‘Selfielandia’

Oda a la selfie en ARTBO

 

 

Fenómeno #2: Los sujetos tienen un impulso por tomarse selfies, ante cuanta obra encuentren digna de ser su próxima publicación en Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, etc..

 

Hipótesis: Parece ser que hay obras de arte caminando entre obras de arte, entonces, es preciso tomar una foto de ambas: una selfie.

 

Ellen DeGeneres y su selfie grupal en los Premios Óscar del año anterior hizo más evidente que nunca la fuerza de un fenómeno que, no es nuevo en la historia de la fotografía, se ha convertido en una forma de socialización de experiencias en las redes sociales. ARTBO 2014, por supuesto, no fue la excepción.

 

 

Por cansancio y casualidad, me senté a pocos metros de Pesca milagrosa (Carlos Motta, 2002. Mor Charpentier) y vi cómo, con timidez algunos, con determinación otros,  se acercaban, miraban fugazmente el mural, le daban la espalda, alargaban el brazo o le extendían el celular a alguien más, se tomaban una fotografía y se alejaban satisfechos. Permanecí sentada en el mismo sitio unos 20 minutos y vi la operación repetirse una y otra vez. Pocos miraron el mural y mucho menos se molestaron en saber de qué se trataba. Me levanté, seguí recorriendo la feria y sorprendí a varios espectadores tomándose selfies delante de las obras más impactantes.

 

Podría escribir aquí un tratado sobre la selfie, la psicología de quien se la toma, del mundo olvidado en el proceso, del odioso acto de darle la espalda al arte para tomarse una foto y otros pensamientos que me atravesaron la cabeza esa tarde; pero corro el riesgo de recordar la depresión de ese día, de ganarme el odio de uno que otro lector y caer en la escritura de un artículo apocalíptico a raíz de un acto tan inocente como tomarse una foto. No, ese no es el punto ni la intención. Sólo lo quiero contar lo que vi y fotografié ese día, quiero que usted se ría, que yo me ría y que, ojalá, usted vea el mundo real, lo viva, lo goce, lo lea, aprenda y luego, al final, opcional y no necesariamente, se tome su selfie.

 

 

 

Pasos para tomarse una selfie en una feria de arte

 

1.    Ubique una multitud, de seguro están observando algo interesante.

 

2.    Evalúe si su set de fotografía es adecuado, buena iluminación, pocos obstáculos, fondo destacable, rostro presentable.

 

3.    Antes de tomar la fotografía, finja interés en la obra. Mírela poco más de 20 segundos, podrían robarle su lugar.

 

4.    Prepárese y tómese la foto (recomiendo tomarse más de una, hay más posibilidades de que usted salga mejor). La idea es que destaque usted su rostro, su sonrisa de ortodoncia, su cabello bien peinado y su pinta de ese día; lo de atrás debe verse igual de bien, pero es sólo un segundo plano. Usted es el protagonista.

 

5.    Elija una foto y aplique cuantos filtros pueda. Los colores del mundo real no son tan bonitos, la vida se ve mejor en la pantalla.

 

6.    Súbala a redes sociales, que todos se enteren que estuvo en ARTBO. Para mejorar resultados agregue hashtags, ubicación o una frase apropiada. A más likes, fav’s, retweets, corazoncitos, etc. reciba, más respeto y popularidad habrá ganado ese día. Las cifras no mienten.

 

Pdta: Para usted, que se tomó la selfie en ARTBO, ante Pesca milagrosa de Carlos Motta, le comparto el siguiente link: Ver artículo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co
 

 

IDARTES: Una apuesta por la cultura en Bogotá

«Generar condiciones para el desarrollo del campo del arte en el ejercicio efectivo de los derechos culturales de los habitantes del Distrito Capital a través del fortalecimiento de las dimensiones de investigación, formación, creación, circulación y  apropiación”. – Misión IDARTES

 

 

El panorama cultural de Bogotá es tan amplio como diverso, en él convergen todas las tendencias y manifestaciones que, a lo largo del año, ofrecen a residentes y visitantes una completa agenda para sus momentos de esparcimiento.

 

 

Múltiples son los escenarios con los que la ciudad cuenta para el encuentro cultural, diversas sus formas de financiación, coloridos y variados son, entre otros: sus festivales, conciertos eventos, celebraciones y homenajes que permiten pensar en la capital como un territorio multicultural en el que se descifran distintas identidades.

