«yo no quiero asustar a mis nietos con pijamitas de osos».
Amor de Verano
De pronto, vio el agua moverse de manera extraña; se acercó al lago y de él salió flotando aquella manilla
Tres de hierbas
Nuestro propio club sin esperar aceptación ni pagar membresías y queriendo fumarnos la ciudad sin saber coger ni un Transmilenio.
Dédalo
Ofrecía ofrendas de exuberante grandeza al dios Inti, en su afán de conocer sobre la emancipación del hombre en este mundo.
Eso
Estaba ahí, inmerso en una niebla oscura que parecía gravitarle, alto y encorvado como una palmera resistiendo el viento
Observador
La creatura del otro lado del cristal es muy extraña. Todo le da miedo, es enfermiza y desagradable
Cuentos de Ciudad
El individualismo a flote, el que gana gana y el que pierde pierde, en el que la competencia es el diario vivir
¡Tienes un nuevo match!
Su forma peculiar de entender su existencia me gustó y su forma de culiar me encantó.
Síndrome de abstinencia
Llevabas un nuevo vestido, aquel que yo mismo escogí para resaltar tus ojos negros, vaya día ocasión especial para usarlo
Un agradable gatito
“Celedonio”, un precioso gatito callejero de pelaje negro azabache, ojos profundos y un aura de misterio que le hacía encantador.