Duélale a quien le duela, el deber de un policía, gústele o no, es el de garantizar los derechos de los demás ciudadanos.
Löst: un viaje al sonido postpunk de los 80
Löst, banda de postpunk dominicana, nos presenta su primer álbum: Down the Underground
Prisioneros de la Calle: cantos a la barriada
Con un sonido que trae a la mente los toques underground que se realizaban en bodegas, Prisioneros de la Calle, con letras crudas y ritmos cercanos al rock/punk
Nubes de Sol
Miro hacia arriba buscando algo de esperanza, pero lo que encuentro es más que eso…
(San Francisco, Zulia, Venezuela)
Por, Holanda Landkoer
Hoy es un día muy caluroso; en esta ciudad cuando no llueve, hay un fuego en el aire como si tocara el sol. Ya quiero llegar a mi casa y acostarme en mi placentera cama que me extraña, estoy agobiada del cansancio; otra vez rechazada de una entrevista de trabajo: Tantos “No” cansan, sé que algún día tendré suerte.
Ahora me encuentro frente a la reja de mi casa, con mis pies ardiendo del dolor por los tacones, buscando las llaves en mi cartera repleta de cosas inútiles. Mi mano toca débilmente el maquillaje, dinero, papeles arrugados, pero nada de mi abridor de puertas. Ya estoy empezando a preocuparme, ¿Sera que las extravié? Como una inútil me siento cuando pierdo las cosas, ahora me voy a quedar en la calle un buen rato. La frustración está haciendo hogar en mi sangre. Miro hacia arriba buscando algo de esperanza, pero lo que encuentro es más que eso…
Observo fascinada el cielo, con un intenso celeste sólido. Detallo con asombro esta creación divina, es como si el fulgor de la estrella del día fuera hecho nube, algún artista dibujó con esmero su silueta, el contorno de esta gran masa contrasta majestuosamente con el lienzo del cielo. Mientras más observo esta obra, más hipnotizada me hallo, me tiene hechizada; ¿Qué estaba haciendo antes de esto? El recuerdo ya escapó de mi mente.
Mi alma está cautivada con la belleza de este mundo. Me envuelve por completo, he perdido toda sensibilidad con lo que sucede alrededor, espero que todos también estén disfrutando el espectáculo. Por un momento aparto la vista de esta obra hacia la calle: Nadie se ha dado cuenta de lo que ocurre encima de sus cabezas, están todos ocupados en otros asuntos ¿Cómo pueden ser tan básicos?, ¿Así estaba yo?, ¿En qué momento me perdí a mí misma?
Sin darme cuenta, mi mano sigue dentro de la cartera, mis huesudos dedos se encuentran con las llaves. Caigo de golpe a la realidad, Salgo de la burbuja en la que estaba; finalmente puedo entrar a la casa.
¿Qué estaba pensando? Ya lo olvidé. Supongo que debo dejar de distraerme tanto.
Una narración sencilla que nos extravía en aquellas pequeñas fantasías que nos llevan a pensar que todo será mejor
Equipo Narraciones Transúentes
Holanda Landkoer

Holanda Landkoer nació en San Francisco, Zulia, Venezuela un domingo hace 20 años. Con sólo estudios de bachiller, Actualmente vive en Bogotá-Colombia desde el 2018, donde ha trabajo en varios lugares con diferentes oficios; le apasiona leer y escribir sobre diversos temas de la vida cotidiana (con un toque de ficción), y en sus ratos libres ve películas como cualquier joven.
“Lo de Javier Ordóñez es un asesinato”: Inti Asprilla
Hay un número considerable, que supera la tesis de las “manzanas podridas”.
Ratones del cielo
Claudio solía posarse en las ventanas y cerca de las casas para descubrir más motivos del encierro de los humanos y sólo hablaban de Cuarentona, Pandemia y Economía
“Víctimas llevan más de 20 años esperando respuesta»: Johanna López
Víctimas del conflicto armado reclaman sus derechos en el Minvivienda
(Bogotá D.C., Colombia)
Por, Rugidos Disidentes
Víctimas del conflicto armado se encuentran desde el 7 de septiembre en las instalaciones de Minvivienda exigiendo cumplimiento a los compromisos adquiridos por el gobierno años atrás.