 

Hace tres años el Instituto Distrital de las Artes -IDARTES- surgió como una idea que, como lo describe textualmente su misión, permitiría: «Generar condiciones para el desarrollo del campo del arte en el ejercicio efectivo de los derechos culturales de los habitantes del Distrito Capital a través del fortalecimiento de las dimensiones de investigación, formación, creación, circulación y  apropiación”.

 

Tres años después la gestión de IDARTES, fácilmente medible no sólo en cifras sino en logros de orden cualitativo, evidencia que sí es posible trabajar e integrar culturalmente a Bogotá. Santiago Trujillo, su director, habló con Rugidos Disidentes y esto fue lo que nos contó.

 

Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato

 

Edward Carrillo
Cámara
edwardcarrillo@rugidosdisidentes.co

 

Imagen tomada de internet: www.lecturaalsur.com
 

 

¡Porque nunca dejamos de ser niños!

«La satisfacción que todos somos un grupo, todos participamos y que es para pasar un rato… volver a esa niñez…» Héctor Rodríguez

 

 

La aventura de crecer nos lleva paso a paso de maneras, en algunos casos tan imperceptible, que no nos percatamos de que alcanzamos ya una vida adulta. Atrás dejamos un poco esa inocencia y la capacidad de dejarnos sorprender por esa realidad que captamos a través de nuestros sentidos. Atrás dejamos algunos sueños, construimos otros, perdemos y ganamos amigos, el tiempo en su rápido transcurrir nos enfrenta a nuevos retos académicos, profesionales, familiares y laborales, estos últimos nos tienden a llevar hacia la monotonía y pueden abarcar una gran parte de nuestro tiempo.

 

No obstante, y pese a la rutina que nos exige la vida moderna, dentro de cada uno de nosotros siempre estará dispuesto a salir, cuando así le demos la oportunidad, ese niño que aún conserva la espontaneidad, la creatividad y el ingenio. Lo hace con éxito cuando restamos importancia al “qué dirán” y nos regalamos pequeños instantes para el juego, para encarnar otros personajes y cuando somos capaces de crear nuevos mundos – escenarios fantásticos – en el que ese niño interior se recrea.

 

 

El Día de Halloween ofrece una oportunidad precisa para que el ambiente cuadriculado y en ocasiones frio de los números, las extensas reuniones y los cierres contables den paso al festejo y dejen escapar el ingenio de un equipo de trabajo de la Vicepresidencia Financiera de Avianca, que pese al compromiso diario que sus labores les exige, destinan algo de su tiempo para darle vida propia a la oficina y hacer de esta, una fábula.

 

Desde el tercer piso del nuevo Centro Administrativo  de Avianca – CAV, Procesamiento provee de información contable a otros departamentos de la compañía. El trabajo no da espera y todo el equipo de trabajo es consciente de ello, pero no es impedimento para que todos, de una manera u otra, colaboren al momento de hacer  más ameno su ambiente de trabajo. El tema elegido este año fue una granja, los personajes no podrían ser otros: cerdos, ovejas, vacas, toros, conejas, gallinas, patos, un simpático gallo, un sabueso, un lobo feroz, un genial espantapájaros y una anciana malhumorada  hicieron de esta fecha un imaginario que definitivamente comprueba que, para ellos octubre es un mes diferente.

 

 

Tuvimos la oportunidad de conversar con algunos de los integrantes de esta celebración, para que sean ellos, quienes compartan con la comunidad de Rugidos Disidentes su experiencia en esta actividad, que bien podría definirse como tradicional en el área:

 

Uriel Sepúlveda trabaja en Avianca hace 18 años, en esta ocasión representó a Dioni un perro de raza, como él mismo lo define de manera jocosa, Crica (un cruce entre criollo y callejero).

 

 

RD: ¿Cómo surge la idea de una granja como eje temático?

US: Fue una idea que se me ocurrió, la planteé el equipo de trabajo  y estuvieron de acuerdo. Todos se hicieron responsables de un animal, un corral…

 

RD: ¿Qué le aporta esto al área?

US: Hace que el grupo comparta, trabaje en equipo, sean compañeristas. Hace que sea un momento de relajación de todo el estrés… todas esas cosas, para la mejora de un ambiente laboral.

 

Senaida Espitia, estudiante de psicología. Ingresó a la compañía en el año 1998 y su personaje fue uno de los más destacados por su complejidad y creatividad dispuestas para su elaboración.

 

 

RD: ¿Cómo fue el proceso de elaboración de su personaje?

