Nubes de Sol

Nubes de Sol

Miro hacia arriba buscando algo de esperanza, pero lo que encuentro es más que eso…

(San Francisco, Zulia, Venezuela)

Por, Holanda Landkoer

Hoy es un día muy caluroso; en esta ciudad cuando no llueve, hay un fuego en el aire como si tocara el sol.   Ya quiero llegar a mi casa y acostarme en mi placentera cama que me extraña, estoy agobiada del cansancio; otra vez rechazada de una entrevista de trabajo: Tantos “No” cansan, sé que algún día tendré suerte.

Ahora me encuentro frente a la reja de mi casa, con mis pies ardiendo del dolor por los tacones, buscando las llaves en mi cartera repleta de cosas inútiles. Mi mano toca débilmente el maquillaje, dinero, papeles arrugados, pero nada de mi abridor de puertas. Ya estoy empezando a preocuparme, ¿Sera que las extravié? Como una inútil me siento cuando pierdo las cosas, ahora me voy a quedar en la calle un buen rato. La frustración está haciendo hogar en mi sangre. Miro hacia arriba buscando algo de esperanza, pero lo que encuentro es más que eso…

Observo fascinada el cielo, con un intenso celeste sólido. Detallo con asombro esta creación divina, es como si el fulgor de la estrella del día fuera hecho nube, algún artista dibujó con esmero su silueta, el contorno de esta gran masa contrasta majestuosamente con el lienzo del cielo. Mientras más observo esta obra, más hipnotizada me hallo, me tiene hechizada; ¿Qué estaba haciendo antes de esto? El recuerdo ya escapó de mi mente.

Mi alma está cautivada con la belleza de este mundo. Me envuelve por completo, he perdido toda sensibilidad con lo que sucede alrededor, espero que todos también estén disfrutando el espectáculo. Por un momento aparto la vista de esta obra hacia la calle: Nadie se ha dado cuenta de lo que ocurre encima de sus cabezas, están todos ocupados en otros asuntos ¿Cómo pueden ser tan básicos?, ¿Así estaba yo?, ¿En qué momento me perdí a mí misma?

Sin darme cuenta, mi mano sigue dentro de la cartera, mis huesudos dedos se encuentran con las llaves. Caigo de golpe a la realidad, Salgo de la burbuja en la que estaba; finalmente puedo entrar a la casa. 

¿Qué estaba pensando? Ya lo olvidé. Supongo que debo dejar de distraerme tanto.



Una narración sencilla que nos extravía en aquellas pequeñas fantasías que nos llevan a pensar que todo será mejor

Equipo Narraciones Transúentes


Holanda Landkoer

Holanda Landkoer nació en San Francisco, Zulia, Venezuela un domingo hace 20 años. Con sólo estudios de bachiller, Actualmente vive en Bogotá-Colombia desde el 2018, donde ha trabajo en varios lugares con diferentes oficios; le apasiona leer y escribir sobre diversos temas de la vida cotidiana (con un toque de ficción), y en sus ratos libres ve películas como cualquier joven.