017.

32 artistas distritales audicionarán los próximos 16 y 17 de mayo en el Teatro Libre la Media Torta, gracias a la Beca Festivales al Parque Ciudad de Bogotá – Categoría Rock. De las 32 bandas que se presentarán, 20 formarán parte del cartel oficial de Rock al Parque 2017.

Para este año se inscribieron 273 agrupaciones, de las cuales 142 fueron seleccionadas para evaluación y de estas, 32 se presentarán para buscar uno de los 20 cupos disponibles:

Los Rolling Ruanas, Voodoo Souljahs, Ismael Ayende, Enepei, Montaña, Sonoras Mil, Durazno, Rompefuego, Sin Pudor, Indio, Full Knife Injection, Pablo Truillo, Head Tambo, Umzac, Cobra, Los Makenzy, Six V Six, brand New Blood, Kontragolpe, La Urband, Herejia, Vein, Poker, La Vodkanera, No Stories, Syracusae, Electric Mistakes, Ataque de Pánico, Blessed Extinction, 8bm – 8bits Memory, Dead Silence y Tiempos de Sangre.

Rock al Parque 2017, La espera ha terminado

La edición de Rock al Parque 2017 será llevado a cabo los próximos 1, 2 y 3 de julio en el Parque Metropolitano Simón Bolívar, escenario tradicional que año tras año abre sus puertas durante 3 días al rock y sus sonidos más extremos.

La edición de Rock al Parque 2017 será llevado a cabo los próximos 1, 2 y 3 de julio en el Parque Metropolitano Simón Bolívar, escenario tradicional que año tras año abre sus puertas durante 3 días al rock y sus sonidos más extremos.

En marzo de este año el Festival Rock al Parque ingresó por segunda vez consecutiva a la lista The World’s Best Festivals siendo, junto con Rock in Rio, los únicos festivales suramericanos en esta selección realizada por Fest300.

El primer paso del Festival se dio en 1994 y se quedó en el corazón de la ciudad como un patrimonio cultural que debemos respetar y cuidar. En sus últimas ediciones Rock al Parque le ha apostado a la diversidad musical y ha permitido que bandas alternativas alcance las tarimas del evento musical más grande de la Capital. Pese a las críticas que despierta en los más radicales tanta variedad, RAP sigue siendo uno de los eventos más esperados por el público y los artistas nacionales. Sonido extremos, rockero y alternativos se toman a Bogotá durante tres días seguidos, sin embargo, los conciertos son el fruto de un año de trabajo en el cual, a partir de las convocatorias distritales y nacionales, las alianzas con otros festivales y las negociaciones con artistas internacionales, es posible la celebración del evento con todo éxito.

Rugidos Disidentes y su próxima sección dedicada al rock: Urbania Rock, desde ya estará muy pendiente de las noticias generadas alrededor del Festival y, como ya es tradición, da la bienvenida a los artistas nacionales y distritales que ese debutarán en las tarimas del Parque Metropolitana Simón Bolívar.

Mayor información