SE: En google estaba buscando el disfraz de gallina, vi uno que me gustó bastante, pero precisamente no tenía como elaborarlo. Me gustó el movimiento, me llamó la atención que una persona estuviera allí dentro y no se viera. No decía como elaborarlo, así lo elegí (…) Mi esposo me animó.

 

RD: ¿Cuánto tardó en la elaboración del disfraz?

SE: El domingo compramos materiales, mi esposo me colaboró muchísimo. Y toda esta semana trabajamos en el disfraz, incluso ayer en la noche.

 

RD: ¿con qué materiales?

SE: Tela, cartulina, fomi, plumas.

 

Héctor Rodríguez, sus dones histriónicos harían pensar a cualquier desprevenido que él trabaja en teatro. Esto se comprobó hoy, pues su transformación de hombre a espantapájaros fue total y fue centro de atención tanto en el edificio de Avianca como en el centro comercial Gran Estación.

 

 

RD: Usted tiene fama por su creatividad y por su capacidad de encarnar personajes ¿De dónde nace la idea de representar un espantapájaros?

SE: La idea surge desde el momento en que el jefe no quiso disfrazarse (risas), pues yo tomé esa idea… la idea de hacerlo como terrorífico.

 

RD: ¿Ensaya sus personajes?

SE: No, nada. Así como salen, naturales… y cuando ya estoy ahí, trato de posesionarme del personaje que estoy haciendo.

 

RD: ¿De los personajes que ha representado cuál recuerda con más cariño?

SE: El de Pinocho (…) fue la sensación. Vine con una pantaloneta muy cortica… el caminado… la gente eso lo tiene muy presente y hay personas que me dicen: ¡Oiga! Usted fue Pinocho… lo felicito por la personalidad… y de pronto  este que tiene su toque personal y diferente.

 

RD: ¿Qué le deja esta experiencia?

SE: La satisfacción que todos somos un grupo, todos participamos y que es para pasar un rato… volver a esa niñez…

 

John Ortiz, es quizás una de las personas que menos tiempo lleva en la compañía…

 

RD: ¿Cómo ve esta celebración?

JO: Bien… es raro ver que tanto adulto se disfrace, es la primera vez que veo a tantos disfrazados tan cerca de mí, yo pensé que ya los adultos no aprovechaban esta época para disfrazarse.

 

RD: Es decir, ¿Lo sorprendió?

JO: Sí. Ahorita que fui al centro comercial… no solo de Avianca, había otras personas que también estaban disfrutando el día.

 

RD: ¿De los  disfraces de sus compañeros cuál fue el que le llamó más la atención?

JO: Creo que a todos nos llamó la atención el de Héctor, no más en el centro comercial fue impactante para todo el mundo y por el trabajo que él hizo. Se nota que se dedicó mucho.

 

RD:¿Qué percepción le queda?

JO:..Se nota que cuando hay planes así, la gente logra integrarse y tratan de olvidar las cosas del trabajo.

 

Mauricio Huertas, gerente de Procesamiento, completa casi dos décadas de labores en Avianca. Como todos los demás que llevan bastantes años en la aerolínea, ha sido testigo de la transformación, de los tiempos difíciles y de los logros que ha obtenido su equipo de trabajo.

 

 

RD: ¿Cómo percibe que todos se unan para recrear una escenografía y encarnar unos personajes?

MH: Todos los años se ha venido haciendo, de alguna manera se busca un eje temático y este año fue la granja. Este año vi más interacción, pues casi todos están disfrazados, digamos que tuvo más acogida este tema.

 

RD: ¿Qué le dejan este tipo de actividades al área?

MH: Esto genera integración y aporta mucho al Great Place to Work en la parte de caramedería, todos se integran, de diversos grupos…

 

RD: ¿Usted de que se disfrazó?

MH: De granjero, ¿No se nota? … (Risas)

 

 

Procesamiento termina de manera exitosa y divertida una de las fechas más esperadas por ellos durante el año, pues es esta un termómetro que permite medir el ambiente laboral. Es principalmente este mes en el que la creatividad se integra a las labores del día a día. Lo disfrutan al máximo, pues saben que, así como para el actor la función debe continuar pese a la adversidad, para ellos, estos momentos de esparcimiento no los puede distraer de su responsabilidad. Para ellos el cierre contable debe continuar.