Johanna López ha sufrido en carne propia la crueldad del conflicto armado, ha sido víctima de la violencia y del incumplimiento del gobierno frente a los compromisos adquiridos en la Ley 1448 de 2011.
Johanna lidera a la organización Víctimas Unidas por un Mejor Futuro, la cual agrupa alrededor de 120 familias que, como ella, también han sido violentadas por grupos armados y por el mismo Estado.
Johanna lidera a la organización Víctimas Unidas por un Mejor Futuro, la cual agrupa alrededor de 120 familias que, como ella, también han sido violentadas por grupos armados y por el mismo Estado.
Desde el pasado lunes 7 de septiembre, miembros de la organización se encuentran en las instalaciones del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio para exigir que la entidad dé cumplimiento a los artículos 64 y 25 de la Ley 1448 de 2011, sin que hasta el momento algún funcionario con poder de decisión se haya acercado para escuchar las peticiones de los manifestantes.
En un año de existencia, Víctimas Unidas por un Mejor Futuro ha empezado una lucha constante por el cumplimiento de los derechos que les ha sido vulnerados por el Gobierno Nacional.
A Bogotá llegaron hace seis meses, tuvieron que marcharse por problemas de seguridad y desde hace tres meses regresaron, para reclamar sus derechos ante la Procuraduría Nacional de la Nación. Alrededor de 65 familias pasaron 12 días en la calle, sin que recibieran una respuesta satisfactoria por parte de los funcionarios que se acercaron a dialogar con ellas.
—No nos daban garantías de nada, simplemente que nos fuéramos y que después nos daban la reunión. No quisieron aceptar el trato, que primero fuera la reunión. Primero nos ultrajaron con el Esmad, golpearon a un abuelito de 80 años —menciona Johana en entrevista con Como la Cigarra… Radio y Rugidos Disidentes.
La paciencia ha llegado a un límite, en el cual la única opción para ser escuchadas son las vías de hecho.
—Siempre nos dan evasivas. Solamente nos dicen mentiras, nos llenan de documentos. Muchas víctimas llevan más de 20 años esperando respuesta y hasta ahora la Unidad de Víctimas, el Minvivienda, Acción Social y otras entidades no han dado respuesta —agrega.
El lunes en la mañana llegaron al Minvivienda, no fueron atendidos, tampoco los dejaron entrar. Pasaron la noche a la intemperie y al día siguiente lograron ingresar.
—Nos dieron otra evasiva más, como siempre nos las han dado —menciona—. Realmente nos tocó tomar esta vía de hecho. Nos sentimos impotentes. Todos los compañeros ya están cansados de las mismas mentiras.
La respuesta de los funcionarios que se han acercado no son satisfactorias. —Que teníamos que meternos por la página, mandar los correos, como lo hemos venido haciendo durante muchos años. Siempre son mentiras, evasivas, engaños y nunca dan resultado, ni una solución —explica Johanna.
La situación para las víctimas presentes en el Minvivienda no es sencilla. Menciona Johanna que las están presionando para que se retiren de allí, restringiendo la entrada de alimentos.
Aunque el día de ayer se hicieron presentes el Defensor del Pueblo y un Personero de la localidad de Santa Fe, no hubo ningún acuerdo. Hoy no se hicieron presentes.
Las víctimas manifestantes requieren de alimentos no perecederos para poder resistir la lucha que decidieron emprender hasta ser escuchadas.
Buscaremos las versiones de las entidades involucradas, para que den respuesta a los múltiples interrogantes que surgen frente al incumplimiento de la Ley de Víctimas.
Septiembre
Cuando era niño solía sonreír; pero la sociedad, con el tiempo, me enseñó sus colmillos y aprendí, como ella, a odiar.
Un Hogar Pato’Da La Vida: patos y gansos de Bogotá buscan un nuevo hogar
Un Hogar Pato’Da la Vida busca dar en adopción a 300 patos y gansos en condición de abandono en la ciudad de Bogotá.
(Bogotá D.C., Colombia)
Por, Rugidos Disidentes
En las riveras de los lagos en diferentes parques de la ciudad de Bogotá, habitan más de 300 patos y gansos en situación de abandono, los cuales, gracias a la iniciativa Un Hogar Pato’Da la Vida, podrán ser adoptados por personas responsables que puedan brindarles a estos amigos emplumados un hogar para siempre.
