El Parque Santander, fue invadido por el liderazgo de mujeres férreas, unas Damas de Hierro
Un suspiro en el silencio
«Cuánto queda más por andar, cuánto queda más por llorar; tu legado vive en mí, tu voz sigue en mí»
Ráfagas de existencia
«Cuánta gente en las iglesias hablando de pobreza, mientras indigentes se arrastran en las puertas»
Una cuerda rota
«No quiero mirar atrás, mi lucha es insistir; mi logro será hablar sin hablar»
Una vieja guitarra
«Cierro mis ojos y miro adentro, hay un niño que teme a la oscuridad»
Fragmentos
«Solo escucho palabras que resuenan como truenos. Me dicen quién soy, destruyendo al que soy»
En línea
Número 3 manejaba una vieja y destartalada camioneta; número 2, de copiloto, buscaba la ruta más rápida posible
Lágrimas de felicidad II
«La pobreza era suficiente para no ser digna de los privilegios que allá abajo tan siquiera valoraban»
Lágrimas de felicidad
«Un beso en la frente despertó a Felipe en esa casa antigua y desconocida, nada de lo vivido había sido un sueño»
Proyectando
«La tarde le daba un semblante de enamorado con un aire de güevón»