 

Andrés Angulo Linares
andresangulo@rugidosdisidentes.co
@olugnaelgato

 

 

 

 

 

 

 

  

Killa Raymi: Rugidos ancestrales desde la Media Torta

El Killa Raymi es una festividad propia de la cultura quechua que celebra a finales de septiembre el equinoccio de primavera austral, punto que define el inicio de la siembra y cosecha en los Andes peruanos y bolivianos. Pero, el pasado 21 de septiembre, el Killa Raymi se trasladó a la Media Torta de la mano de IDARTES y de siete agrupaciones de música andina.

 

IDARTES, dentro de su Programa Distrital de Estímulos, generó el premio Conciertos Temáticos, en el que agrupaciones musicales participaron en las categorías de Serenata a Bogotá, Sonidos del Mundo, Sonidos Neo y Electrónicos y Sonidos de los Andes. En el Killa Raymi, los siete ganadores de la categoría de Sonidos de los Andes, que ya habían sido acreedores de un estímulo económico, tuvieron la oportunidad de presentarse en el escenario de la Media Torta.

 

La Agrupación Latinoamericana Viento y Libertad, el Grupo Tapisca, Jakuwaira, Los Sikuris, Kallpa Llajta, Blanco y Saphi Música Latinoamericana protagonizaron, una tarde de septiembre, un rugido musical poco común en Bogotá. Luego de que cada uno tuviera sus 40 minutos de fama, bajaba a los camerinos con una sonrisa en el rostro. El público fue creciendo poco a poco, cantó, bailó y aplaudió una forma de recuperación de la memoria e identidad de los pueblos originarios del subcontinente. Los cerros orientales de Bogotá recibieron los vientos de zampoñas y quenas; el golpear de bombos; las melodías de charangos,  tiples, guitarras y bandolas; y las voces de la cultura ancestral latinoamericana.

 

El 21 de septiembre, en la Media Torta, Rugidos Disidentes cubrió una expresión de resistencia cultural: el rugido indígena que aún retumba en la selva urbana, los hijos de la pachamama que no olvidan de dónde vienen, vibraciones de identidad andina. Y, adicionalmente,tuvo la oportunidad de conversar con 6 de las agrupaciones galardonadas. Cada una tiene una historia que contar, una trayectoria, un presente y una proyección. Sin embargo, hay una constante en todos ellos: la gratitud con IDARTES por abrir estos espacios para el rescate de la música andina en Bogotá y la petición de que esta no sea la última vez. Aún hay mucho por ofrecer.

 

Entrevistas con las agrupaciones participantes en el Killa Raymi

 

Agrupación Viento y libertad (Leer entrevista)
Grupo Tapisca (Leer entrevista)
Jakuwaira (Leer entrevista)
Los Sikuris [Próximamente]
Kallpa Llajta [Próximamente]
Blanco [Próximamente]

 

                                                                           Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co

 

 

 

 

 

 

Grupo Tapisca

 

Tapisca significa recolección comunitaria de maíz; Grupo Tapisca es, entonces, la recolección de un trabajo de 25 años que hoy se renueva y se posiciona nuevamente en los escenarios nacionales. Grupo Tapisca no ha sido un proyecto continúo, ha pasado por varias etapas de unión y separación, con no pocas dificultades y tristezas –dos de sus compañeros ya han fallecido y han debido buscar nuevos integrantes–, pero con una generación de contenidos admirable que, poco a poco, se irá visibilizando. 25 años no significan desgaste ni división, al contrario, en el camerino se les ve unidos, serenos y llenos de entusiasmo.

 

Aquí una pequeña muestra de su trabajo (Refugio del Sol, 2013): (Escuchar audio)

 

Rugidos Disidentes: ¿Cuál es la historia de Grupo Tapisca?

Grupo Tapisca: Tenemos una historia de más de 20 años, pero no ha sido continua. Todo empezó como un cuento de amigos de colegio, hemos tenido varias etapas, nos unimos, nos separamos unos 6 o 7 años y nos volvimos a encontrar para intentarlo de nuevo, pero la idea no era hacer un grupo música para el “rebusque”. Inicialmente tocábamos casi todo tipo de ritmo, ¡éramos polifacéticos!, pero quisimos retomar la música andina. Empezamos con temas propios, nos  gustó y, entonces, optamos por dejar de tocar tanto lo que ya estaba y empezar a proponer temas originales.

 

RD: ¿Han sacado algún disco?