Los interesados deben diligenciar el formulario correspondiente Un Hogar Pato’Da la Vida.
En una jornada anterior realizada el 6 de septiembre fue posible encontrar hogar para 6 de estos animales, por lo que se requiere un esfuerzo aún mayor para brindarles una segunda oportunidad a los patos y gansos que aún se encuentran abandonados.
La iniciativa por parte del Instituto de Recreación y deportes de la ciudad de Bogotá –IDRD, luego de realizar el inventario detallado de los animales domésticos que se encuentran en los parques de la ciudad.
Los patos y gansos que requieren de manera urgente de hogares responsables que puedan hacerse cargo de ellos se encuentran habitando los parques Simón Bolívar, sector Central, Timiza, novios y Ciudad Montes.
Es importante afirmar las declaraciones del IDRD en las que se hace hincapié en que “No puede ser un simple capricho», sino que en verdad, las personas que consideren que pueden ofrecerles a estos animales un hogar digno realicen el trámite correspondiente diligenciado el formulario habilitado para tal fin.
—Las personas que deseen mejorar la calidad de vida de los patos, ofreciéndoles un hogar, pueden vincularse a la iniciativa por intermedio de las alcaldías locales o a través de este formulario de inscripción que se puede encontrar en el siguiente link: https://forms.gle/wS4waTX6E3Adq3nJ9 — enfatizó el IDRD.
Alcohol diluido
En la esquina, en ese local, a media luz, con olor a tabaco y alcohol, estaba ella acostumbrada al cansancio de los hombres.
(Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina)
Por, María Susana López
Con el desaliento de todas las noches, buscaba como cualquier hombre una mujer. Como cualquiera, caminaba por la ciudad bajo algún atardecer tras una música dulce para calmar ese decadente destino. Así andaba Dionisio Pérez, con su pesado cuerpo envejecido.
En la esquina, en ese local, a media luz, con olor a tabaco y alcohol, estaba ella acostumbrada al cansancio de los hombres.
Sentada sobre la banqueta de cuero negro, sus rodillas abiertas.
Él observaba su cabellera roja que ondulaba con el movimiento de sus brazos al compás de la música, el ruido de sus pulseras, como platillos de batería, alas de pájaro en un cielo nocturno, contrastaban en su vestido negro.
Ella con su lengua envolvía palabras húmedas de alguna voz lejana, o quizás era Pérez, con su pensamiento, su respiración agitada y caliente susurro.
Pérez admiraba los vestigios de su belleza, que irradiaba aún su piel gastada. Sus ojeras vacilaban en el contraste del verde de sus ojos.
Como todas las noches, él abría su jaula de sueños, simplemente con la profundidad del silencio, su deseo.
Él saboreaba a su antojo los restos de labial carmesí que marcaban la copa de alcohol diluido.
Esta vez sus ojos se encontraron, Pérez le sostuvo por primera vez su encendida mirada. Su cuerpo ardía, su sexo como calidoscopio multicolor.
Ella lo sintió.
Con la lasitud de la vida, observaba su medio vaso vacio.
Ella le dijo —acompáñame, necesito compartir una copa de alcohol de verdad.
Sin hablar, Pérez le subio la falda, se movía nervioso, ponía las manos en sus muslos. Ella se dejaba hacer.
Su boca jadeaba bajo la de ella. Sus respiraciones sibilantes buscaban el desahogo.
Esa noche, un parpadeo, vuelta de la aguja de reloj, para esos dos cuerpos gastados.
Dos almas gastadas en una noche cualquiera. Una historia cotidiana, narrada con sencillez y melancolía
Equipo Narraciones Transeúntes
María Susana López

Nacida en Quilmes, Profesora de Ciencias Naturales y Enseñanza Primaria, artista plástica, ceramista, escritora amateur. Participé en varias muestras, exposiciones, concursos literarios y formé parte de varias antologías y colaboraciones de revistas nacionales e internacionales. Actualmente, continúo con la enseñanza y la expresión artística.
Si bien toda mi vida estuve en contacto con el arte, desde hace un año estoy experimentando con dibujos y pinturas propias con el arte digital.