GT: Sí, lo grabamos el año pasado. Y fue una autogestión, nosotros mismos tocamos, hicimos la ingeniería de sonido y asumimos los costos de lo que sería Refugio del Sol. Este fue un intento de hacer un ritmo representativo de cada país de América del Sur, pero no nos cupo todo el continente en un disco.

 

RD: ¿Se podría hacer un nuevo intento?

GT: Tenemos parte del material y la intención, pero la realidad es que la distribución es bien complicada. En un espacio urbano la música folclórica y ancestral tiene que sortear varias dificultades. Sin embargo, recordamos una Bogotá en la que este género música estaba muy bien establecido, habían varios grupos y escenarios, pero estamos hablando de una Bogotá de hace 25 años. En los últimos años, la invasión de la música extranjera desplazó a lo andino, las pocas emisoras que habían ponían sólo la nueva tendencia.

 

RD: ¿Qué los hizo decidirse por la música andina?

GT: Tocábamos de todo y sabíamos de todo, pero esta parte de la música latinoamericana fue la elegida por la mayoría. Sin embargo, tratamos de ser ampliosen el momento de componer para dar cabida a los talentos y gustos de cada uno, no nos cerramos a lo andino. Hace 4 años, cuando nos reencontramos, decidimos apostar por la música folclórica, empezamos a trabajar con elementos andinos.

Hoy, tenemos mucho por hacer; todos los temas son inéditos y hay mucho por grabar. Hemos trabajado ingeniería de sonido y probado en estudios de grabación y, entre lo uno y lo otro, terminamos grabando en casa, ahora uno puede grabar desde un celular, la tecnología ha avanzado y hay que aprovecharla. Todos nos ocupamos de algo, unos componen, otros graban, es una cuestión de equipo.

 

RD: Dentro de sus planes, ¿hay un segundo disco?

GT: Queremos grabar un nuevo disco. Y, afortunadamente, vemos un renacimiento de esta forma de música: hay bastantes grupos nuevos.

 

 

 

Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co

 

Imagen tomada de internet: http://laplataforma.net/?pag=1434

 

 

Viento y Libertad

 

20 años de trayectoria musical son el motor y lazo que une a la familia Cubillos en una propuesta de música andina acreedora del premio Sonidos de los Andes del programa de estímulos de IDARTES. Su trabajo no se queda en una tarima, es multifacética y tiene una proyección social. Viento y Libertad es ambicioso-pero no como lo entendemos nosotros-, sólo está sediento de seguir tocando y cantando como equipo.

 

Alexander Cubillos habló con Rugidos Disidentes de su proyecto:

 

 

Rugidos Disidentes:¿Cuándo y dónde empieza Viento y Libertad?

Viento y Libertad: Somos un grupo de hermanos, cuatro hermanos (Jeferson, Julio, Juan Carlos Cubillos y yo) más un compañero de estudio de toda la vida y mi hijo, que está experimentando. Empezamos en 1994 y fue, de hecho, una excusa, fue para la primera comunión de uno de nosotros. Mi padre nos pagó unas clases de música y poco a poco se fueron dando las cosas

 

RD: ¿Cómo y cuál ha sido su trayectoria?

VyL: Antes que nada, debo decir que es muy difícil, requiere de mucho “trasteo”. Este tipo de música no tiene pista, entonces debemos cargar siempre con todos los instrumentos y equipos. Por otra parte, a nivel nacional, hemos trabajado haciendo acompañamiento musical a un grupo de danzas y estuvimos en Cali en el Festival Latinoamericano de Danzas, representando a Colombia. En Bogotá, con este, hemos logrado ya tres conciertos.

 

RD: ¿Para dónde van? ¿Algún proyecto en mente?

VyL: ¿Saben?, llevamos 20 años y no tenemos el CD, porque no es ese nuestro fin e, irónicamente, el maestro, compañero e integrante, tiene más de 300 composiciones originales. Por lo pronto, esperamos a grabar, seguir acompañando al grupo de danzas y crecer con la Fundación Viento y Libertad, que vincula a niños y jóvenes con sus raíces ancestrales  a través de la música. Queremos también consolidarnos mejor como grupo.

 

RD: ¿Qué implica que Viento y Libertad  sea una familia?

VyL: Existen cantidades de grupos, pero suelen disolverse por problemas internos y la competencia–que yo canto, que tú cantas, que ya no, que no llego-. Nosotros nos ahorramos eso, somos un equipo fraterno y unido no sólo por la música.

 

Ana Puentes
anapuentes@rugidosdisidentes.co